PARA UN ANJEL

    Las banderas del Creador
En el Cielo enarbolaron,
Las campanas repicaron
En la celestial Mansión.

    Los ánjeles esperaban
Que diera el último aliento;
Para subir con contento
Coronas le presentaban;
A San Pedro le tocaban
La puerta con sumo amor;
De adentro con tal fervor
De la mano lo tomaban,
en cuyas calles flameaban
Las banderas del Creador.

    San Miguel le pesó el alma
Que fué la mayor fortuna,
Por no tener culpa alguna
Ganó el premio de la palma.
Su ánjel custodio con calma
I muchos lo acompañaron,
Al Salvador lo entregaron
Como diamante el mas fino,
I el estandarte divino
En el Cielo enarbolaron.

    ¡Qué placer, qué regosijo!
Tuvieron los Serafines,
Cantando los Querubines
I el Increado lo vendijo;
Arrodillado como hijo
Las postestades hablaron,
Ven hermano i lo llamaron:
Os llama la Virjen be[l] la.
Con la misma órden de ella
Las campanas repicaron.

    Todos los glorificados,
Juntas las Dominaciones,
Entonaron mil canciones
De tronos tan elevados:
Justos bien aventurados
Le hacen la salutacion.
Rendido aquel galardon,
Su silla le prepararon,
Músicas desarrajaron
En la celestial Mansion.

    Anjel bello en alegrias
Tu alma mereció la gloria.
Según la sagrada historia
Del verdadero Mesías.
Las atentas jerarquías
Piden que todo se cuadre.
Maria la Reina Madre
I su ánjel guardian prolijo
Opinan que Dios le dijo
Ven bendito de mi Padre.

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