Dos décimas

Dos décimas
Por Rafael Martínez Navia ( Del tiempo de la infamia )

Infeliz

La justicia y la verdad
marchan juntas de la mano
pero no falta un tirano
que las parta en la mitad;
fingiendo casualidad
cuando las ve en desunión
las pincha en el corazón
les pellizca la nariz
más no piensa el infeliz
que firma su defunción.

A un traidor

¿ Tiene conciencia un traidor ?
¡Por mi caña de pescar!
¿Puede un camello volar
y un muerto sentir dolencia ?
¿Se puede pedir clemencia
al león o a la pantera
o que flores dé la higuera
o que tomates dé el olmo?
Un traidor es ese colmo
que al mal en todo supera.

Nota: Estas dos décimas fueron escritas por el señor Martinez en el tiempo de González Videla.

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La Juana Rosa

La Juana Rosa
Por : Rafael Pérez Cabello, poeta popular de Granero

Todos los días los paso
pensando en vos, Juana Rosa,
te habís puesto veleidosa
con el que te quiere hartazo;
me acuerdo que te eché el lazo
al arrancarte aquel día
cuando mi amor te ofrecía
tan macanudo y sin tregua
te quiero más que a mi yegua
yo así siempre te decía.

Mi yegua está rebonita
como vos ‘tabay aquí
y si algún día volvís
te vas a reír solita
la tengo ya ensillaíta
pa que en ella vos subai
y sola te convensai
soy igual, vos Juana Rosa
a mi yegua en lo rabiosa
y en el paso cuando anday.

Me ha contado ño Carbacho
con mi compaire Pascual
que vos en la capital
tenis agora otro lacho;
dicen que es medio viscacho
y bien cojo de una pata
pero que tiene harta plata
y te regaló un sombrero
un collar pa tu guargüero
y otras joyas de hojalata

Yo con vos no hei sido ingrato
acuérdate que cuantuá
al verte a pata pelá
te compré güenos zapatos :
vendi un chancho y doce patos
pa comprarte un payasa
y a’i durmieras ingratasa
que erai flaca como alambre
y también te maté el hambre
cuando andabai hambrientasa

DESPEDIDA:

Me despido negra ingrata
desde aquí aonde me hallo
sabis que como caballo
te quiero yo por la chuata;
tengo muy remala pata
hei estado hasta piojento
me ha bajado un sentimiento
y me dicen que es pensión
por vos que juiste el amor
de este roto tirillento.

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Contra la carestía

Contra la carestía
por Francisco Ahumada poeta popular de Santiago.

El  rico no siente pena
en la situación actual
tiene en el banco el caudal
y la despensa bien llena;
para el pobre es triste escena
porque antes carne comía
pal hacendado alegría
y para el rico ganadero
por la bolsa y el banquero
sube el articulo hoy día.

Para mantener su mujer
el pobre trabajador
casi sangre es su sudor
pa poderla sostener
para el rico es un placer
porque el pobre es explotado
día y noche ha trabajado
sea a jornal o a tarea
lo oprime y lo verduguea
y hasta el sueldo le ha bajado.

La papa se encuentra cara
y  pal pobre es principal
también la grasa y la sal
sube de manera rara;
todo el país lo declara
que el comercio está abusando
casas fuertes están ganando
en esta elise mediante
porque abusa el comerciante
nos estamos lamentando

El azúcar ha subido
como el fideo y el té
por las nubes esta el café
no hay ná a precio reducido
si antes el pobre a sufrío
si quiera se mantenía
hasta un algo se vestía
mas hoy ésta es cosa seria
sólo hay hambre y hay  miseria
¡por las grandes carestías!

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Por la huelga campesina

Por la huelga campesina
por Marcelina Oviedo.

Mil y tantos campesinos
que tienen valor y fé
entre Molina y Lontué,
reclaman mejor destino;
a los patrones mezquinos
un peligro les presentaron
ni de apunte los llevaron
por el desprecio movidos
y entonces todos unidos
una huelga declararon.

En veinte fundos pararon
todas las actividades,
uniendo sus voluntades
contra hacendados avaros;
y luego que esto lograron
a manera de advertencia
firmes en sus exigencias
a su trabajo volvieron
y a ‘i mesmo los despidieron
los dueños con insolencia.

Al verse así rechazados
seguir la huelga acordaron
y su objeto publicaron
pa que fuera divulgado:
trabajo mejor pagado,
mejor condición de vida,
que alcance pa la comida,
y tener algún descanso,
el hombre no es ná buey manso
pa que abusen sin medida.

Un ministro del Gobierno
en vez de dar solución
ha mandado que en prisión
los pongan sus subalternos;
es el modo sempiterno
con que obran los poderosos
dar un trato riguroso
al pueblo trabajador
que combate con valor
contra el rico codicioso.

