Señor Don Olayo Mateluna:
De Santiago á Talagante,
querido compadre Olayo:
la presente se la escribo
con la fecha diez de mayo
pa saber de su salud
y de toda aquella gente,
que yo por acá bueno me hallo
como mi mujer tan alta
pues pasamos bien la vida
y la plata no nos falta.
En Santiago too el mundo
anda en un gran alboroto,
conquistándose la gente
para que les dé su voto;
y así reparten proclamas
que les meten por los ojos,
y los llevan á los meeting
y los rascan como piojos
¡con esas malditas chichas
causa de tantas desdichas!
Don Federico me gusta
más que don Vicente Reyes,
porque éte es un hombre honrado
que nos dará buenas leyes,
al cual que también lo apoyan
los hombres de más saber
y partidos de valer
¡Y así me gusta y lo quiero
y por el cuasi me muero!
Ese don Vicente Reyes
dicen que no es hombre bueno,
porque vendió la Esmeralda,
el mejor buque chileno;
pues mantiene relaciones
con toditos los cuyanos,
y también con los masones,
que los llama sus hermanos,
En siendo Reyes así
con sus demás compañeros,
son capaces de mamarse
dos presupuestos enteros,
porque son algo bribones
y gente de mala ley
que se comen hoy un fraile
lo mismo que un pejerrey.
¡Pues odian la religión
más que el gato odia al ratón!
Así, compadre, le pido
busque á toos los amigos
y les haga bien presente
esto que aquí yo le digo:
que Errázuriz es el hombre
que a los obreros conviene;
que toitos por él voten
el veinticinco que viene;
que Reyes es un guatón
que no sirve para nada,
y al que diga lo contrario
que le den una patada
Salude á la comadrita,
la Estefanía y la Luz;
muchos recados á todos
y un besito pa la Cruz;
y soy de usted su compadre.
Me despido hasta la vista
que será dentro de poco,
para el triunfo errazurizta.
Pedro Moya