Abrete papel con cuidado
I mira con atención
I verás un corazón
Cuanto se forma de él.
El corazón aflijido
La música lo consuela;
Ábrete de ese partido
I verás una vihuela.
La vihuela que aquí ves
Hecha de cualquier manera
Está sirviendo con su figura
A la cola de una sirena.
La sirena de la mar
Formada de mi querer,
Está sirviendo con su figura
Al cuerpo de una mujer.
Este cuerpo que aquí ves
Hecho de tanto primor,
Está sirviendo con su figura
A la cruz del Redentor.
A Daniel Meneses, poeta nortino
I a Nicasio García
Les pregunto sin quebranto
Por los astros del cielo
Espero que me conteste
En esta bella poesía
Con grande porfía
En la alta esfera cuanto movimiento.
El viejo Daniel Meneses
No merece un guitarron;
Lo pasa como el fanfarron
Lo pasa hablando del clero.
A García le vende la poesía
El undécimo petulante
Que no cree la relijión de Dios
Grande morral para yo.
Para yo ponerle un bozal
Les pregunto a los dos
¿Cuál es el árbol que hai en el mundo
Que da tres frutos al año?
Desde Alejandría
Canté una poesía,
Me quedó la fama en la Turquía
El tullido jumenta este jumento.
Tuve en Madrid, pasé
Por Portugal, a García
Lo vine hallar descuerando
Al tullido Meneses.