EL BRUJO DE LA CALLE DEL
MAPOCHO

    Ese hombre que es bien retonto
Pudo a hechicero aprender
Mui poco vuela de noche
Pues, se enoja su mujer.

    El buen Ramon Escobar
Vive en calle del Mapocho,
No sabe cuantas son ocho
I así se pone a embrujar,
Mucho me dá que pensar
Que aprendiera a brujo pronto;
No sé cuanto sea el monto
Que gane con sus encantos,
I hace hablar hasta los Santos
Ese hombre que es bien retonto

    Todo secreto adivina
Por mui oculto que sea:
Cuando una ave cacarea
El acierta que es gallina;
Tambien hace medicina,
I enfermos suelen haber
Que la «tomita» al beber
Mueren en el mismo establo,
Yo me admiro ¿cómo Diablo
Pudo a hechicero aprender?

    No hai ningun brujo casado,
I es casado este hechicero;
El brujo siempre es soltero
Para ser mas respetado,
Este brujo no ha alcanzado
A volar, ni andar en coche
Tiene gran miedo al desmoche
Cuando se vuelve (chonchon,)
Talvez por esta razón
Mui poco vuela de noche.

    I cuando hai junta de brujos
En la Cueva Salamanca,
En un [b]urro sale al anca
Con unos calzones mujos,
Lleva un saco de borujo
Para en el viaje comer,
I no pára hasta no ver
Al Diablo de patas verdes,
I por el tiempo que pierde
Pues, se enoja su mujer.

    I cuando este encantador
Vuelve de tan lejo punto,
Trae un tarro lleno de unto
Que le dá el brujo mayor,
Con este unto el mui traidor
A la jente vuelve perro,
I con las yerbas del cerro
Los vuelve otra vez cristiano,
De libros de San Cipriano
Tiene en su casa un entierro.

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