De los oficios mineros

De los oficios mineros
Por Jorge Obrero del Carbón poeta popular de Coronel

En la zona del carbón
existió un viejo minero
que conoció siendo obrero
casi toda profesión:
trabajó en Pique y Chiflón
en Maestras y Corrientes
en Media Hoja y en los Frentes
recorrió toda la mina
laboró hasta en las Machinas
como de planta y suplente.

Fue de San Pedro, Portero
Cauquenes: Enganchador
de Arauco: Empaquetador
de Obra Nueva: Herramientero;
de San José fué Winchero
del tráfico: Maquinista
de Trinchera: Motorista
de Envidia fué Vigilante
en Lautaro y en Diamante
Corredor y Contratista.

Fué Colero y Circador
tluvo oficio de Huachero
Cargador, Composturero
Caminero y Cochador
fue Palero y Llenador
tocó todos los resortes
fue Revisador de Cortes
Barretero de los buenos
Fue un esforzado xhileno
Conoció de Sur a Norte.

Fué Paco, Apir y Tornero
Bombero y Aceitador
Choquero, Enmaderador
fué Tantero y Palanquero
y como viejo minero
hazañas tuvo por miles
que en sus años juveniles
fue un crack en toda partida
brindó con amor su vida
por nuestra nación que es Chile.

DESPEDIDA
Hasta en oficios caseros
hay recuerdos de valor
como también pal amor
fué uno de los primeros:
a pesar de ser minero
tuvo un nombre soberano
se llamaba Cayetano
y natural de Puchoco
y jamás faltó tampoco
a su deber ciudadano.

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Contraste de la capital

Contraste de la capital
Por Alejandro
Santiago del Nuevo Extremo

Santiago del Nuevo Extremo
la gran capital chilena
en que alegrías y penas
miseria y riqueza vemos;
pues de todo aquí tenemos
para pasar nuestra vida
miseria bien escondida
en poblaciones callampas
y tierrales allá en Lampa
y en el centro la gran vida.

Rascacielos en Ahumada
en Banderas y Teatinos
y unos cuerpos muy divinos
luciendo seda importada;
pero acá en nuestra barriada
¡ay qué vemos, gran señor!
pocilgas que dan horror
y chiquillas que dan pena
con caritas de azucenas
y mejillas sin color.

Hay palacios con jardín
donde vive gente rica
más acá, en la Legua chica,
el barro no tiene fin;
chancletas como Chaplín
y las chaquetas raídas
y la mirada perdida
buscando un mundo mejor
donde exista más amor
y más justicia en la vida.

Elegancia en el barrio alto
y señoras de copete
con sombreros y bonetes
a cual de todos más alto;
carretelas en el Salto
y micros como carretas
y la pobre doña Peta
con la chasca que dá susto
pues no puede darse el gusto
de comprarse una peineta.

DESPEDIDA
Así señor es la vida
del pueblo en la capital
pal obrero el arrabal
y al centro la burguesía
donde gozan noche y día
de la existencia mejor
y el pueblo trabajador
que produce la riqueza
lo arrojan a la pobreza
la ignorancia y el dolor.

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El costino copuchento

El costino copuchento
Por EL RUISEÑOR CURICANO

NOTA: Esta composición fué enviada por el poeta don Francisco Ruz, de Valparaíso. El nos informa que esta décima fué publicada en el “RIEL”, periódico de los ferroviarios y compuesto cuando la prolongación del ferrocarril de Hualañé a Lacantén en el año 1938 o 1939.

De un distrito e Vichuquén
que se llama la Montaña
a ver la nueva tamaña
yo bajé pa Licantén;
no conocía ná el tren
recién lo vide esta vez
y no quiero que después
vengan a contarme cuentos
pongan el oído atento
voy a deciles como es.

Un aparato con rueas
del largo de tres carretas
tienen al lao unas paletas
yo no sé quién se las mueva;
tiene un cañón que se eleva
como a dos brazadas d’ialto
sí en la descripción no falto
estaba encima ‘e las barras
como el manco que se agarrra
cuando va a salir de salto.

Tiene en la frente un farol
a’i donde el cañón se encumbra
y dicen que cuando alumbra
da luz lo mesmo que el sol;
también le diré oiga iñol
lleva otra carreta chica
qu’es onde dicen que ubican
l’agua y el carbón o astilla
y es una cosa amarilla
el pito con que platica.

Después que habla por el pito
se le sale una humaera
chirriando por las laderas
comienza a andar despacito;
luego agarra un trotecito
entre piedras y entre lajas
por las cuestas sube y baja
y halla cortito el camino
cuando encuentra un campesino
le pregunta ¿quién me ataja?

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Rosaflor, la de la Villa

Rosaflor, la de la Villa
Por un Aficionado

Era una linda mocita
hechicera de ilusiones
latían los corazones
por Rosaflor la bonita;
que llevaba en su boquita
los cantares del estero
y había en ella un misterio
de negras noches calladas
mas un día fué encontrada
muerta por traidor acero.

