Percances del poeta Reyes.

Señores voi a contar
la mano que me ha pasado
por causa de una muchacha
en gran peligro yo he estado.

A las mentadas carreras
con placer me dirijí
y las cosas que vi allí
me agradó de mil maneras
las niñas mui placenteras
comenzaban a pasear
en las fondas vi bailar
con gusto y con alegria
lo que me pasó aquel dia
señores voi a contar.

Cuando ya entré a la cancha
con asombro sorprendente
vi pues que tanta jente
parecia una avalancha
haciendo la vista ancha
recorriendo con agrado
fui luego trasportado
a un pequeño chinchel
y alli me ha sido tan cruel
la mano que me ha pasado.

De ponche tomé un potrillo
en medio de gran contento
sin pensar que en un momento
iba a perder el pasillo
con mucho esplendor y brillo
bebia con mucha facha
una jóven vivaracha
servia de mesonera
me cura como tetera
por causa de una muchacha.

Le seguí empinando el cacho
hasta las tres de la tarde
hora en que sin alarde
quedé sin chico y borracho
como me hallaba de lacho
procuré quedarme… aislado
mui luego llegó un curado
y me dió un feroz trompon
después que me hizo un chichon
en gran peligro yo he estado.

Al fin durmiendo despues
quedé imposible en el suelo
y un guardian con mucho anhelo
me quiso dar un revés
al mismo instante a la vez
para el cuartel me llevó
al calabozo me entró
y allí me puse a dormir
de tal suerte y sin sentir
vino un curado y me meó.

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