Vengo de lejos
por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso.
CUARTETA
Desde lejos hei venío
para entregarles un canto
como la voz del espanto
es triste como un gemío
GLOSA
Está lloviendo en el cerro
y se ha perdío la aurora
tras la noche el alba llora
y lejos brama el estero;
y triste aúllan los perros
su congoja entre el plantío,
es algo como un quejío
que va cruzando la sierra
huyendo del mal que aterra
desde lejos hei venío.
De mi choza nada queda
y el dolor que en ella había
se lo llevó la avenía
que venció la cordillera;
se echó a rodar la risquera
el viento se lleva el llanto
el ave se traza el canto
y todo es incertidumbre,
pesqué el terror de las cumbres
para entregarles un canto
Allá se acabó la vida
si es que existió alguna vez,
se muere allá de vejez
sin tener nunca alegría;
se sabe sólo de herías
de amarguras y de llantos,
se reseca en el quebranto
la sangre del corazón,
se hace trágico el rumor
como la voz del espanto.
Frondosos los arvejales
crecen allá en los lomajes,
exuberante el boscaje
y granados los trigales
aumentando los caudales
del amo ensoberbecido
que ni la paga pal nido
deja al pobre labrador,
por eso el canto es dolor,
Es triste como un gemío
DESPEDIDA
Aun es bella la aurora
y aun es bonito el sol,
aun es divino el rumor
de primavera en la flora;
es cierto que el alma llora
remecida por la pena,
que parece una condena
la luz que en las cumbres arde
y es cierto que nunca es tarde
para cortar las cadenas.