DESPEDIDA:

Al fin para terminar
con ellos ‘ta Chile entero
los campesinos y obreros
su apoyo van a prestar
ellos tendrán que triunfar,
pues sólo claman justicia
y su lucha beneficia
a todo el campesinado,
el día que hayan triunfado
¡celebraré la noticia!

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Pretenden encadenar al pueblo

Pretenden encadenar al pueblo
Chile quiere paz, libertad y comercio en todo el mundo.
por Floridor Chandía, poeta popular sureño.

Cuando estamos más fregados
con alzas y carestía.
cuando estamos cada día
más y más acogotados,
el Gobierno ha presentado
dos proyectos al Congreso
pa agarrarnos del pescuezo
con el pretexto de guerra
pretendiendo echar por tierra
la libertá y el progreso

Ley de Movilización,
Seguridad Nacional…
este es el nombre formal
que le ha dado a la cuestión;
con esta legislación
quiere cambiar nuestra suerte:
a Chile se le convierte
en un servil instrumento
y con cualquier argumento
hay hasta pena de muerte.

Los hombres y las mujeres,
sean chiquillos o ancianos,
tendrán que ser milicianos
si la autoridá lo quiere;
las libertades que imperen
habrán de ser degolladas,
y la prensa censurada,
y aplastado el sindicato,
y no valdrán alegatos
si esa ley es aprobada

Nunca tuviera el Gobierno
tal poder de monarquía,
si esa ley llegase un día
esto sería el infierno;
arrepentimiento eterno
el que la apruebe tendrá,
con nuestra soberanía,
esa ley acabará
y mucho nos costaría
volver a la libertá.

DESPEDIDA:

Al final hei de decir
que el pueblo de hambre se muere
y que lo que el pueblo quiere
precisamente es vivir;
el pueblo quiere abolir
el tal Pacto Militar
y desea comerciar
con todas las naciones:
estas son sus ambiciones
¡y las tendrá que implantar!

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La cueca

La cueca
por Alejandro, poeta popular de Santiago.

La cueca ya va empezar
se oye rasguear la vihuela
y tintinear las espuelas
de un huaso que va a bailar;
va su pareja a buscar
que es alegre y espigada
y de su brazo tomada
empieza alegre el paseo
y se oye el repiqueteo
del tamboreo y palmadas.

Se alza una voz de repente
y una alegre melodía
“para qué Dios me daría
tanto amor para quererte”;
sigue aquella voz más fuerte
“y ahora para olvidarte
pienso que será la muerte”
y aquel huaso con la moza
dan vueltas en forma airosa
hasta quedar frente a frente.

Y se inicia el zapateo
al compás con las espuelas
el rasguear de la vihuela
y el alegre tamboreo;
la moza su bamboleo
empieza con las caderas
el pañuelo en bandolera
y el vestido arremangado
frente al huaso se ha plantado
y allí insinuante le espera.

Los hombres en redondela
los animan palmoteando
y ellos prosiguen bailando
al compás de la vihuela
grita alegre una chicuela
que las copas ‘ta sirviendo1
¡aro, aro! dijo un traro
cuando me canso me paro
y va la cueca siguiendo.

DESPEDIDA

La cueca va a terminar
todos están entusiasmados
nuevamente ha comenzado
el huasito a zapatear;
empieza a revolotear
siguiendo el compás de la moza
moviendo en forma graciosa
el ruedo de su vestido
mientras el huaso conmovido
la abraza en forma amorosa.

1  Falta línea en el impreso.

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A Caupolicán

A Caupolicán
por Hugo Amador, poeta popular de Chuchunco.

Por el gran Caupolicán
ejemplo de nuestra raza
que no precisó coraza
para alzarse colosal;
hoy levanto un pedestal
a su gloriosa memoria
grande como la de Prat
y no bastaran jamás
los elogios a su historia.

Te contempló entre los bosques
demostrando tu gran fuerza
y en batallas tu destreza
de muy grande y hábil toqui;
tú defendiste al toque
de tambores y trutrucas
vuestra tierra y vuestras rucas
vuestro orgullo y vuestro honor
humillando al invasor
que no te doblegó nunca.

Te contemplo ante la pica
con tus grandes ojos fijos
contemplar así a tu hijo
sin arredrarte ni pizca;
brilló ahí la fuerza rica
que afluía de las selvas
fuiste grande sin reservas,
indomable como el puma
¡El Arauco fue tu cuna
y la Fresia fue tu perla!

Ah, crueles aventureros
que creían doblegar
una raza al desgarrar
la entraña del prisionero;
pero floreció más fiero
el valor en ese vientre
pues no hubo ni en su frente
una mueca de dolor
ni solicitó favor
en esa horrorosa muerte.

DESPEDIDA

Por fin, gran Caupolicán
es tu gesta quien reclama
aquella justicia humana
pa tus hijos que hoy están
defendiendo con afán
la libertad ‘e la Nación
de ese yanqui estafador
que a nuestra soberanía
la ofende día por día
y mancha tu tradición.

