REPRENSION Y CONSEJO AL MAL CASADO

            ¿Por qué no amas tu mujer?
Hombre de mala intencion
Vuelve a tu casa tirano
No seais de mal corazon.

            Si acaso sois mal casado
I te apartas de tu bella,
Humillate ante ella
Que asi serás perdonado,
Si en algo tú le has faltado
Todos te han de reprender,
I yo en mis humildes entender
Discurriendo en este asunto,
En mis versos te pregunto:
¿Por qué no amas tu mujer?

            El hombre es irracional,
Mas cuando es mal pagador,
Si tiene otro nuevo amor
Todo le parece mal.
Decirlo es mui natural,
Buscando este mismo son:
Echarás un gran borron. 
Si olvidas esos cariños,
Te dirán hasta los niños
Hombre de mala intención.

            Fijate pues, ignorante,
En esta sábia doctrina:
Hallarás tan solo rruina
Si es que sigas adelante.
Tu mal modo estravagante
Hiere cruel a su pecho sano;
Pero bien, tarde o temprano,
Dios castigue tu delito:
Pidiendo el perdon a grito,
Vuelve a su casa tirano.

            No dejes tu compañera,
La que la Iglesia te dió,
Esto te aconsejo yo
Pues ella es tu medianera.
Asistela hasta que muera
En paz i mui buena union:
Échale la bendicion
I encomiendala a María,
I en la última agonía
No seais de mal corazon.

            Al fin, áquí te lo digo
Ahora que se me ofrece,
Puede ser que te pese
Lo que tú has hecho conmigo.
Sirva el mundo de testigo
Cuando estés en el Averno:
El castigo será eterno
En ese fuego profundo;
Mientras el mundo sea mundo,
Arderás en el infierno!

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