En Quillota hay un borracho
Pendenciero y muy bribón,
Que siempre está en la capacha,
Por ocioso y maricón.
José Ibarra es un cojuelo
Atrevido y altanero,
Que es un hombre muy rastrero
Aunque ya parece abuelo,
Nunca sufre desconsuelo
Porque siempre empina el cacho;
Con el sombrerito gacho
Pasa haciéndose el maldito,
Que anda bolseando tragitos,
En Quillota han un borracho.
Este tipo pervertido
Es picaro é insolente:
No demuestra ser prudente
Pareciendo que es bandido;
Con todos es atrevido
Sin conocer la razón,
Porque como es tan tontón
Solo piensa en ofender,
Con carácter de mujer
Pendenciero y muy bribón.
La justicia lo castiga
Con implacable rigor,
Pero para él es mejor
Vivir sin pasar fatiga
La ociosidad es su amiga
Y tira gran prosa y facha,
Pues casi nunca se agacha
Para tomar una pala;
Diciendo como por gala
Que siempre está en la capacha.
Tan pendenciero y ladino
Es que al fin le llegará
El dia en que quedará
Bien golpeado de lo fino.
Con un tonto tan indigno
No hay que tener compasión,
Y si llega la ocasión
Un chopazo le he de dar,
Pues le tengo que pegar
Por ocioso y maricón.
En fin, le voy á advertir
Que se debe moderar;
Tiene que considerar
Que algún dia ha de morir.
Si se llega a correjir
De su proceder villano,
Hasta el hombre mas insano
Dirá al ver lo sucedido
El que moro viejo ha sido
Bien puede ser buen cristiano.
EL ÑATO QUILLOTANO.