Un pie

Un Pie
(Dedicado a Edmundo Lazo)
por Valdenegro, poeta popular de El Salto.

Muchos poetas populares
entregan hoy sus afanes
desde Arica a Magallanes
del mar a las cordilleras
alzan sus voces señeras
con acento conmovido
como este instrumento mío
que saluda a tu bandera
que canta a la patria entera
y a tu suelo que es el mío.

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Lo que traigo del monte

Lo que traigo del monte
por Luis Polanco, poeta popular de Santiago

Traigo la altivez del roble
la fragancia del peumal
los gorjeos del zorzal
vibrando en los arreboles;
y traigo la sed de soles
de la raíz del helecho
y del temporal deshecho
la voz del trueno rugiente
y traigo de la vertiente
el sabor de los barbechos.

Traigo la alta majestad
de centenaria palmera
y del puma de la sierra
rugidos de soledad;
traigo la larga ansiedad
de saber del montañés
traigo de su desnudez
una trágica visión
traigo un inmenso dolor
su amor y su sencillez.

Del cóndor traigo una pluma
para escribir mi cantar
traigo el bello despertar
del bosque bajo la luna;
traigo cendales de bruma
el rumor de los cipreses
traigo el sabor de las mieses
y del copihue una flor
traigo la canción de amor
que en cada aurora florece.

Traigo el grito del pastor
que baja arreando su piño
y traigo el grito del niño
que es lacerante clamor;
traigo el divino temblor
del pasto de las laderas,
el eco de las risqueras
en donde se quiebra el llanto
la desolación y espanto
de vidas sin primavera.

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Brindis

Brindis
por Gregorio Ponce, poeta popular de Concepción. (Este brindis fue hecho en una fiesta campestre muy animada por el poeta).

Aquí llega a este lugar
cubierto de mil sabores
y diferentes colores
un poeta popular;
que después de saludar
a todos los asistentes
que están enterrando el diente
en exquisitos manjares
da comienzo a sus cantares
por el vinillo de enfrente.

A propósito de vino
tirenme pacá una copa
para limpiarme la ropa
que se ensució en el camino;
yo como tengo buen tino
no tiro el tejo pasado
y en la mañana al mercado…
María espanta la mosca
que está armando la gran rosca
por un pedazo de asado.

Como les iba diciendo
en la mañana al mercado
me voy y un caldo’ e pescado
el cuerpo va componiendo;
¡el chuico se está saliendo
atájenlo que se arranca,
pónganle al corcho una tranca,
comadre no haga su agosto
que si le hace mal el mosto
yo no la llevo en el anca.

En la fiesta de los pobres
todos ayudan a todos
y puede empinar el codo
aunque no tenga ni cobre;
y si encuentra algo que sobre
sírvaselo con confianza
y así sigue nuestra alianza
y cuando tenemos fríos
todos estamos unidos
por las mismas esperanzas.

DESPEDIDA

En fin para terminar
mi discurso improvisado
y bastante accidentado
yo los invito a brindar
porque juntos conquistar
podamos la independencia
y a no tenerles clemencia
a los yanquis y su dólar
que nuestras riquezas todas
usurpan los sin conciencia.

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A Guatemala

A Guatemala
por Manuel Urbano, de Puente Alto

Se repite el estribillo
harto caro y harto cruel
quel barbúo Tio Samuel
güelve a pasar el rastrillo:
no hay niún corazón sencillo
de patriota bien plantao
que no se sienta enterao
del cogoteo a la mala
que quiere hacerle este pillo
a la noble Guatemala.

Yo invito al hombre latino
para que abramos los ojos
y le pongamos en remojo
las barbas a ese diablito:
los proletas Argentinos,
los Chilenos, los Peruanos
junto con los Bolivianos
igual que los Panameños
y también los Brasileños
debemos darnos la mano.

A la explotada Colombia
y al Ecuador tan sufrio
lo mismo al hermano mío
de Cuba, la isla hermosa;
a la mártir de Somoza
Nicaragua sin ventura
Santo Domingo y Honduras
y a México pisoteados
por el barbúo malvado
que impone las dictaduras.

