Del que a muerte es sentenciado
La hora fatal va a llegar;
Se encaminó al banco el reo
Con un valor sin igual.
Después que Acuña sufrió
Los tormentos mas mortales
Físicos e intelectuales
Desde que se le anunció
Su muerte, en fin, hoi murió,
De balas acribillado,
Este ser desventurado
Que ha pasado tantos dias
Sufriendo las agonías
Del qué a muerte es sentenciado.
En los dias que ha sufrido
En capilla el infeliz
Na ha mostrado ni un desliz
De no estar arrepentido;
Por varios padres ha sido
Auxiliado sin cesar
I esta mañana al rayar
El sol, un padre le dijo:
—”Prepárate a morir hijo:
La hora fatal va a llegar.
Al poco rato despues
Escuchó sin emoción
La órden de ejecución
Que el secretario del juez
Le leyó; i, con sencillez
Dijo: Las horas no veo
De morir…. i ahora si creo
Que ya a llegar el momento.”
I en seguida, a paso lento
Se encaminó al banco el reo.
En todos los circunstantes
Que han ido a ver tal escena
La angustia, el dolor, la pena
Se dibuja en sus semblantes;
Todos miran anhelantes
Marchar aquel criminal
Que al fin llega ante el fatal
Patibulo aterrador;
I en él se sienta el hechor
Con un valor sin igual
Ya en el cadalzo sentado,
Con mui sensibie emoción
A todos pide perdon….
Los padres se hacen a un lado
I al punto el piquete armado
Sus fusiles apuntó….
Una descarga se oyó,
Cuyas balas van de fijo
A darle la muerte al hijo
Que a su buen padre mató!