Conductora soi, señor,
Gracias a Dios i a la empresa.
Si a usted le pesa mi suerte,
A mi nadita me pesa.
«Dice usted que los mocitos
Intrusos i casquivanos
Con un apreton de manos
Nos pasarán los quintitos.
Mas, yo le diré que a gritos
Denunciaré con furor
Al que me falte al pudor
O me quiera enamorar.
P[ara] hacerme respetar
Conductora soi, señor.
«Que no habrá riñas le juro,
Mí señor don Bernardino,
Porque, si un futre cochino
Nos pone en algun apuro,
Le daremos fuerte i duro
I como perras de presa
Lo volveremos pavesa,
Para que no insulte a jente
Que trabaja honradamente
Gracias a Dios i a la empresa.
«Dice usted que si una fea
Nuestro empleo tambien toma
Van a hacerle mucha broma
Por mas que una santa sea.
Que eso pase no lo crea,
Pues mi modestia le advierte
Que soi fea, i al que acierte
A mofarme sé decir:
«Déme usted con qué vivir
Si a usted le pesa mi suerte.»
«Yo no me ando con tapujos
I, aunque una pobre mujer,
Ningún daño me han de hacer
Ni los duendes ni los brujos.
No bastarán los influjos
De cierta jente traviesa
Para hacerme a mí la lesa
I darme frutos de amor
Si a otras les pesa el honor,
A mí nadita me pesa.
«Al fin, si fuera bonita,
I graciosa i zalamera,
I trabajar no quisiera
I quisiera echar guatita,
Admitiera la visita
De algun viejo ricachon
Cambiando la situacion.
Prefiero ser conductora
I no vivir de señora
En la calle del Pilon.»
Una conductora.