Interrelación universal

Interrelación universal
Por Máximo Ramírez, poeta popular de Santiago.

Hay relación evidente
entre todo lo creado,
la flor y el insecto alado
nos dan ejemplo elocuente,
tales diminutos entes
le sirven mucho a la flor
para sus lazos de amor
y perpetuar su elocuencia
con esbozo e´consecuencia
los trae su color.

Después que liba extasiado
a las flores su dulzura,
lleva el polen con presura
en sus miembros impregnanados;
la flor hembra lo ha deseado
con anhelante avidez
y en el estigma que es
su matriz reproductora,
perpetua asi la flora
de lozana esplendidez.

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Un pedido

Un pedido
Por Sergio Rueda, poeta popular de San Miguel.

No sé qué diablos me pasa
por más que mando poesías,
salen todas y las mías
se encuentran muy re bien gracias.
Mi familia en la casa,
mis amigos en la calle,
me dicen: cuide el detalle,
a lo mejor eres malo
y dale palo tras palo
sin que motivo yo halle.

la cosa toma volumen
y la esperanza yo pierdo.
me tiro el pelo, me muerdo,
tengo ideas por cardumen
por más que estrujo el cacumen
no me lo puedo explicar
el porqué no publicar
aunque sé que escribo mal;
pero no soy excepción.
Si sigue así la cuestión
me vestiré de sayal.

Aunque mi verso sea feo
tienen que ser consecuentes.
De mi inspiración la fuente
por más que miro no veo.
Del idioma soy un reo
y también del pensamiento;
pero aún no lo comprendo
¿Está mal organizado?
Sé que el trabajo es pesado
y todavía no entiendo.

Sé que hay miles de problemas
sé también que hay poca plata,
que la voluntad no falta
que sobrando están los temas;
pero me hallo en un dilema:
o reclamo y me muevo
o mejor empollo el huevo
y un poeta popular
que perderá su morral
siendo éste un morral nuevo.

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Paz sobre la tierra

Paz sobre la tierra
Por Máximo Ramírez, poeta popular de Santiago.

Los pueblos que a la cabeza
marchan hoy del mundo entero,
repudian al vil guerrero
con justicia y entereza.
Son malos de la cabeza
los que quieran destruir
y en el dolor sumergir
más aún al ser humano
por su espíritu inhumano
amargando el existir.

De los tiempos ancestrales
el hombre viene heredando
lo que lo va degradando
en el cieno de los males.
Los guerreros son bestiales
y empañan la luz del día
destruyendo la armonía
sobre la paz de la tierra;
van fomentando la guerra
y hacen la existencia impía.

Sólo la paz es honrosa
para todo ser que piensa,
que haya una campaña intensa
de paz benigna y gloriosa.
La vida sería hermosa
al haber fraternidad
y una era de hermandad
perfumaría la tierra
y al extinguirse la guerra
reinaría la unidad.

Que el repudio se acreciente
sobre la guerra maldita.
Sólo la paz es bendita
para el humano consciente.
De la concordia inherente
es el impulso vetal
que arrasará con el mal
de la guerra fraticida
para que así aflore el día
de una era fraternal.

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Carta a los campesinos de Arauco

Carta a los campesinos de Arauco
Por Ismael Sánchez, poeta popular de la Candelaria.

MI viaje se ha postergado
casi indefinidamente
y es lo que precisamente
me tiene más amargado;
Cómo me habría gustado
el ver pacer los rebaños
también los potros huraños
conducidos por jinetes
estando entre vuestra gente
dando el abrazo del año.

Por si a alguno le interesa
saber de la capital,
ésta se siente muy mal,
un fuerte dolor le aqueja;
No se puede con certeza
hablar de un futuro digno
mientras tanto que los gringos
malogran la economía
trayendo sus porquerías
o cañones que es lo mismo.

No puedo en esta ocasión
hablarles del pan y queso
porque temo que si hay viejos
se mueran del corazón;
Esta es la mejor razón
que tengo para escribirles
una ocasión para decirles
de que no pierdan la fe
lo demás vendrá después
que termine lo inservible.

