Te dice el poeta Cordero
Tú me habéis pensado herir.
Aquí tendréis que morir
En manos de un caballero.
Mira pues Daniel Menese
Lo que te contesta Hipólito:
Yo jamas he sido histórico,
Pero después no te pese.
Di me lo que se te ofrece.
Que tu narración espero.
Encorázate de acero
Que mi bala te hace mal.
Eres como irracional
Te dice el poeta Cordero.
Yo soi mui poco entendido
Para contestar el caso,
Pero doi el chinchorrazo
A la Rosa i al tullido.
Ya que te has comprometido,
Observa bien mi sentir.
Yo no te dejo salir
Al arca de tu bonanza
Porque con aguda lanza
Tú me habeis pensado herir.
Dices que es atrevimiento
Que contestó mi lenguaje,
Pero tengo buen linaje
I te abro el entendimiento.
Fíjate en mi gran talento
Que te quiere sucumbir:
Ciencia tendrís que pedir
A la historia por media.
Dire mi sabiduría
Aquí tendréis que morir.
Daniel, que cosa tan fea
Que el pueblo te ha criticado
Porque en el verso has firmado
A la ROSITA ARANEDA1.
Cuerpo sin alma tu idea
Me parece a mí, embustero.
Necesitais carretero
Para que te anden tirando.
Moriréis sin saber cuando
En manos de un caballero.
Al fin. Daniel ya me apura
Que contestación me dis,
I le digo que paguis
En vida la sepultura.
Si tu potencia i cordura
Reconcilia tus deberes.
Conmigo has lo que tú quieres,
Yo no te quito caballo;
Si querís jugar tu gallo,
No te valgas de mujeres.
1 Este verso informa sobre la actividad de Meneses como poeta, que firmó algunos de sus versos con el pseudónimo “Rosa Araneda”.