Salve institución querida
De nuestro nobles bombeross
Contra el elemento fiero
Ponen en riesgo su vida.
Aun cuando se hallen en cama
Oyendo la voz de ¡fuego!
Se visten i corren luego
A donde el deber los llama.
La devoradora llama
Por nada los intimida
Uno al otro se convida
Para apagar lo incendiado
I el pueblo dice admirado
Salve intitucion querida.
Deja su querido abrigo
I lo mas caro que tiene
Por ir a salvar los bienes
Talvez de un propio enemigo.
Llevando solo consigo
Los instintos mas sinceros
Trabajan dias enteros
I sin remuneracion
Que bello és el corazon
De nuestros nobles bomberos.
La esposa el hijo querido
La madre el deudo el pariente
Todo le es indiferente
Oyendo del fuego el ruido.
De filantropia henchido
Lleva un corazon de acero
Ni el viento ni el aguacero
Le infunden ningún pavor
I batalla con valor
Contra el elemento flero.
Sin el menor interes
Infatigable trabaja
Sin mas premio ni ventaja
Que una memorable prez
En el bombero a la vez
Se halla el alma condolida
I un corazón que no olvida
De hacer siempre buenas obras
I en medio de las zozobras
Ponen en riesgo su vida.
Por fin diré a la lijera
Que al mundo admira i encanta
Una institución tan santa
Digna de que nunca muera
Trepan por las escaleras
A la mas alta eminencia
Desafiando la inminencia
Que contra ellos conspire
Así Johnson i Ramires
Acabaron su existencia.