Le largó uno en la narís
Por nada no lo aturdió.
Abiendo destornudado
El viejo se lebantó.
Entró a la casa temprano
Sin figurarse en la erróna.
Decía es tan dormilona
I se ocultó el chavacano;
Se dijo duerme el anciano
Yo me voi como pordiz,
Se asercaba el infeliz
Por hoir si resollaba,
I cuando menos pensaba
Le largó uno en la naríz.
La niña empesó a roncar
El dijo estoi en el potro.
En eso le mandó el otro
Como quen entera el par;
Quizo la riza soltar
Del cátre se dividió
En silencio se sonrió
Dijo ya es varbaridad,
A la otra ventosidad
Por nada no lo aturdió.
Malicioso el hombre un diajo
No pasaba en todo embudo.
Oyó pronto un destornudo
Por arriba i por abajo
Créo que algún pellingajo
Dijo de mi se a burlado,
Se levantó con cuidado
I el templado contestó
La culpa la tendré yos
Por aber destórnudado.
El hombre esa noche infiero.
Sospechoso estaba alerta.
De carrrera fué a la puerta
I le hechó llave lijero;
Disiendole caballero
Digame quen lo invitó
Esa mano le pasó
Al malbado vasilisco,
Al destornudo i al prisco
El viejo se levanto.
Al fin la niña ignoraba
Que la quería aquel tonto.
I recordando de pronto
El hombre un lazo agarraba
Al prete le preguntaba
Dime que has venido hacer,
Luego le dejó caer
Un huascaso i lo arrolló.
Con el dolor contestó
Amigo lo vine aber.
Nicasio García