En las torres de mi busto
Donde tan alto me vi,
Como el cimiento era falso,
Otro subió i yo cai.
Un fiilósofo plumario
Autor de los libros griegos,
Escribió en un slo pliego
Un compendio estraordinario
Lo dijo un sabio Olegario
Comprobando sin disgusto
El libro Salterio Justo
Donde Dumeo se vé,
Dijo el autor lo fundé
En las torres de mi busto.
El Jénesis dá a saber
Verdadas de la Escritura:
Pruebas de la verdad pura
Al sabio le dá a entender;
El testo con su poder
También lo refiere así.
Triste que será de mí
Dijo Herodes rei impío
Viendo mi trono perdio
Donde tan alto me vi.
La crónica esplicará
Los confines del abismo;
El estudio eclesiatismo
Lo advierte sin vriedá.
La Bibblia pues con verdá
Lo dice, i en ella ensalzo
Como el sabio del Cadalso
Que a San Pablo lo premió,
I el apóstol comprobó
Como el cimiento era falso
El Sa terio es el pilar
Del saber de un catedrático
Me decía un matemático
Mostrándome ese ejemplar
Que justo puedo llamar
Como el Salmo de Davi
Lutero dijo perdí
La Gloria por desatento,
l por tal atrevimiento
Otro subió i yo caí.
Al fin, por la profecía
Que aquí les he relatado,
Con los profetas nombrados
De ciencia i sabiduría,
Les servirán de una guia
Con distincion mis lectores.
Disculpen, pues mis errores
Lo piden así mis labios
0 que remedien los sabios
A todos digo, señores.