Venturoso es el que marcha
El bien haciendo en la tierra
Sin encontrar ni una sombra
En el sol de su conciencia.
De la retama la rama
De la rama la corteza;
No hai bocado mas amargo.
Que amar donde no hai fineza.
Quisiera verte, bien mio,
Treinta dias en el mes,
Díez veses a la semana,
Cada minuto una vez.
No hai duda que tú padre
Fué confitero,
Por que te hizo los labios
De caramelo.