La carta

La carta
Por Sergio Rueda, poeta popular de San Miguel

NOTA DE LA DIRECCIÓN: El joven poeta popular, Sergio Rueda, de solo 15 años de edad, ha enviado esta décima que publicamos con mucho agrado.

Santiago treinta de enero
del año cincuenta y cinco.
fundo “El Salto”, cerca el “Brinco”
Don Juan Segundo Fulero
que usté se halle bien espero,
cariños a mi comadre
un besito pa mi madre.
Salude a la flaca Estela
y a la negra Micaela,
le pido el favor compadre.

Aquí me hallo en Santiago
entremedio de edificios.
Usté sabe el sacrificio
que pa venir pa cá hago;
he visto la pila ‘e vagos
tranquiando por el Mapocho
y entre más miro más rocho
que algunos son cogoteros.
Si hay plata, volver espero
entre el veinte y el veintiocho

Pa conocer la ciudá
me encaramé en un micro
para hacerlo hay que ser rico
y tener güena cuerpá;
cabros vi a pata pelá
y ñatos muriendo de hambre
por ahí catié un enjambre
que entró al Club de la Unión,
vi la loca del Crillon
y otras leseras, compadre

Me he dedicado a esperar
que me llamen pa Ministro,
pues me inscribí en los registros
queriendo sacrificar
pa que pueda prosperar,
mi vida por el país
¿Y qué tal anda el maíz?
¿Está madurando el trigo?
un buen puesto yo te digo
si soy Ministro tenís.

Cóbrale la plata a Juancho
XXXXXXXXXXXXXXXXX1
vo sabí que ella no es rica
que le dé comida al chancho
que le ponga techo al rancho
porque ya llega el invierno,
que me envuelva bien el terno
pa salvarlo ‘é las polillas
y si el cabro llora o chilla
que le dé a chupar un perno

DESPEDIDA

Tengo tanto que contarte,
pero estoy medio apurao,
además la vieja ‘el lado
se está poniendo cargante
Se despide en este instante
su compadre sofanor
hermano de la Leonor
nacido en el año diez
queda postrado a tus pies,
tu seguro servidor.

1  Nuestro ejemplar está cortado en cuatro partes.

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Yo también quiero ser poeta

Yo también quiero ser poeta
Por Rubén Amador Ríos, de Santiago.

N. de la D. Esta composición va como está el original, para que algún poeta o el aludido le conteste si está bien o mal, como él lo desea

Yo siempre leo la lira
y también quise escribir
para poder decir
todo lo que me inspira.
En mi mente también gira
la palabra poesía.
Yo a cantar me atrevería
como Manuel Urbano,
como Agueda Zamorano,
y otro de gran valía.

Al amor yo cantaría
porque ése es mi punto blanco
compitiendo con Luis Polanco
que lo es todo poesía;
creo que mal no lo haría
y seguiría la veta
tengo ganas de ser poeta
y quiero que alguien me diga
está usted mal, o bien, siga
y aquí me den la respuesta.

Soy de apellido Amador,
pero no pariente del poeta,
este es mi nombre de teta
no me crean plagiador,
de profesión estucador,
joven, guapo, me dicen ellas,
no reniego de mi estrella
me conformo con mi suerte
y cuando me llame la muerte
feliz me iré con aquella.

Cantaré de corazón,
pues me gusta la franqueza,
nunca bajo la cabeza
cuando tengo la razón.
Soy amigo de la acción
y me alegra una guitarra.
Cuando yo salgo de farra
me gusta bailar la cueca
y también mi vida peca
si alguna china me agarra.

DESPEDIDA

Al final también me atrevo
así, a manera de ensayo,
a desafiar al tocayo
que en la Lira poco veo;
entrando en contrapunteo
me voy a armar de valor
quiero llegar a ser cantor
y tener un poco de fama.
Sepan que vengo por lana
y seré trasquilador.