Ya en la chocita de ensueño
donde era reina la moza
por las mañanas hermosas,
mientras humeaban los leños,
ella con alegre ceño
entonaba dulces cantos
hoy se escucha sólo llanto
que llega hasta el corazón
se nos fué la Rosaflor
que a todo le daba encanto.

El Romero jué por celos
dijeron quien la mató
pues Rosaflor lo engañó
con un guaina’e los Tres Velos;
de nombre José del Cielo
se llamaba el preferío,
más Romero era querío
por todos en la Fortuna
y en esa noche sin luna
jué presa de desvarío.

Caen las sombras de octubre
sobre una modesta choza
donde se llora a la moza
que negra mortaja cubre;
tarde serena de octubre
con dulces cantos de grillos
y el cielo lleno de brillos
miles y miles de estrellas
a dónde se fué la bella
por contrariar un cariño.

DESPEDIDA

Por fin se llevan la hermosa
camino del camposanto
cubierta por negro manto
va la madre de la moza;
todos van con faz llorosa
por la hermosa Rosaflor,
hasta el pájaro cantor
dejó en suspenso su canto,
y se oyen de tanto en tanto
suspiros del corazón.

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Al pueblo de mi patria

Al pueblo de mi patria
Por Moisés Muñoz Lorca, poeta popular de Talca

NOTA: La presente composición del poeta don Moisés Muñoz Lorca, fué compuesta y publicada hace 35 años, según nos informa su propio autor. Con gusto la reproducimos ahora, a la vuelta de tanto tiempo, para que se aprecie su belleza tan típicamente popular y la notable diferencia de lenguaje y de ideas entre la poesía proletaria de aquellos tiempos y la actual. Esperamos que este poeta que damos a conocer ahora se convierta en uno de nuestros colaboradores habituales.

Levántate, pueblo obrero
del cieno en que te ha postrado
el oligarca malvado
feudalista y vil negrero;
que seguir de pordiosero
no es digno del ser humano
sed como el pueblo espartano
rompe con la esclavitud
y al compás de mi laúd
levántate, pueblo hermano.

Levántate a la batalla
por tu dignidad robada
y alza tus manos crispadas
contra la fuerza canalla;
gritadles que la metralla
les puede muy bien servir
para matar los cien mil
de burgueses y lacayos
y al hacer estos ensayos
viva el pueblo varonil.

Viva mi pueblo consciente
del uno al otro confín
porque ha pensado en vivir
sin feudal terrateniente;
y hoy que levantas tu frente
con valor y dignidad
haced que la humanidad
con su precioso albedrío
no tenga tuyo ni mío
pero sí SANTA IGUALDAD.

Lucha sin temor y espera
ve coronada tu gloria
mientras canto a tu memoria
con mi lira plañidera;
yo presiento que en la esfera
de toda la faz del mundo
van cayendo sin segundo
los calvarios y coronas
y que tú mismo pregonas
mi verbo de amor fecundo.

Sólo tu gloria y porfía
te salvará del martirio
y así tu negro delirio
principiará su agonía;
usa de esa valentía
que has demostrado en la guerra
y haced que ruede por tierra
el negrero torvo y ruin
y así no habrá ni un Caín
ni esclavos sobre la tierra.

DESPEDIDA

Crispa tus manos piadosas
y hace temblar los palacios,
caigan por fin los reacios
en la más inmunda fosa;
y en su entraña venenosa
muera el germen inhumano
que ya no habiendo tiranos
tampoco habrá esclavitud,
y al compás de mi laúd
levántate, pueblo hermano.

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Décimas a un periodista

Décimas a un periodista
Por Edmundo LAZO, poeta de Valparaíso

Mientras el pueblo doliente
quería estar informado,
si algún muerto o un quemado,
fuera su amigo o pariente
un periodista indecente
daba un infame noticia
creyendo que era primicia,
publicó fotografías
de algunas revistas mías
con canallesca malicia.

Que había una tonelada
de panfletos comunistas
dió el nombre de unas revistas
y con saña calculada
dejó a la gente indignada
que imaginó un sabotaje;
un cobarde sin coraje
a vece es más peligroso
que un burgués viejo y mañoso
que está en estado salvaje.

Le pedí que desmintiera
Juan Campbell el periodista
fué al final de una entrevista
que yo con él sostuviera;
y le expliqué la manera
cómo se debe informar
que no se debe engañar
y no crear confusión,
al hombrecito en cuestión
periodismo fuí a enseñar.

La mentira de “La Unión”
en Santiago trajo cola
el Gobierno le dió bola
y ordenó investigación;
y de una especial sección
para que hiciera el sumario
envió a un alto funcionario
que me estuvo interrogando
entre duro y entre blando
por la información del diario.

Libros quemados en montón
habían sobre una mesa,
con mucha delicadeza,
me pegunta de frentón;
crea su doble intención
entre los dos un abismo,
el viejo anticomunismo
de su conciencia le grita:
aplica la Ley Maldita,
que Gabriel hizo lo mismo.