Ahora les pido a ustedes
que me suministren datos
y dejen libre a pilato
ta viejo y no se la puede;
Les ruego que sean breves,
dispongo de poco tiempo
no les pido un testamento
que ocasiona mayor gasto
porque yo también trabajo
pa costearme el alimento.

Díganme si tiene Arauco
entre toda su belleza
aparte de otras riquezas
para la bebida sauco;
o si crece allá en el Rauco
si se extrae xxx¹
lo que es para la cardiaca
antibiótico excelente,
si beben el aguardiente
con leche pura de vaca.

Díganme si ponen quesos
las vacas dentro del balde
si hay terrenos que en balde
se están haciendo los lesos;
Si es un hombre de progreso
el dueño del latifundio,
un aquel llegado al mundo
pa servir al semejante,
si viven como atorrantes
en un rancho nauseabundo.

DESPEDIDA

Por fin no quiero que tomen
a mal todo lo que he dicho
y aprecien el sacrificio
que hago al dar mis opiniones.
Aunque me sobran razones
que las considero justas,
estas que a otros le asustan
a mi me dan optimismo
cuando digo que los gringos
se llevan la mejor fruta.

1  Ilegible en nuestro impreso.

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Carta a la Reina de la Cultura

Carta a la Reina de la Cultura
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar.
NOTA: Estas décimas fueron leídas en el acto de Coronación de la Reina, efectuado en Valparaíso.

A la reina de la Cultura
y la Amistad proferida
con ilusión florecida
le ceñiré la cintura;
Le traerán su dulzura
las musas más generosas
y con pétalos de rosas
voy a cubrir sus encantos
enhebrados en un canto
de melodías graciosas.

Voy a colgar de su cuello
un collar de versos finos
con un concierto de trinos
entrelazado con ellos;
Adornaré sus cabellos
con un cintillo de rimas,
le entregaré una mina
de cuartetas consonantes
con versos como diamantes
de entonación cristalina.

Le voy a tejer un manto
con décimas nacaradas
como coral encarnadas
con aroma de esquenanto;
Celeste será mi canto
para la niña elegida;
le cantaré a la vida
a la reina y a sus damas,
a la virtus que proclama
la cultura encendida.

Los astros del firmamento
hicieron la noche, día.
Oyéronse melodías
de gran acontecimiento;
Todo fué en un momento,
se levantó de la tierra
todo lo que ella encierra,
por el espacio aurearon
y muy felices llegaron
rutilantes las estrellas.

Levantaron las simientes
sus cabecillas verdosas;
Se perfumaron las rosas
mirándose en la vertiente;
Los metales refulgentes
dieron brillo y esplendor,
Salió del mar un primor
de pececillos dorados
hieron manto bordado
naturaleza y amor.

Surgió una gran claridad
que todo iluminó;
La Cultura apareció
del brazo de la Amistad;
a la bella realidad
rodearon presurosos,
estudiantes anhelosos,
campesinos y obreros
con entusiasmo sincero
todo fué gran alboroto.

Y hubo dichas mayores
cuando todos proclamaron
un reinado que dejaron
en un ramito de flores;
Se ganaron los honores
cinco lindas muchachitas.
El corazón les palpita
al saberse elegidas,
tiene todas merecidas
lindas flores exquisitas.

En este precioso ramo
está la flor margarita;
a la fiesta nos invita,
vamos todos de la mano;
Danzaremos cual hermanos
por la Reina de la Cultura
por la paz y la cordura
por su dicha y bienestar
que pueda siempre gozar
felicidad y ventura.

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Juguete Lírico

Juguete Lírico
Para mi sobrinita Flor María Ramirez.
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto.

En ceremonia sencilla
se casa el clavel fragante
con la azucena elegante,
madrina es la Flor María.
Se muere el jazmín de envidia;
–fue el primer enamorado–
y por despacho el cuitado
de amor a la ortiga habló
y matrimonio quedó
entre todos concertados.

Los padrinos son los hados;
por doquier hay son de fiesta
y estremece a la floresta
el suceso pregonado
por el clarín de los gallos;
El pájaro carpintero
hizo en el bosque un proscenio
xx1 alada orquesta ubicar.
Por la escala musical
subirán los instrumentos.

