«No halla en el mundo barrera
quien tiene gran corazon»;
con su mirada certera
lo dijo el gran Napoleón.
Mientras Prat, el denodado,
ardiendo en digno coraje
lanzó el grito ¡al abordaje!
i al Huáscar hubo saltado
por Aldea secundado,
mientras su nave altanera
se hundia con su bandera,
la Covadonga pequeña
probaba que, quien seempeña,
no halla en el mundo barrera
Tan pronto empezó la lucha,
Condell al sur navegó
i a la costa se atracó
con gloria i pericia mucha
A su comandante escucha
la noble tripulación,
la firme resolución
de perecer combatiendo.
Tal órden dá, yo lo entiendo
quien tiene gran corazón
Lo sigue la Independencia
corriendo a tontas i a locas
por entre las duras rocas
por castigar su insolencia.
al fin pagó su imprudencia
aquella nave guerrera,
partiéndose como sera.
Condell le arrió pabellones,
apuntando sus cañones
con la mirada certera.
Así venció la gaviota
al furioso Leviatán;
así surjió un capitan
de celebridad ignota,
sobre una barquilla rota
sin velamen ni timon,
en la mas bella ocasion
del mas brillante heroismo.
«Es un Dios el patriotismo,»
lo dijo el gran Napoleón!
La memoria ino me engaña
cuando llego a asegurar
que en los anales del mar
no existe mayor hazaña.
Francia, Turquia i España
Italia, Grecia, Inglaterra,
nó tienen acción de guerra
de mas jigantezca talla,
porque es la mas gran batalla
sobre la faz de la tierra!