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Recabarren

Recabarren
Mi homenaje al hombre más grande que ha tenido Chile
Por Luis POLANCO, poeta popular de Conchalí

Recabarren, patria y pueblo
cantar vibrando en el tiempo
luz de firme filamento
sobre tierra y hacia el cielo;
fuíste grande por tu anhelo
de ver a tu pueblo libre
tus ansias por redimirle
te hizo la vida un calvario
y te abrió un relicario
en el corazón de Chile.

Tu voz fué como agua clara
que se vaciaba en raudal
en el llano, en el trigal,
la mina y la pampa esclava;
donde tu verbo llegaba
se sentía la impresión
de llegar la redención;
te hacías ruta y bandera,
arcilla, acero y trinchera,
aurora, antorcha y canción.

Entre robles seculares
flamearon tus banderas
te oyeron las sementeras
y los caminos rurales;
tu voz vivió entre riscales
amable, clara y serena
los copihues, las estrellas
del plácido cielo austral
te dieron sangre, cristal,
y laurel pa tu diadema.

Fuiste lucero en la altura
rompiendo la noche negra
del pasado que se quiebra
en tu ideal que fulgura;
el bosque, sierra y llanura
la fragua, el yunque, el arado
son un verso pincelado
que se ha grabado en la historia
como un canto a tu memoria
gran patriarca eternizado.

DESPEDIDA

Siendo de luz un reguero
te llevó un hilo de sangre
la muerte te hizo más grande
celeste esfinge de acero;
fuiste vigía y sendero
fe, libertad, trayectoria,
fuiste clarín de victoria
confianza, lealtad, pan,
diste en tu paso final
heroico salto a la gloria.

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Apareció un poeta de Renca

Apareció un poeta de Renca
Enrique Polanco

La contesta que me ha dado
bastante me conformó
y al ver la buena acogida
que a mis versos dispensó
sin que éstos expresaran
lo mejor que puedo yo,
he vuelto a tomar la pluma
pa volver a redactar
y expresar mis sufrimientos
en escrito general.

Aprovecho pa estampar
mi sincero parabién
por la página de versos
y puesía popular
que usté dirige rebién
y que vaya día a día
en un proceso ascendente
regalando florituras
con singular galanura
a un cuantuay de clientes.

Sólo se de lamentar
que no se haya comprendido
el verdadero sentido
que siempre se debe dar
a la Lira Popular
y a enamorao se botan
habiendo tanto pa hablar
de nuestra tierra chilena
no se puede concebir
que desprecien estos temas.

Hablemos de nuestro Chile
de sus flores, de su mar,
de los parajes sureños
y de la pampa encachá
¿Y por qué no hablar de Renca
una ciudad en miniatura
que se alza con Quillcura 1
separada por un cerro
donde pastan los borregos
y se solaza la gente.

1  sic

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A la provincia de Colchagua

AQUI NACI YO

Nota: con este título vamos a publicar todas las composiciones que nos manden los poetas que canten al rincón de Chile, en donde nacieron. A ver quién gana…, quién hace los versos más lindos para su tierra natal

A la provincia de Colchagua
Por Luis Armando Campos, doctor en poesía

Soy guaso de San Fernando
de la provincia ‘e Colchagua
onde no hay chicha con agua,
onde es mi pueblo querío;
y re-mucho lo hey sentío
haberme venido déy,
trabajando como buey
y sin tener onde estar,
onde pueda pestañear
y ganar harto “móney”.

También tuve en Chimbarongo
en Nancagua y Manantiales,
onde los guasos mundiales
se lucen en los rodeos;
ganando lindos trofeos
son rotos de pelo en pecho
que cortan por lo derecho,
rica harina de Curahua
hacen guainas de Colchagua
para un pihuelo bien hecho.

A la provincia ‘e Colchagua
le dedico esta versaina
como ya soy  roto guaina
de mi pueblo no me olvio;
de la tierra en quey nacío
siempre me recordaré
y un canto le entonaré
mientras cuente con mi vía.
a mi tierra tan quería,
la que nunca olvidaré.

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Uno de los milagros…

Uno de los milagros de Erickson
Por Eduardo Banda G., de Santiago.

En este día domingo
ya pudimos comprobar
los milagros aceptados
por ese hombre tan capaz;
estaba yo trabajando
me vinieron a envitar
si quería comprobar
los hechos del milagrero
y acepté de lo primeros
porque yo no creo en Dios.

Cuando mis ojos lo vió
me quedé muy sorprendido
y por mi cuerpo pasó
una cosa muy extraña;
y mis brazos se pusieron
como una peluda araña
se trataba nada menos
de un hombre muy popular
naide lo puede negar
porque este era limosnero.

Día a día se pasaba
por aquí en el Matadero
implorando una limosna
al que pasaba primero
las mamás cuando mandaban
a sus hijos a comprar
a sus hijos a comprar 1
lo primero en encargar
que al llegar al Matadero
le dieran una moneda
a ese pobre limosnero.

El paralítico era
un hombre muy conocido
principalmente en aquellos
que son bastante creídos;
ellos miran a los pobres
por encima de sus hombros
sin darse cuenta cabal
que al llegar al final
quedan todos los creidos
convertidos en escombros.

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1 En el impreso la línea está repetida.