Le dijo la lora al loro
lorito dame la pata
el lorito le decia
no te la doi por ingrata.
Loro viejo desplumado
por no asistir a tu casa
verás pues lo que te pasa
el dia menos pensado
tú remueles sin cuidado
i yo con tus hijos lloro
de necesidad e imploro
solo el auxilio del cielo
mira si es justo mi celo
le dijo la lora al loro
Ya no te acuerdas que tienes
hijos a quien mantener
donde tu pobre mujer
una vez al año vienes
hasta cuando te entretienes
con esa ramera ñata
lo que te vea sin plata
tratará de despedirte
i hoi te engaña con decirte
lorito dame la pata.
Quítate de mi presencia
contestó el loro con prosa
deja lora fastidiosa
de fregarme la paciencia
ya ves que la subsistencia
te la doi dia por dia
aunque es una serrania
de allá viajo por verte
es prueba que sé quererte
el lorito le decia.
Ojalá nunca te viera
en mi casa foror indino
deseo que en el camino
us cazador te saliera
i mil pedazos te hiciera
a vos con esa mulata
véte con ella pirata
i dame a mi una mesada
—por justicia ni por nada
no te la doi lora ingrata.
Al fin, se hubo de ausentar
el loro i la lora fué
a demandarlo por que
dejáse de tunantear
el juez lo mandó llamar
i le raspó bien el cacho
esto te pasa por lacho
salió diciendo la lora
yo veré si vas ahora
a odiarme loro borracho.
Nota: Este verso pertenece a Bernardino Guajardo y aparece citado por Juan Uribe Echevarría en Flor del canto a lo humano, p. 50 y ss.