En un grande hombre me fundo
Al mover mi torpe labio
Para decir como el sabio
«Todo es farsa en este mundo»
Pollos tiernos que envidiais
De las niñas, la elegancia
Porque a mui larga distancia
Con dulzura las mirais.
Sin duda te imajinais,
Que su arrogante beldad
Es la hermosa realidad.
Fijate en la compostura
I verás que su hermosura
Es todo una falsedad.
La dama mas imponente
Que al jóven incauto hechiza
Porque al darle una sonrisa,
Deja ver sus albos dientes
I su alabastrina frente,
La ornan rubicundos rizos.
Tu al mirar tantos hechizos
La envidia tu pecho inflama
Sin pensar que en esa dama
Pelo i dientes son postizo.
Queda tu mente estasiada
I tu corazón palpita
Si veis una señorita,
Perfectamente arreglada
Tan blanca i tan sonrosada
Como un bello serafin
Sin considerar al fin
Entre tu orgulloso afan;
Que lo blanco es soliman
I lo rosado es carmin.
La jóven mas flaca i larga
Como alambre delgadita
Sale a la calle gordita,
Luciendo abultada nalga.
Esto la mente te embarga
I te llena de ilusion
Porque no sabes que son,
Sus pantorrillas de afrecho
De puro algodon los pechos,
I de alambre el polizón.
Por último, en la alacena
Que les hace el potolin
Pueden llevar un rosin
I de asnos una docena
No hai figura mas obcena
Que al mirarlas incomoda
Si esta repugnante moda
Las beatas la han aceptado
El Diablo les ha tentado
Por llevárselas a todas.