Dicen que la golondrina
Vuela, vuela, sin cesar
Los valles, los rios, bosques,
Sin poderse fatigar.
¿Por qué no hacer lo mismo,
Hijita, solo los dos?
I así vivimos contentos
Nada mas pensando en Dios!…
Pues tal es mi pensamiento,
Niña, de mi corazón;
I quiero que me contestes
Por si te gusta el cantor.