DESPEDIDA

    No olvidarás con el tiempo
los restos de un desgraciado:
tú vivirás en mi pecho
adios corazón amado.

    Adios prenda idolatrada
voi a dejar de existir,
ya me es forzoso el partir
allá a la eterna morada,
do mi vida intortunada
al mundo dejo un ejemplo,
solo el dejarte contemplo
con el dolor mas amargo,
i te dejo por encargo
no olvidarás con el tiempo

    Me despido con ternura
de tus amorosos brazos
rompiéndose así los lazos
con una muerte seguaa,
marchará a la sepultura
donde será sepultado,
el amante desdichado,
que te quiso i amó tanto,
regarás con tierno llanto
los restos de un desgraciado.

    Ya se me acabó el aliento
ya se ofusca mi razon,
ya siente mi corazon
de la agonía el tormento,
pa llegó el duro momento
de morir en mi despecho
con mis lágrimas deshecho.
Te advierto ántes que sucumba
que aun mas allá de la tumba
tú vivirás en mi pecho.

    Por último me despido
ya me voi a retirar,
mi alma se va a sepultar
en la mansion del olvido,
mi corazon conmovido
siempre se acuerda de vos,
ya no estaremos los dos
se acabaron nuestras glorias,
adios funestas memorias,
adios corazón adies.

Nota: verso publicado por Adolfo Reyes, ver y por Desiderio Parra, ver.

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