En carros de resplandores
desde el cielos en sus confines
vinieron los querubines
con regalos de fulgores,
–y a bendecir los amores
aunque la fiesta es pagana;
se enamoró la fontana
de Cupido juguetón,
pues la embriagó de esplendor
la campiña, esa mañana.

Feliz baila la amapola
al compás de brisa rauda
se encaraman las chicharras
al palco de las corolas,
en el jardín se desfloran
los pétalos embriagantes
y en moscardón retumbante
va tocando su acordeón
por las alcobas de amor
de los cálices fragantes.

Filigranas en la poma
dibujan los picaflores
y desgrana un piar de amores
desde los nidos la aurora
y por la comba sonora
por su cordaje sencillo
resuena el arpa del grillo;
En mi alma soñadora
niño, flor y ave canora
hicieron eterno nido.

1  Ilegible en nuestro ejemplar.

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Yo vi un doble fusilamiento

Yo vi un doble fusilamiento
Por René del Cerro, poeta popular de Linares.

Tendido en un jergón
me quedé un rato transpuesto
y en esos breves momentos,
de tranquila ensoñación,
mi subconsciente en acción
corre raudo como el viento
y lleva mi pensamiento
a ver la macabra escena
y a presenciar la condena
de un doble fusilamiento.

En un palacio grandioso
vi mucha gente reunida
a presenciar la partida
del proceso más coloso;
el más grande y doloroso
que se registra en la historia
y que la humana memoria
haya tenido presente.
¿Quiénes son los delincuentes
que tienen todos tal furia?

Con tenida milenaria
aparece la “Ignorancia”
y con una cara rancia
la sigue la cruel “Miseria”;
éstos son en la materia
los feroces criminales,
que registran los anales
y se oponen al progreso.
Defensores de hartos pesos
también tienen los chacales.

Miro en torno al estrado
que hay en medio de la sala.
Con sendos trajes de gala
veo yo a los magistrados
¿Quiénes serán los jurados
que han de dar el veredicto
contra aquellos dos convictos
de tan odiosos recuerdos?
–En el narrar soy muy lerdo
para explicar lo que he visto–.

Pues el Jurado, señores,
estaba representado
por el pueblo organizado
y con todos sus valores;
habían allí doctores
de la ciencia y el saber,
junto a obreros del taller
y campesinos honrados,
todos ellos preocupados
y cumpliendo su deber.

En balde fueron protestas
y amenazas de banqueros,
de mercaderes rateros
y de sabios guerreristas,
panzudos armamentistas
que ponen grito en el cielo,
vendepatrias, tiranuelos
y los falsos moralistas,
demostrando así a la vista
que se les eriza el pelo.

Todo queda silencioso
y solemne se hace oír
la voz serena y viril
de los jueces oficiosos;
¡Muerte a los facinerosos!
pide este alto tribunal,
por ser causantes del mal
que aqueja a la Humanidad,
motivo de vil ruindad
y engendro del capital.

El juicio fué terminado
y el “cúmplase” se le dió
y ahí mismo se fusiló
a esos dos seres malvados;
¿Los fusiles empleados?
Fueron libros –voz solaz–,
fué justicia, fué, sin más,
igualdad, fraternidad
y un mundo lleno de paz.

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Carta de un campesino a su amada

Carta de un campesino a su amada
Por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel.

Discúlpeme, señorita
por si me hallara hostigoso,
yo deseo ser su esposo,
me gusta su personita;
Quiera Dios y alma bendita
me resulte como quiero,
la amo de cuerpo entero
mucho más que Juan Tenorio,
porque hay pa mi casorio,
vacunos, chanchos, corderos.

Como en estas líneas digo
si en algo a mí se m’escapa
tengo una siembra de papas,
arvejas, porotos, trigo;
Tengo parientes y amigos
y pa el amor yo soy fiel,
mi fundo es como un vergel
pa pasearlo a voluntad
como se usa en la ciudad
y que llaman luna e’miel.

Tengo vaquillas, terneros,
viñas, quintas, cementeras,
novillos, vacas lecheras,
como chivos y carneros;
bueyes, caballos y aperos,
y poncho e’lindos colores
un jardín de bellas flores
tengo también a mi modo.
Será la dueña de todo
si hace caso a mis amores.