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Profecía

Profecía
por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto

Arco iris pintaré
de dimensión colosal
y en un frontis eternal
enseguida lo pondré;
en su comba grabaré
la inmensa palabra: “Paz”.
También pondré: “Libertad”
y “Trabajo”, agregaré;
además, con mi pincel
escribiré en el umbral:

Alto… Detenga el burgués
su egoísmo y su avaricia,
en este pórtico inicia
el hombre, grandeza y prez,
otra conciencia, otra fe,
un nuevo rumbo de historia,
otro futuro de gloria,
otra meta, otros conceptos
y de los viejo preceptos
sólo recuerdo y memoria.

Alto… También la indolencia;
no pasará la ambición
tampoco la explotación
lo ve mi clarividencia;
la humana concupiscencia
y el fiero individualismo
quedarán en el abismo
que se habre1 tremebundo
separando al Viejo Mundo
del mundo del Socialismo.

La hoz, el yunque, el martillo,
el arado y los buriles,
diseñarán los perfiles
del futuro hombre sencillo;
la ciencia será el rastrillo
de toda la oscuridad
y la nueva humanidad
–por caminos que no nombra
la pluma, porque se asombra–
de seguro marchará.

DESPEDIDA

El hombre eterno será
por milenios y milenios
lo vivido es el premio
de lo que después vendrá.
El capítulo abrirá
de una nueva convivencia
–fraternidad y conciencia–
y entrará en su paraíso
El edén que El mismo hizo
sin divinas ingerencias.

1  Sic.

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¿Especulación o cogoteo?

¿Especulación o cogoteo?
Por José del Carmen Yañez, poeta popular de Llepo

NOTA: Se ve que esta composición fue escrita 8 días atrás por los precios que en ella se dan, que ya quedaron muy lejos.

En Chile por lo que veo
hay más que especulación
lo que hay en mi nación
es un vulgar cogoteo:
si a usted le viene el deseo
de comerse un duraznito
le cuesta ochenta pesitos
la docena regular
y si los llega a comprar
le resultan podriditos.

Si su señora al mercado
va muy contenta a compra
su alegría ha de cambiar
si compra carne pa asado;
y allí con gesto aterrado
preguntará al carnicero
que le dirá muy sincero
que el kilo vale doscientos
y así sigue este contento
de la falta de dinero.

Y que diremos del pan
si todo el mundo lo sabe
que esta estafa ya no cabe
y matándonos están;
con el tranquito que van
subiéndolo cada mes
llegará el día tal vez
que hagan afrecho cocido
dejándonos los bandidos
el estómago al revés.

Los melones, las sandias,
las peras o los tomates
capaz que el susto nos mate
al vér los precios de hoy día;
por una pera podría
le piden a usté ocho pesos
y por un kilo de queso
ciento ochenta o más morlacos
¡sí parecen puros cacos
como lo hacen a uno leso!….

DESPEDIDA

Subió un sesenta por ciento
la vida el año pasado
y al obrero le han contado
un cuento tras otro cuento;
le prometen un aumento
o dicen cualquier lesera
nos tienen la lengua afuera
de tanto y tanto apretar
no nos dejan resollar
con su garra estas panteras.

COGOLLO

A todos los ciudadanos
cogollitos de cerezos
padecen de puros lesos
el remedio está en sus manos;
si esperan otro verano
llegaremos a boquiar
pues nunca se va a cortar
el abuso de los vivos
porque ellos tienen recibo
pa robar y cogotear.

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Sin incomodar a nadie

Sin incomodar a nadie
Por Juan Herrera Escobar, poeta popular de Quillota

Soy un moderno cantor
de este barrio quillotano
sin tener ningún desgano
cantaré sin tardación;
aunque mi entonación
no suena como un clarín
será mucho mi sentir
si no me creen lo que hablo
para cantar con el diablo
quiero tener un violín.

Junto con varios cantores
quisiera un día encontrarme
para con gusto entonarme
con mi garganta señores;
haré producir temblores
retumbarán las montañas
prepárenme la guitarra
yo les hago este pedido
y para mejor sonido
que tenga cuerdas romanas.

Hay veces que yo me aburro
me pongo a cantar un rato
mi memoria la desato
para cantar sin apuro
y después me fumo un puro
acostadito en la cama
mas nadie ha visto el mañana
ni el sabio de entendimiento,
talento, pido talento
pa cantar esta semana.

