De la estacion de Tiltil
Salio un rotito pequen;
I al encuentro le salio
I le planto el lazo al tren
Un mocito campesino
Entro a gastar a un despacho
Pidiendo chicha en un cacho
Apuntado a lo cuadrino
En un caballo flontino
Que lo llamaba «El Fusil»
de ponche pidio un barril
I sirvio a sus semejantes
Que eran niños elegantes
De la estacion de Tiltil.
Remolió en dicho negocio
Este huaso que menciono
Él se daba mucho tono
Que al contar es misterioso.
Dijo: yo me llamo Ambrosio
I vengo de Pelequen
Si esto dudan i no me creen
Lo pruebo con mis vasallos
A enlazar el tren, de gallo
Salió un rotito pequen.
En voz dijo aquel maldito:
Tengo plata y producciones
I un cabestro en mis corriones
Que dice «diablo» clarito.
Lo vai a probar lueguito
En un toro que bramó,
Por ver que el diablo soi yo
Decia ahi pololiando.
La maquina iba pasando
I al encuentro le salió.
Mucho se admiro la jente
Al verle su facha i pompa
I a la maquina la trompa
Le fijó lijeramente.
Se encontro mui competente
I de éste hacia desden.
En el mismo acto lo ven
Que salio como una fiera
I emprendio a toda carrera
I le planto el lazo al tren.
Señores, lo conté yo
Del tren i de este malvado
Que por haberlo enlazado
Media cuadra lo arrastró.
El lazo se le cortó
Por milagro del Eterno,
Si yo a decirles me interno
Es porque bien lo he sabido
Infieren que este habrá sido
El Demonio del infierno.