Yo le hablo al Venezolano
y a todos yo los convido,
al Paraguayo sufrido
y al Uruguayo explotado;
y al de Haití, afrancesado
que el Tio tiene intención
de ensayar una agresión
a la hermana Guatemala,
y debemos de salvala
con arrojo y decisión.

DESPEDIDA

El cerebro con el músculo
deben ponerse en alerta,
ya está golpiando en la puerta;
la fiera ambición del pulpo;
pero juro y no me asusto
soy soldado de esta causa
mi pluma no tendrá pausa
y si a la guerra me llaman
¡peleo por Guatemala
Grande, Libre y Soberana!

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Verdades que desconocen

Verdades que desconocen
por Jorge Obrero del Carbón, de Coronel

Sigo explicando sincero
con lo que da mi talento
y porque hay un sentimiento
que lo encuentro verdadero;
con ver al pobre minero
como sale de la mina
notarán que no es bolina
de verlos tan masacrados,
no es que seamos condenados
porque el caso lo destina.

Con ocho horas de trabajo
en tanta profundidad
que con esa densidad
salimos como estropajos;
quien habla no es un carajo,
soy  minero del carbón,
si soy de esa condición
no nos mire más en menos:
somos como es el chileno
siempre heroico en la Nación.

Aquí se lucha en los frentes
donde está el carbón graneado,
para el rico es ponderado
pero pal pobre no hay niente;
con demostrarnos valientes
somos grato a los patrones
porque ven que nuestros peones
rinden su vida en coraje
y este mi gran homenaje
que sale hecho a lagrimones.

Con ver Lota y Coronel
y otras minas de tormentos
pues diran que yo no miento
que pasamos vida cruel;
lo que se pide es lo fiel
no es problema en estos casos
darle al que presta sus brazos
y su humilde dignidad,
es acto de humanidad
y no al que esta en buen regazo.

DESPEDIDA

Y por eso al terminar
estos versos del carbón
siendo justa la razón
yo tendré que continuar;
porque hay mucho que explicar
de la humilde clase obrera,
no son cuentos ni leseras
porque es la pura verdad,
que es pa ver calamidad
y patrones como fieras.

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A mi raza

A mi raza
por El Indio Mora, poeta popular de la Frontera.

Delegados mapuches: reclaman justicia.

LLAMADO

Si el peñi a ti te olvida
y hace escarnio de promesas
¡olvídalo! y con fiereza
¡lucha, raza dolorida. . .!
sal del marasmo suicida
en que te sumió el traidor,
lanza lejos el dolor
de pobrezas y penurias,
en que cruel casta con furia
ahogó tu risa en flor.

GLOSA

Por San José de la Costa
en Osorno, junto al mar,
por el copihue y nacal
que al ladrón nada le importa;
por toda la faja angosta
desde mar a cordillera,
por el roble y sementera
corren justicia clamando,
nuestros hermanos luchando
en la húmeda Frontera.

Ladrón que quitas las tierras
a todos los araucanos,
tienes alma de villano
y de mercader de guerras;
robas el valle y la sierra,
corriendo vas a los cercados;
utilizas juez comprado
en negra acción criminal
y con máquina infernal
tienes mi pueblo humillado.

Que nos roba el señorito
de cruel y rancio abolengo,
lo he palpado y lo sostengo
y en este cantar lo grito;
por lo demás está escrito
en denuncias y juzgados;
los ranchos son arrasados,
mi raza está sin defensa
y para cualquier ofensa
dictan orden los letrados.

Hasta el yanqui traicionero
que se roba nuestro cobre,
nos arruina y deja pobre
este chacal y logrero,
y tierras roba el coimero
en Arauco, en la Frontera;
pezuña puso la fiera
que a Guatemala arrasó
y entre bombas abrazó
los niños y bananeras.

