Señora, yo estuve un rato
En la plaza del Mercado
l le traigo cosas nuevas
Para echarle a su guisado.
He venido de Rancagua
I pasé por San Francisco
I aquí le traigo a su hijo
Un piden con una tagua.
Pues a Santiago llegué
Como huasa preguntando
En donde estaba alojando
El Patriarca San José.
Por fin, pues Reina i Señora
Ya encontré lo que buscaba,
I en un convento palpaba
Brisas de la blanca aurora.