Un poeta a lo divino tiene Quilpué
Por María
por Miguel Reyes Escobar, poeta popular de Quilpué
CUARTETA:
Eres por tu gran pureza
divinisima María
consuelo del afligido
luz y de las almas guía.
GLOSA:
El soberano infinito
con su santa omnipotencia
te crío con reverencia
libre de todo delito;
en vos, tu hijo bendito,
encarnó con gran limpieza,
beatísima princesa
arca santa del cristiano
reina de todo lo humano
eres por tu gran pureza.
Bajaste desde la gloria
al universo a morar
y tu dicha al contemplar
siempre detengo la memoria;
tu piedad quedó en la historia
desde entonces, hasta hoy día
se cumplió su profecía
de ese santo angel en pos,
y eres la madre de Dios
divinísima María.
La santa veneración
al contemplar tu misterio
todas en el monasterio
te hacían saludación;
de la celeste mansión
fué el anuncio recibido
del que iba a ser escogido
y de tu esposa
para que fuera por él
consuelo del afligido.
Con un entusiasmo tanto
arcángeles y querubines
al entonar tus maitines
te decían santo, santo;
todos con divino canto
te hacían gran compañía
la celestial jerarquía
te daba dulzura y paz
has sido y siempre serás
luz y de las almas guía.
DESPEDIDA:
Por fin, Dios con su pXXXXXXXd1
por ser digno y poderoso
te dió título de esposo
por toda la eternidad;
gran poder te dio, es verdad
y todo escrito quedó
no hay un hombre como Dios
ni mujer como María
ni angel como San Miguel
ni luz como la del día.
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