Una huelga jeneral
Ocurrió entre los lancheros;
Por reglamentos severos
Dejaron de trabajar.
Reclaman las garantías
Y matrícula tambien;
Se ordenó como lo ven,
Prision contra el señor Diaz;
Si salen con sus porfias
Por órden del capitan Vial,
Tendrán que sacarla mal
Y trabajar a disgusto.
Se declaró en un minuto
Una huelga jeneral.
En número de ochocientos
Para para protestar se unieron,
Y pronto se dirijieron
A sus casas descontentos,
Y no hai en estos momentos
Resultados verdaderos.
Anduvieron mui lijeros
En reclamar sus derechos;
Asunto tan sin provechos
Ocurrió entre los lancheros.
Un abogado pusieron
Para la pronta defensa,
Según lo dice la prensa
Un impreso repartieron;
En él a conocer dieron
Motivos no lisonjeros;
Reemplazantes marineros
Se dice que van a haber.
Esto viene a suceder
Por reglamentos severos
La libertad al trabajo
Han pedido en atencion;
Como es mui justa razon
Se tendrá con agasajo;
El Gremio se vendrá abajo
Si no llegan a triunfar.
Los han llamado a firmar
Y nadie se ha presentado,
Porque todos enfadados
Dejaron de trabajar.
Al fin, lanchas ha mandado
Con jente la Compañía,
A que trabaje en el dia,
Y la carga se ha efectuado.
Varios presos se han tomado
Para disgustarlos mas,
Hasta el mismo capataz
Tuvo que pasar bochorno.
Del muelle por el contorno
La alarma creció fugaz.