Actualmente estoy cantando
con un gozo sin igual
como agua de manantial
los versos me van brotando;
a nadie estoy desafiando
con tiempo voy a advertir
el que tenga buen oidín
escúcheme por favor
en esta composición
y la otra que va a venir.

DESPEDIDA

Por fin aquí me despido
de toda la concurrencia.
de los poetas de ciencia
que en El Siglo he conocido
son cantores precavidos
buenazos pal canturreo,
quizá pa los postureos
como ellos se encontrarán,
algunos para tocar
agarran un charrangueo.

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Promesas Vanas

Promesas Vanas
Por Pedro González, poeta popular de Rancagua

Conmigo se acabó el circo,
pero sí que tendrán pan,
mas la dichosa Abripan
lo hace más caro y más chico;
ellos se hacen más ricos
hambreando al país entero
con patente de usureros
estos siguen trabajando
sus bolsillos van hinchando
con el hambre del obrero.

¿Dónde quedó aquel chocoso
que ofreció la propaganda?
donde Verdejo apenas anda
de tan alegre y dichoso;
a gran paso y orgulloso
lo mostraba ese cartel,
yo recuerdo el día aquél
en que mis ojos lo vieron,
como yo, muchos creyeron
y nos quedamos sin él.

Las promesas que se hicieron
en un tiempo ya pasado
toditos se han olvidado
y tanto que prometieron;
las espaldas nos volvieron
sin al pueblo respetar,
hoy le quitan hasta el pan
castigan al bondadoso
mientras al rico orgulloso
lo dejan especular.

Castigaron a Lubiano
por vender pan más barato
cometiendo un desacato
como que fuera un villano;
pero una terrible mano
sobre este señor cayó
sus enseres destruyó
porque no tuvo avaricia
fue ruindá de la justicia
y el gobierno la amparó.

DESPEDIDA

Y por fin quiero decir
quiero dar también las gracias
y estampar sin muchas resonancias1
ya no podemos vivir;
Chile no va a permitir
esta vida perra y dura
con promesas se nos jura
bienestar y más largueza
pero sólo dan pobreza
más miseria y amargura.

1  Sic

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A don Juan Heberto Sepúlveda Andrade

A don Juan Heberto Sepúlveda Andrade
por el Indio Mora, poeta popular de la Frontera

NOTA DE LA REDACCION.
En esta décima, el poeta y periodista de nuestro diario José Emilio Mora, agradece a la familia de Quirihue, formada por el señor Juan Sepúlveda Andrade y la señora Olimpia Domínguez, la hospitalidad que le brindaron en su casa durante su relegación en ese aislado pueblo.

Muy grande hospitalidad
con sentimientos humanos
me tendieron ambas manos
con toda sinceridad;
con enorme claridad
comprendieron al instante
que represión no es bastante
dar a este pueblo chileno
y surgen patriotas buenos
como ustedes en todas partes.

La clase trabajadora
agradece el bello gesto
que al caso brindar un presto
al poeta, el Indio Mora;
Arauco que siempre llora
lágrimas rojas, copihues,
agradécele a Quirihue
y a esa familia tan noble
también lo hace el viejo roble
el maitén, el maqui y el colihue.

Desde aquí luego saludo
por consiguiente agradezco
en este verso que ofrezco
a ese pueblo que hoy saludo;
primero me fue espinudo
cuando llegue relegado
hasta el instante encontrado
que lo hube yo a usted
y me ofreció su merced
su amplio techo emocionado

Me impresionó fuertemente
encontrar tan bello amigo,
hoy, en nuestra Lira digo
se portó valientemente;
su esposa por consiguiente
adoptó igual medida
¡gran comprensión de la vida
demostraron solidarios…!
les agradece mi diario
en palabras muy sentidas

DESPEDIDA

Por fin mi señor don Juan,
señora Oly y familia
reciban con mi vigilia
cada vez más harto pan;
que jamás falte en su hogar
nada de esta ancha faz
reine armonía y la paz
brille siempre intermitente
y se mantenga latente
con su esfuerzo muy capaz.

