Adios, madre de mi vida,
Tronco de todas mis ramas,
Ya se va tu hijo querido
Nacido de tus entrañas.
Adiós, altar en que estoi
Despidiéndome del mundo,
Doi este aviso segundo
Que yo la victima soi.
De mi casa ya me voi
Porque la parca atrevida
Me dispone a tal salida
Para ir a la sepultura,
Yo diré con mas ternura
Adiós, madre de mi vida.
Adiós, Iglesia de fe,
Con tu nombre parroquial,
Adios, pila bautismal
Donde yo me bauticé,
Adiós, mis padrinos que
Hice de sus brazos cama,
De esta última proclama
No olvides, querido padre,
Encargo a mi tierna madre
Tronco de todas mis ramas.
Adios, hermanos, parientes,
Mi fin es subir al cielo,
Es necesario este vuelo.
Dejando los que hai presentes;
Ya ven de que los vicientes
Tienen plazo prometido,
Encontrándose concluido
Escrito está que reposa,
I tú, mi madre amorosa,
Ya se va tu hijo querdo.
Adios, plantas terrnales
Que por los cuatro elementos
Procuran el dar sustentos
En el mundo a los mortales.
Mis cariños paternales
Oh! muerte, sois quien empañas
Ese corazón que dañas
Es mi singular cariño,
Advirtiendo se va el niño
Nacido de tus entrañas.
Al fin, padre, en su memoria
Pongo toda mi esparanza
Una misa, si le alcanza,
Mándeme decir de gloria
Como la mayor historia
Será del cielo segura
Diciéndole al señor cura
Que con lijereza breve
I a usted pido me lleve
Mi cuerpo a la sepultura.
Es propiedad de Nicasio Garcia.