Llorando te lo pedí:
No me lo quisiste dar
Es imposible gozar
La grandeza que perdí
Tres veces a juramento
San Pedro a Cristo negó
Arrepentido lloró
I fue tal su sentimiento
En aquel mismo momento
Dijo: Señor te ofendí
Misericordia de mi,
Rei de poder infinito
El per[ o ] de mi delito
Llorando te lo pedí.
Judas no se arrepintió
Aunque se vió apesarado
Fué como desesperado,
A un arbol y allí se ahorcó:
Las monedas que ganó
No las supo aprovechar
Maldiciendo sin cesar
Contra Jesús dice triste:
El reino que a Pedro diste
No me lo quisistes dar,
Si hubiese hecho penitencia
Aquel infame traidor
Con verdadero dolor
Hubiera hallado clemencia
Desconfió en la Providencia
Tan digna de perdonar,
A quien la sabe implorar
Según la sagrada historia
I ahora dice: de la gloria
Es imposible gozar
Feliz Pedro que al señor
Dijo: yo a tus pies me postro
I hasta acanalar su rostro
Lloró su terrible error
En Judas no hubo temor
Como en Pedro y en David
Es justo que diga así
Entre su padecimiento
Me sirve de mas tormento
La grandeza que perdi.
Al fin, amigo adorado,
Muy bien lo tendrás sabido
Que Pedro fué convertido
I Judas fué condenado
Uno lloró su pecado,
Puso en Dios todo su anhelo
Mas el otro sin consuelo
Padecerá eternamente,
Goza el que fué penitente
La eterna gloria en el cielo!