Se volaron en tropel
Ese dia de las leonas,
Las dos tremendas personas,
Don Claudio, con Oscar Viel.
Don Clandio, con su cogote
Tan largo cual de avestruz,
Decia haciendo la cruz
A Oscar Viel, un camarote:
¡Juro! que este es un brulote
Para mi un hombre tan fiel,
Que aunque fuera de papel
Soi yo todo, un Presidente,
I siendo tan inminente
Se volaron en tropel.
Yo Presidente! feliz,
Chile, seria en mis manos:
Tengo brios soberanos
En sembrar trigo y maiz;
Sin apartarme un desliz
Tengo mui ricas poltronas,
Por miles yeguas rabonas,
Caballos de fina rraza
Que volaron de mi casa
Ese dia de las leonas.
Yo tambieu soy mui astuto
Dijo Oscar Viel, i dió un salto,
A mi puesto nunca falto
Aunque siempre he sido bruto.
Si hoy me hallo bien diminuto,
De Almirante, hice intentonas,
Por mar corri varias zonas…
De Intendente, aqui me hallaron
Muy firme, hasta que volaron
Las dos tremendas personas.
Yo tambien soi avesado,
Diio Claudio, satisfecho;
Me gusta que en el barbecho
Entre derecho el arado.
Si yo no soi mui letrado
Es por mi memoria infel,
Pero en un bravo corcél
De presidente futuro.
El dia ante andubo duro
Don Claudio, con Oscar Viel.
El Baltimore, el Hotel,
Donde teni an su estrado
Partió un dia engalanado
En alfalfa en vez de laurel……
Iban en el buque aquel
Los guapos de la Placilla,
Los que al cambio de tortilla
Arrancaron espantados;
De los heroicos soldados
Triunfantes en esta orilla.