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Año de desgracia

Año de desgracia
Por Francisco Ruz, poeta popular de Valparaiso.

Cuando recién entró el año
al tiro empezó fatal
un incendio colosal
causo al Puerto mucho daño;
quizá que designio extraño
nos tiene Dios reservado
muchos d’él se han olvidado
o no lo han tomado en cuenta
el que su llamado sienta
nunca será castigado.

Mayo, junio, julio, agosto
siguieron siendo fatales
temblores y temporales
hubieron a precio e’ costo;
por los caminos angostos
por allá en plena cordillera
la nieve tan traicionera
mató a varios estudiantes,
y sufre en estos instantes
toda nuestra clase obrera.

Las poblaciones callampas
fueron las mas afectadas
con sus casas inundadas
hay muchos durmiendo en pampa;
una verdadera trampa
pa que cualquiera se enferme
dichoso es aquel que duerme
en un colchón bien parejo
hoy dice el pobre Verdejo:
la ruina ha venido a verme.

A qué hablar de carestía:
ya todo esta por las nubes
hoy en día todo sube
y pa más hay cesantía;
nadie toma una medía
nos esta llegando al perno
ya nadie se compra un terno
porque cuesta varios miles
de la carestía en Chile
le echan la culpa al gobierno.

DESPEDIDA:

Al fin poco va quedando
en este año de desgracia
si hasta nuestra democracia
la han estado pisoteando;
tres meses están faltando
para pasar esta pena
con la frente muy serena
aunque vista de gangocho
harto bailé pal dieciocho
¡mi hermosa cueca chilena!

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Por el campo y los campesinos

Por el campo y los campesinos
por Melania Riquelme, poetisa popular de Ñuble.

Muchas promesa hubieron
en tiempos electorales
y parecían formales
los jutres que las hicierón;
pero en tanto que estuvieron
aferrados al poder
pensaron que el prometer
no implicaba ná el cumplir
y a nosotros el sufrir
nos arreció a ojos ver.

Es verdad que algunas leyes
pal campesino dictaron,
pero pronto las burlaron
el feudal que todo puede;
les diré lo que sucede
en muchos fundos, señores,
despiden trabajadores
pues no les quieren pagar
la suma que dió en fijar
el cuerpo ‘e legisladores.

Dicen los jutres mezquinos
que si pagan lo fijado
‘tarian acogotados
sin ganar ni pa un pepino;
por eso con mucho tino
al trabajador despiden,
lo piensan y lo deciden
y al camino con sus monos,
esto que aquí les pregono
lo saben los que presiden.

Contimás la carestía
que no tiene parangón
y esta nueva situación
que aumenta la cesantía;
no atormenta la vía
tanto rigor y sufrir
pero aquí quiero decir
a mi hermano campesino
que no le achaque al destino
las penas de su vivir.

DESPEDIDA

Al final, pa terminar,
quiero hacerles un llamado:
luchemos organizados
en una lucha ejemplar;
al que nos quiera burlar
opongámosle firmeza,
usemos de la riqueza
que nos brindan la unidad
y la solidaridad
del obrero qu’es nobleza.

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A Combarbalá, mi tierra natal

A Combarbalá, mi tierra natal
Por Don Juan del Valle

Te canta hoy, pueblo querido,
hoy te brinda sus arrullos
un mozo que es hijo tuyo,
y que en tu suelo ha nacido;
en donde lleva vivido
diecisiete abriles ya
a ti mi Combarbalá
con mi lenguaje algo rudo
hoy te brindo mi saludo
en copa de sol dorá.

Sentado bajo un espino,
contémplote tierra hermosa,
donde son lindas las mozas
flores de un jardín divino;
a las que riegan los trinos
de parleros pajarillos
luceros son que en su brillo
guardan la dulce pasión
que alumbrará un corazón
al entregar su cariño.

Un olmo es rey de tu suelo
lo mira tu campanario
y en el cerrito del Calvario
donde se busca consuelo:
la luz de un perdido anhelo
las almas van a buscar,
quien se va de este lugar,
tierra bella, tierra buena,
tierra de noches serenas,
siente amargura y pesar.

De tus cumbres magestuosas
cantando baja tu río
y en los meses del estío
reinan bellas mariposas;
suaves colores de rosas
y de oro visten los campos
tus albas son un encanto
tus noches de luz de luna
suavemente nos acuna
y nos envuelve en su manto.

DESPEDIDA

Al fin mi tierra natal
antes que se ponga el sol
debo irme a donde soy
pasando por el sauzal;
veré cantar el zorzal,
por calle Unión seguiré,
a Comercio llegaré
a ver los cimbreantes talles,
perdonen las otras calles
si es que aquí no las nombré.

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