¿Qué os parece, perla hermosa,
El amor con que te adoro?
Dadme, pues, algún consuelo
En cambio de lo que lloro.
Recuerda, paloma ingrata,
De aquella primera infancia,
Que en una larga distancia
Tu ausencia es la que me mata.
Cuando con sentir me trata
Tu dicha tan presunciosa,
Te muestro dia por dia,
Si por tí doi la agonía,
¿Qué os parece, perla hermosa?
Mi triste imajinacion
Un momento no sosiega,
El alma en llanto se aniega
Por dar fin a mi pasion;
Me lamento con razon
I con sentimiento ignoro;
Cuando te veo mejoro
De aquel mal que existe en mí,
I voi a mostrarte a tí
El amor con que te adoro.
Tu amor ha sido una lanza
Que me ha traspasado el pecho,
I mi corazón deshecho
Queda si encuentra mudanza;
Así espero sin tardanza,
Tu proceder, bello cielo;
Yo lo paso en un desvelo,
Atado con tus cadenas;
Para mitigar mis penas
Dadme, pues, algún consuelo.
Estoi presto a sucumbir
Con pruebas de mi fineza;
Si no gozo tu belleza,
Mártir tendré que morir;
Sin tí no puedo vivir,
Iluminado tesoro;
A tus modales imploro
Con gran dulzura i recreo;
Me alegro cuando te veo
En cambio de lo que lloro.
Al fin, lucero brillante,
Eres despejada estrella,
I la princesa mas bella,
Atractiva en tu semblante;
Juro ser tu fino amante,
Le prometo a mi fortuna,
I las suertes, de una en una,
Siempre las desecharé;
Por tí mil vidas daré,
Espejo de clara luna.