Al nacimiento de Cristo
Tres cantos el gallo dió;
De la mano de San Juan
Fué la agua que recibió.
Llegado el feliz instante
donde Maria Santísima;
dió a luz siendo ella purísima
al preciosísimo infante,
un astro el mas luminante
se presentó como listo;
otra estrella habian visto
Melchor, Gaspar, Baltazar,
los que fueron a adorar
al nacimiento de Cristo.
Del arrabal los pastores
a Belen se presentaron,
los hombres se arrodillaron
a tributar los honores;
muchas donsellas con flores
el pesebre mereció;
la Virjen agradeció
aquel grupo de improviso,
como para dar aviso
tres cantos el gallo dió.
Un anjel vino del cielo
i a San José le avisaba
de que Herodes intentaba
matar al niño sin duelo;
Jesus volvió sin recelo
i se dirijió al Jordan;
ttras de El infinitos van
con todo arrepentimiento,
a pedir el Sacramento
de la mano de San Juan
Llegó Jesús Honbre en cuanto
i su corona humilló
i el Precursor invocó
Padre, Hijo, Espiritu Santo;
una voz como un encanto
i una aureola apareció,
i fué que allí desendió
al misterio que conpleta
i el increado del profeta
fué la agua que resibió.
Al fin cuales delincuentes
i en Jericó el mas tirano,
por hallar al Soberano
degolló los inocentes;
las historias que hai presentes
detallan como me fundo,
Jesus lirio el mas fecundo,
de gracia, poder, i fè
i su nacimiento fué
para redimir al mundo.