En donde llaman la Gloria
Mató un hombre a su mujer;
Por cuentos de una vecina
Este crimen llegó hacer.
El hechor era un gañan
Llamado Pedro García,
La mujer, Ana Maria,
Se nombraba, i lo sabrá»;
Aquí bien observarán
El asunto de esta historia.
Esta pobre de memoria
Dejó dicho, ya sin tino:
Tomarán el asesino
En donde llaman la Gloria.
Al acto a la policía
Dieron cuenta de tal suerte
Anunciándole la muerte
Del modo que sucedía.
Cuando el refuerzo venia
Al infeliz aprehender,
Lo pudieron esconder
Dentro de un escaparate;
Por falsedá i disparate
Mató un hombre a su mujer.
Este hombre se endemonió
Sin temerle a Dios del Cielo,
l por un maldito celo
A su esposa la ultimó
I el pescuezo le cortó
Con una navaja fina.
Al oir esta bolina
El vecindario ocurrió,
I esta escena sucedió
Por cuentos de una vecina.
Zoilo Rojas se llamaba
Al que juzgaba Garcia
Porque una diabla decía
Que con su mujer trataba.
Un niñito que mamaba
También lo hizo fenecer.
Padre infame, en mi entender,
En el verso te corrijo;
Por matar a madre, hijo,
Este crimen llegó hacer.
Al fin, este cruel ingrato
De sus sentidos violentos,
Por creerse de los cuentos
Hizo tal asesinato;
Les hago presente el dato
Lo mismo que sucedió.
Por esto creanmelo
Que este hombre tan nefando
Sin saber como ni cuando
felizmente se arrancó.