EL LACHO
que mató a su querida porque
la pilló con otro

    A su querida un amante
De un balazo la mató
Porque un dia la pilló
En brazos de otro marchante.

    En el pueblo de San Luis
Estos dos séres vivian
Donde alegres componian
Un hogar bello i feliz
I jamas ningun desliz
Se notaba un solo instante.
Fué su fin desesperante
Proponiendo ya citar
Como vino a asesinar
A su querida un amante.

    Una vez salió temprano
El lacho tan desgraciado
I volvió mui desairado
Con revólver en la mano.
Al ver la niña al ufano
A la cocina corrió.
Mui furioso la siguió
Para darle triste muerte.
I en esta critica suerte
De un balazo la últimó.

    Despues del crimen horrendo
El hechor huyó lijero
I la noche en un potrero
Pasó tranquilo durmiendo.
Este delito tremendo
Con furor lo cometió.
Tan cruel castigo le dió
Para vengarse el nefando
I con otro lacho hablando
Porque un dia la pilló.

    Siguió camino mui luego
Hasta llegar a Mendoza
I una niña mui donosa
Le ofreció su amor de fuego.
El joven perdió el sociego
Por dicha dama arrogante
Pero le dijo anhelante:
«¿Qué se burla usted de mí
Porque ayer no mas la ví
En brazos de otro marchante?»

    Al fin lector se quedo
Con su prenda apetecida
Pero luego esta querida
La talquina le jugó.
Parece que le ligó
A este podre galan.
De allí se fué a Tucunman
I la busco con empeño;
Pues la hallo con otro dueño
En un grande restauran.

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