Tremenda historia, por cierto,
refiere un diario de ayer:
pues habla de la mujer
que dejó al marido muerto.
De sangre todo cubierto
lo encontró la policia.
como a eso de las ocho,
en la calle del Mapocho
Asucedió tal avería.
Señores, yo les alego,
no hai pruebas contra el galan,
pero nos dice un refran
que el humo sale del fuego.
Este refran no es tan griego
que no deje sospechar
que la mujer al matar
algo tendria escondido.
pues no se mata al marido
por el placer de matar.
El hecho es que Nicolás
Riquelme, que así se llama
el marido de la dama,
no volverá ya jamás
a tener palabras más
con su desgraciada esposa,
pues ya en el panteon reposa
en el silencio profundo;
así salió de este mundo
con muerte tan desastrosa.
Dicen unos que el finado
de puñaladas murió,
y otros dicen que acabó
a golpes con un candado.
Que la mujer le ha pegado
en la sien sin compasion,
que lo mató en un rincon
del cuarto, con tal fiereza
que le dejó la cabeza
transformada en salpicon.
Señores, tened cuidado
con la niña de la casa:
este es un caso que pasa
por ser mui enamorado.
Llega el marido curado
hablando de la vecina,
la mujer luego rechina
como una sierpe celosa,
i de fiel amante esposa
se convierte en asesina.