JUAN VALIENTE
[HISTORIA TERRIBLE]
(continuacíon)

    A naides le tengo envidia
ni al que mas haiga sufrido,
ni al que mas haiga sentido
las dolzuras del placer,
que el gosar i el padecer
mis compañeros han sido.

    No me quejo al santo ñudo;
naides como yo ha gosáo,
naides como yo ha penáo,
pues detràs de una alegría
las ánsias de una agonía
en ancas siempre he llevào.

    Los placeres i las penas
conmigo han ido juntitos,
he disfrutáo á ratitos
relinchando de contento,
i otros he arrojào al viento
bufidos en vez de gritos.

    Así corrió mi esistencia;
como he podido gozar
tanto, pá dispues penar,
lo sabrà dejuramente
el que prieste deferente
su atinción a mi cantar

II

    Vine al mundo como vienen
los mas felices mortales,
con las …… cosas naturales
sin que faltara ninguna,
porque me dió la fortuna
sus caricias divinales.

    Mamé lo que tuitos maman
masquè cuando tube dientes,
i mis padres i parientes
alegres me contiemplaban,
i a tuíto el mundo contaban
mis gracias entelijentes.

    Cuando enpesaba á gatiar
el sarampión me atacó;
la tos convursa me dió,
me reventaron las muelas
i de llapa las virgüelas
la suerte me regaló.

    De tantas calamidades
me pude librar a gatas
pues andube en cuatro patas
para salvar el pellejo;
juí pa atrás como el cangrejo
pero no cái en las matas.

    Cuando juyó la tormenta
jué que pude pelechar,
i diai comencé à engordar
i à ponerme como chancho,
que hasta la puerta del rancho
me jué chica pa pasar.

    Me llamaban el cebào
los que me veian rodar,
i por gusto de amolar
me decían cuchufletas
haciendome morisquetas
solo por verme rabear

    Así el tiempo se pasó
entre dolzuras i engaños
hasta que cumplí quince años
entonces « esta bola
 ,, si rueda, será ella sola,
,, sin que la empujen estraños,,

    I al primer chuscón que quiso
agarrarme de titéo,
le dí un gofeton tanfeo
que panza arriba lo eché,
i ai no mas me lo dejé
hecho un Judas Mascabeo.

    No le quedaron mas ganas
de chichoniar a aquel guaso,
i la lición del porraso
me sirvió para evitar
que me golvieran á dar
mas gromas à cada paso.

    Dende entonces me miraron
con mas respeuto en el pago,
tratándome con alhago
los menos que me titiaban.
i las viejas que brindaban
indireutas con un trago.

    Las muchachas se lambian
cuando me véian pasar,
i algunas para tantiar
mi intinción, como al descuído
sacudían el vestido
como pa hacerme desiar.

    Mas de cuatro se arañaron
por mí, sin que yo les diera
para armar tal pelotera
ni el mas pequeño motivo
Cuando pierden el estribo
las mujeres…. ¡es sonsera!

    Se ponen como un ají
de bravas, i pa calmarse
necesitan arañarse
i tirarse de los pelos;
con el ánsia de los celos
son capaces de matarse.

    I es pa pior empeñarse;
es juerza dejarlas solas:
ni con un tiro de bolas
se calman sus arrebatos,
pues como a los perros ñatos
hai que morderles la cola.

    Algunas hai como fieras,
i no ostante sobran cristos
que preciandosé de listos
si alguna a sonréirles llega,
se càin en la pega-pega
lo mismo que cáin los mistos.

III

    Yo que nací de mujer
a la mujer adoré,
i a tuitas les consagré
un altarcito en mi pecho,
i como toro, derecho
al hembraje atropellé.

    I donde quiera que ví
un cuerpito con pollera
aunque esta de lona juera,
me le arrimé sin recelo
para pedir un consuelo…………
u otra cosita cualquiera:

    Hipróquita nunca he sido,
i aunque quisiera negar
que supe hacerme escuchar
de solteras i casadas,
mis empriesas comentadas
son hoi en tuito lugar.
(continuará)

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