DESPEDIDA

Por fin, habrán de saber
que en batalla está mi raza
y con gran pasión abraza
la fe en nuevo amanecer;
ha llegado a comprender
que sólo luchando gana,
digna patria del mañana
en que ondee libertad
y traten con igualdad
mi noble raza araucana.

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A Castillo Armas

A Castillo Armas
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.
El poeta dedica esta décima como “Un saludo a Castillo Armas representante de la democracia norteamericana en Guatemala”.

Me asqueas, Castillo Armas,
como me asquea un chacal,
veneno en traidor puñal,
cruel, sanguinario, sin alma;
revuélcate en sangre amarga
del pueblo que nunca olvida,
como tirano homicida
con tu brazo mercenario
has empujado al calvario
a quien te ha dado la vida.

Que el pueblo te hunda el techo
hasta apretarte en el suelo
y te azote desde el cielo
el rojo incendio deshecho;
estás sirviendo el despecho
de tus amos despiadados
que a Guatemala han robado
su tierra y su libertad,
tigre de la iniquidad
como te odio: ¡Renegado!

Que la flecha fugitiva
se encaje en tu alma traidora
y en pasión libertadora
te clave la entraña viva
que sientas hondo la herida
de la patria que encadenas,
que se retuerzan sus penas,
en tu sangre de asesino
y que en todo tu camino
sólo encuentres odio: ¡Hiena!

Surge, Guatemala: ¡libre . . .!
del fondo de tus martirios
y a tus héroes muy altivos
dále tú amor que redime;
que tu pupila se estire
por la ruta libertaria
y tu canción legendaria
sea la voz de tu tierra,
ponte al pecho tu bandera
que ya vendrá tu mañana.

Mirando hacia tus fronteras
hay pueblos no sometidos,
con los brazos extendidos
asidos a tus trincheras;
diez años fuiste lumbrera
de la América Central
si se ha empañado el cristal
de tus auroras recientes
busca en los cielos de Oriente
la luz de un nuevo aclarar.

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A Pablo Neruda, genio de la poesía, en su cincuentenario

A Pablo Neruda, genio de la poesía, en su cincuentenario
por Rafael  Martínez Navia, poeta popular de Santiago.

¿Quién no conoce al prohombre?
¿Quién no ha leído al poeta?
no hay un rincón del planeta
donde no suene su nombre;
recordémosle como hombre
que en Chile no tiene igual
cuando con su voz inmortal
lanzó su  terrible “¡Acuso!”
y el dedo en la llaga puso
del gran traidor nacional

Luego el ilustre poeta
evadió las fieras garras
del tiranuelo de marras
y ganó una nueva meta;
con ágil pie y alma inquieta
cruzó los Andes audaz,
y en otro suelo feraz
democrático y sincero,
halló asilo verdadero
y el Gran Premio de la Paz

He narrado este episodio
para mostrar la grandeza,
dignidad y entereza
del bardo sencillo y sobrio;
del que no conoce el odio
y adora lo que es virtud
el del glorioso laúd
que vive para pensar
y que canta sin cesar
por Chile y su juventud,

Varón que todo lo merece
él es la voz fraternal
alma y vida universal
que se agranda y no perece;
es Apolo que embellece
tierra, cielo, nieve y mar,
música que hace soñar,
gloria de la patria mía,
luz, sendero, amor y guía
en quien se puede confiar.

El sabe con altivez
confundir a la canalla
que frente al verdugo calla
y le lame hasta los pies;
él no le responde al soez,
ni al falsario ni al felón,
sólo hay en su corazón
para la envidia, desdén,
y por el necio también,
siente viva compasión.

Que comprendan de una vez
los detractores del genio
de que les falta el ingenio
y les sobra estupidez;
se advierte la pequeñez
del que no salta la valla,
mientras que el cóndor no falla
cuando levanta su vuelo
y remonta el alto cielo
y sobrepasa la raya.

Por eso del mundo entero
hoy acuden al país
gentes de todo matiz,
pero de afecto sincero;
a celebrar con esmero
el feliz cincuentenario
del vate extraordinario
cuyo lema es la amistad
su norma la lealtad
y la verdad su santuario.

