Pueblo de Vslparaiso,
Hoi ponte a considerar
El triste fusilamiento
Que Rojas va a soportar.
Pero aquel pobre mortal
Que te anuncio lastimero,
A un caballero estranjero
Dió muerte en el Romeral.
Esta es la causa fatal
De su castigo maciso;
La triste muerte que hizo
Hoi paga, como contemplo;
I de esto tomad ejemplo,
Pueblo de Valparaíso
Oh! qué tristeza da ver
A su mismo semejante
En la pena estravagante
Que lo lleva a fenecer!
I sin poder obtener
El perdon particular,
A quién no llega a asombrar
Al ver lo que ya he espresado?
Lector, de aquel desgraciado
Hoi ponte a considerar.
Dia trece del presente
Roja en capilla fué puesto,
Bajo del fiero pretesto
De aquel castigo incipiente.
Hoi dia forzosamente
Sufrirá el atroz tormento.
¡Qué pesar i sentimiento
Tendrán los espectadores
Que ocurran a ver, señores,
El triste fusilamiento!
Qué persona no se adhiere
Al pesar cuando un cristiano
Va a ir al banco tirano
A donde sin falta muere?
Hoi dia el diario refiere
Aquel castigo ejemplar,
Tan temido es de espresar
Entre los seres se advierte.
Por razon triste es la muerte
Que Rojas va a soportar.
Por fin, lectores amados,
Aquí les doi a saber
Que aquel desgraciado ser
Hoi ha sido ajusticiado.
¡Qué asombro no habrá causado
Su tremenda ejecucion
Tan digna de admiracion,
Como digo con voz lenta
O a lo menos de escarmienta
Serviria por razón!
PEDRO VILLEGAS.
Impr. de P. Ramirez.—Echáurren, 6.