Tragedia de Semana Santa en las minas de Schwager
Por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel
La catástrofe infernal
que hubo aquí entre los mineros,
fue sentida en Chile entero
como un duelo nacional.
GLOSA
Hubo gran consternación
por sucesos ocurridos
a tantos pobres caídos
por la fatal explosión;
el gas grisú del carbón
cruel enemigo mortal
extendió todo su mal
en labores Cauquenes
siendo por lo que contiene
la catástrofe infernal.
Nueve de Semana Santa
de una mañana de abril
en forma horrorosa y vil
se perdieron vidas tantas;
Con esto asombra y espanta
lo pasado y venidero
pues tan dignos compañeros
ya no se verán jamás.
Fue un desastre e’ Satanás
que hubo aquí entre los mineros.
Cayeron en la faena
Burgos, Fernández, Oñate,
Chamblás, Espinoza, Olate,
Benites, Marquez, Aravena;
Cuando tocó la sirena
se presintió el desespero
Murió Monsalves, Viveros
y el jefe Muñoz Cisterna.
La desgracia en la caverna
fue sentida en Chile entero.
Quince fueron destrozados
con Faúndez y Panés
y Moraga que antes pues
fué también carbonizado;
El destino despiadado
causó el dolor general
por todo el caso fatal
fuera de heridos e ilesos
que conmovió hasta el Congreso
como un duelo nacional.
DESPEDIDA
Se vieron parlamentarios
y un cortejo impresionante
jamás visto nunca antes
cuando mueren proletarios;
dirigentes, funcionarios,
lo más digno del presente.
De Lirquén otros dolientes
en sesenta mil, lo menos
probando así que el chileno
marcha unido, alta la frente.
De esta semana al final
de angustia y de pavor,
Coronel tuvo el dolor
más profundo y sepulcral;
Es en este mineral
donde mueren por enjambres
que por combatir el hambre
queda eterno en la memoria
el que en vez de cantar gloria
se forman llantos de sangre.