Escursion de un albañil.

    A lo Ruiz se dirijió
El pobre con lijereza;
En una suma pobreza
Al mismo barrio llegó.

    Dia lúnes, sin tardanza,
Salió este pobre fatal,
En busca del buen metal
Que le dieron esperanza.
Luego un amigo lo alcanza
I un veinte le regaló;
Voi tan desgraciado yo,
Decía aquel pobre andrajo;
Por noticias de un trabajo,
A lo Ruiz se dirijió.

    Me aporreó la suerte esto año,
Por creerme de cuentos necios,
I este fue un caso mui recio
Que salió con mucho engaño.
Es para mi mui estraño
Pasar por esta bajeza;
Tengo mala la cabeza
De lo mucho que he andado:
Pronto a su pueblo ha llegado
El pobre con lijereza.

    Este hombre era un albañil
De ponderado talento,
I al verso en aquel tormento,
Se dislocó el varonil.
Si me voi a Guayaquil,
Veo que es una torpeza;
Me mirarán con rareza
Todos los guayaquileños,
Yo moriré en mis terrenos
En una suma pobreza.

    En Chile cuento victoria,
Porque es mi recinto viejo;
Me voi, pero nunca dejo
De tenerlo en la memoria.
Mi vida es como una historia
I paciente como Job;
Mi padre me aconsejó;
Dijo: el pobre que no robe;
A pegar en el adobe
Al mismo barrio llegó.

    Al fin, fue Abelardo Campos
El que avanzó esta campaña,
I lo cuenta por hazaña
El pobre, porque es mui franco.
Ese dia pasó en blanco
En el infeliz suceso;
Se afiijia en su regreso.
Porque el hambre le devora;
Deseaba en aquella hora
Las piedras de pan i queso.

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