Un canto para la Reina

Un canto para la Reina
Por Edmundo Lazo, poeta
Popular porteño

CUARTETA:

Con esta cinta de tierra
que la besa el mar salobre
con dos pendientes de cobre
una corona te hiciera.

GLOSA:

Me dió el minero aguerrido
una pirita brillante
que vale más que el diamante
sobre tu blanco vestido.
Un copihue florecido
te traigo de la frontera
y adorno tu cabellera
con las plumas del pidén
y así circundo tu sien
con esta cinta de tierra.

Himno alegre de vida,
patria en forma de mujer,
yo soy hijo del que ayer
en Rancagua dio la vida,
al brindar por la elegida
haré que la voz me sobre.
Esta es la ofrenda del pobre:
mi patria larga y angosta
con su caprichosa costa
que la besa el mar salobre.

Largas hebras de platino
tejeré con gran pasión:
entre oro, hierro y carbón
trataré con mucho tino
poner el fragante espino
junto al canelo y al roble
hasta que, dar forma logre
y el resplandor y alto brillo
dará Chuqui y Potrerillo
con dos pendientes de cobre.

Yo te conocí estudiando
en el cerrito Huelén;
a la sombra de un maitén
te vi de amor suspirando
y desde entonces cantando
lo paso la vida entera.
Eterna es tu primavera
altiva y bella mujer,
respondiendo a tu querer
una corona te hiciera.

DESPEDIDA:

Por fin nadie encadenado
sufra en tu reino prisión;
freno tenga la ambición,
justicia el desamparado,
sea el honor preservado
más que ninguna otra cosa:
baile cueca y refaloza
toda la patria en tu honor.
Me proclamo el payador
de la violeta y la rosa.

Por Edmundo Lazo F.
Poeta Popular

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