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El alza del pan

El alza del pan
Por el Indio Mora, poeta popular de la frontera

GLOSA

Con enorme desparpajo
un señor gran abogado
sostiene… bienhumorado
”bajan las cosas”, ¡carajo!;
se requiere harto trabajo
y tamañas tragaderas,
pasar esta mamadera.
o a lo negro como blanco
y pegarse feroz tranco
ante brillante lumbrera.

Lumbrera como abogado
de lúcido pensamiento
que asegura al momento
todo al revés y cambiando;
nos deja muy bien pasmados
y las pruebas van al canto:
hay nueve alzas y tanto
subió el pan a más de treinta
y el kilo llega a cuarenta
pesitos con sobresalto

Nadie atina a comprender
este amargo razonar
ni si reír o llorar,
o, si ganar o perder:
pero algo se puede ver
–no debajo del alquitrán–:
subió su alto precio el pan
y también los tallarines,
y, por todos los confines
mucho menos come Juan.

Golpe aplastante, muy fuerte,
es esta alza que comento
y sostengo que ¡contento!
quedará el pueblo sufriente
hay que ser muy re valiente
gastarse agallas, señores,
para decir que son flores
esto cruel que esta ocurriendo:
¡milagro!, va la miseria creciendo
y expresan que no hay dolores.

DESPEDIDA

Me despido a mi manera
y hago un llamado unitario,
para evitar el Calvario
o el Edén de la lumbrera;
que se una la clase obrera
junto a todos los sectores,
luchando sin resquemores
por el rumbo enderezar
y se venda al comerciar
nuestro cobre con honores.

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Mi homenaje a un gran programa radial

Mi homenaje a un gran programa radial
Por Francisco Ruz, poeta popular de Curicó

“ESTA ES LA FIESTA CHILENA”
un gran programa radial,
netamente nacional,
con tallas recontra buenas;
nos hace olvidar las penas
con sus bellas armonías,
basta con oírla un día
para que quede gustando
y siempre siga escuchando
esas gratas melodías.

El duo María Inés
con sus sonoras guitarras
nuestran su fama bizarra
con hermosa nitidez
Hilario Moscoso es,
chico, feo y harto lacho.
Ciriaco ya siente empacho
porque él es su entrenador:
pero el Rucio Sofanor
lo va a pescar a coscachos.

También los hermanos Lagos
buenos pa el arpa y la viola
con la Estelita Loyola,
son resecos para el trago;
lo que digo son halagos,
cosa que no da ni quita.
pues también la Teruquita
canta a las mil maravillas
y habiendo tantas chiquillas
el pobre Hilario palpita.

DESPEDIDA

Al fin el gran Pepe Rojas
creador y libretista
teniendo la gente lista
en la cancha nunca afloja;
aunque llueva no se moja
y no sabe lo que es pena
y no sabe lo que es pena;
terminará su faena
cuando se quiera morir,
mientras tanto va a decir
¡esta es la fiesta chilena!

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Que viva Don Inocencio

Que viva Don Inocencio
Por M.Urbano, poeta popular de Puente Alto

Mi gran amigo: Inocencio1
a Ud. el satiricón
quiere trocarlo en bufón
otro lector descontento,
yo no creo ser momento
ni propicia la ocasión
para plantear la cuestión;
si él exige circo alegre
no importa que no celebre
pues no entiende la intención

Hoy que estamos de “pesebre”
más con el alma en tensión
atribula el corazón
salir con ese merengue;
genuflexiones y dengues
de payaso volandero
le piden, sin ver primero
la médula del asunto;
por ese decir trasunto
a quien le falla el salero

Que viva Don Inocencio
Satírico en filigrama
lo espera cada mañana
con pasión, mi pensamiento,
y hoy, que llega el momento
se suscribe admirador,
mi verso demoledor
de posturas y aspavientos;
¡con qué gracioso y contento
saludo a su creador…!

1  Don Inocencio: personaje de una caricatura que se publicaba en El Siglo.

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