Una dama conocida
al Gobierno ha estafado
por mucho que la han buscado
no se dá con su guarida.
Dicen que en Valp[a]raiso
al Tesorero Fiscal
le han jugado una mui mal,
le han hecho un robo maciso;
se descubrió de improviso
en la Moneda esta herida,
se ha tomado la medida
de dar con la estafadora
pues se sabe que es la autora
una dama conocida.
Le pidió al señor Espejo
que es hijo del Tesorero,
con tono mui zalamero,
una carta i un consejo;
el jóven le escribió al viejo
lo que fué solicitado;
se retiró de su lado
la dama mui complacida
i con la carta aludida
al Gobierno ha estafado.
En papel del Ministerio
i con el sello ordinario;
con firma del Secretario
hecha de un modo mui serio;
todo parece un misterio
por lo bien que se ha fraguado
el decreto fué llevado
por la dama a la oficina,
dar con ella no se atina
por mucho que la han buscado.
El Tesorero ha pagado
ochenta i un mil pesos
tres decretos fueron esos
que la dama ha presentado;
las firmas se han imitado
en forma bien parecida
hhai otra mano escondida
no hai duda en este cambucho
mas aunque se busca mucho
no se da con su guarida.
Parece que la ratera
cuando cobró última vez
ha arrancado en cuatro pies
i pasó la cordillera;
en su casa la portera
dijo que andaba de viaje;
que el juez Dominguez trabaje
sin descanso i con teson
no haya consideración
ni al apellido ni al traje.