Por ese estilo cordial
de su verbo prodigioso
y el sello maravilloso
de su “Canto General”;
por esta fecha triunfal
que aclama la multitud,
¡también pulso mi laúd!
y cantando conmovido
del poeta me despido:
¡Salud, mil veces, salud!

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A los que regresan de Bucarest

A los que regresan de Bucarest
por Guillermo Hernández, poeta popular de Santiago

Por la Paz y la Amistad
en Bucarest se reunió
la juventud que llegó
con la firme voluntad
de que se imponga la Paz
para vivir sin temor
para una vida mejor,
que no se vuelva al pasado
la juventud ha tomado
esta tarea de honor.

Defender esta conquista
esa es nuestra decisión
la fuerza la da la unión
nada habrá que nos resista;
y nuestra voz pacifísta
golpea en forma certera
pregonando por doquiera
de una o otra latitud:
¡adelante juventud,
por una Paz duradera!

Se hizo rodar por tierra
barreras artificiales
que levantan infernales
encendedores de guerras;
hoy el paso se les cierra
a sus oscuros manejos
demuestra el mundo con eso
no estar dividido en dos
es uno y una su voz:
¡paz, libertad y progreso!

En claro habrá que dejar
que es la esperanza sincera
que haya una paz verdadera,
y no vamos a aceptar
de que se nos quiera dar
la paz que trae la muerte
o la que imponga el más fuerte
con la atómica en la mano
porque el pueblo soberano
impondrá una paz consciente.

DESPEDIDA

Por fin sirva de experiencia
a todos los traficantes
de la muerte comerciantes
que está frente a la potencia
del trabajo, arte y la ciencia
cumpliendo con su deber
y dispuesto a defender
su más cara aspiración
no ser más carne ‘e cañón
vivir, crear y vencer.

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Mi saludo a Pablo Neruda

Mi saludo a Pablo Neruda
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

Floreció el canto en Linares
con el sabor de esas tierras
se remontó en las estrellas
y se descolgó en los mares;
en los rubios colmenares
curó amarguras de amor,
cruzó praderas y alcor
por entre helechos y aroma,
fué desesperada pena
buscando escape al dolor.

Qué fulgurante pasión
en el corazón del cielo,
rumor de cálido ensueño
encendido en la emoción;
fué como un rayo de sol
que fué trepando a la cima,
que dejó atrás la colina
y entró por anchos senderos
en busca de amplio alero
camina el canto… camina.

Dentro del canto un aliento
de esperanzas va surgiendo
el nuevo erial invadiendo
para anidar en el tiempo;
ancho como el pensamiento
halla repliegue en la aurora;
se hace canción redentora
de hechizantes armonías
que en larga ala redimida
se abre camino a la gloria.

Y dió sentido a la guerra
por el destino del hombre
glorificando en su nombre
la sangre de la trinchera;
para abrazar su bandera
descendió su verbo de alas
entre el furor de las balas
el poema hizo garganta
y por ella el pueblo canta
a sus auroras más claras.

Y vibrando en roja entraña
se prende al agua y al viento
y ensalza el glorioso intento
por la libertad de España;
su voz en sangre se baña
y cruza todos los frentes,
ya es semilla de cimientes
para un futuro de amores,
ya va a conquistar las flores
bajo los cielos de Oriente.

La canción el mundo llena,
es común a todo idioma,
Francia, Italia y Polonia,
China, Inglaterra Mongolia,
Hungría, Eslovaquia, Armenia,
la Rumania Popular
y la Corea inmortal
la cantan de amores plenas.
Sólo a los tiranos quema
la voz que nace en Parral.

Y para el cantar humano
toda la tierra es fecunda
en la humanidad profunda
le entrega al hombre la mano;
y el hombre se siente hermano
al sentir la poesía
que es un himno de alegría
en aro y bronce vibrando,
y en la harina fermentando
el blanco pan de la vida.

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