No me mire por fantoche
esto es la pura verdad
por usté me hallo capaz
de arar hasta en medianoche
Le compraría auto y coche.
En demostración de halago,
cuestión que en tiempos de pago
aunque no truene y no llueva
este guaina se la lleva
desde su tierra a Santiago.

DESPEDIDA:

Al fin como es mi deseo
cuando se encuentre en mi aldea
pues todo lo que usté vea,
es de su ñatito feo;
Cuando la saque a paseo
por montes, valles praderas,
gozará sus primaveras
como ninguna en el campo
montada en buenos mancos
que tengo pa las carreras.

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Con todo respeto a mi buen doctor

Con todo respeto a mi buen doctor
Por Pedro González, poeta popular de Rancagua

Es corta mi educación
apenas puedo expresarme,
pero debo conformarme
con demostrar comprensión;
fué tan grande mi aflicción
cuando grave me encontraba,
apenas mis pasos daba
y a su presencia llegué.
Hoy doy gracias a usté
que estoy como no pensaba.

También debo agradecer
a usted querido Doctor
que ha sido mi protector
en mi duro padecer;
yo pensaba que mi ser
muy poco más duraría
y que pronto dejaría
mi corazón de latir;
pero he vuelto a revivir
y ahora canto de alegría.

Con su tan buena atención
y su saber talentoso
usté alivia el angustioso
latir de mi corazón;
Seguiré mi tradición
con alta moral, sereno
como patriota chileno
en este suelo querido
gracias a usté porque ha sido,
tan noble, tan digno y bueno.

Cabe en mí el agradecer
y usté debe perdonar
que ha venido a molestar
mi pobre aflictivo ser;
usté supo comprender
mi tan dura situación
y tomó con decisión
mi gran mal entre sus manos
y hoy me siento casi sano
gracias a su abnegación.

DESPEDIDA:

Y por fin harto contento
me siento yo por hoy día,
pues tengo más energía
y ya es menos mi tormento;
porque ya mi sufrimiento
al pasado no se iguala,
en que fué bastante mala
mi salud y situación,
y gracias por su atención
yo le doy desde mi sala.

COGOLLO

Y ahora a usté gran Doctor
cogollito de romero
verlo feliz solo quiero
muy junto a su dulce amor;
sin tortura y sin dolor,
sin que lo ataquen los males,
florézcanle los rosales
por ser hombre consecuente,
le desea su paciente
llamado Pedro González.

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Carta abierta a los poetas

Carta abierta a los poetas
Por Agueda Zamorano, poetisa popular de Santiago

Que les pasa a los poetas
que no quieren escribir
cuando hay tanto que decir
en versiones bien concretas;
Hay que seguir esta veta
unidos de corazón.
Gregorio Ponce, Grandón,
que se han quedado callados
parece que han olvidado
que son parte de la Unión.

A Miguel Luis Castañeda,
también Lázaro Salgado,
sus versos que son de agrado
en la pluma se les queda;
Vuestra mente no se enreda
buen poeta Floridor,
hacednos pues el honor,
lo mismo Guillermo Hernández
que es poeta de los grandes
reconocido en valor.

Sin recordar no me quedo
invitándola a cantar
y me habrá de contestar
doña Marcelina Oviedo;
Dejar de invitar no puedo,
y lo hago desde luego,
a Jotacé y Juan Labriego
y también a Luis Paredes
que en el pensar no se enreden
y canten con más apego.

Nuevos poetas han surgido
con nuestro Primer Congreso
con entusiasmo y esfuerzo
nuestra forma han comprendido;
superar han conseguido
a varios poetas viejo,
que arrugan el entrecejo
tal vez con algo de envidia.
Más yo sin afán de insidia
les admiro por parejo.

DESPEDIDA:

Al final dejo invitados
a los poetas populares
a que envíen sus cantares
al Concurso ya iniciado,
entusiasmo ha despertado
y muchos han respondido
cantando a Chile querido
en afinado laudes,
y a todas las juventudes
que a este suelo han venido.

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