Partamos mi bien los dos
de la fineza que hiciste,
si tú, por mi amor moriste
muero yo de amor de vos.
Del Empirio el Celestlal
bajó dejando a su Padre
i encarnó en su propia Madre
en el vientre virjinal:
por redimir al mortal
mandó su doctrina en pos,
i yo en mi pecado atroz
espero vuestra sentencia;
esta larga diferencia
partamos mi bien los dos.
En el portal de Belen,
Señor fué tu nacimiento;
Simeon profeta atento
profetizó lo que ven,
sin ver a Jerusalen
con prisa al Ejipto fuiste,
siete años allà estuviste
hasta el aviso del ánjel,
todo lo escribió un arcanjel
de la fineza que hiciste.
Dulcísimo buen Jesus,
por Júdas fuistes vendido,
en Jetsemani apreh[e]ndido
siendo el autor de la luz,
al enclavarlo en la Cruz
al buen ladron absolviste;
siete palabras dijiste
mezcladas con tu dolor;
con qué te pago, Señor,
si tù por mi amor moriste?
Diste a tu Padre el alma
desde el madero sagrado
«ya todo está consumado»
Jesus dijo en dulce calma;
agregó esta es bella palma
i dió la hora el reloj;
¡misericordia mi Dios
que mitiguen tus agravios,
con vuestro nombre en mi labios
muero yo de amor de vos!
Al fin mi perdon te pido
de mis delitos i oid,
como te pidió David
con gran pena arrepentido;
Señor les has concedido
a tantos la gracia plena
si Pablo en hora tan buena
por tu proteccion fué al bien
hacod con migo tambien
lo que con la Magdalena.