Alerta Puente Alto

Alerta Puente Alto
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto

Por el vino y por el juego
va Puente Alto dando tumbos
y autoridades sin rumbo
no ponen pronto remedio.
Al obrero echan al medio
garitos y clandestinos.
No me importa ni un comino
que se puedan enojar.
Yo fácil puedo informar
los antros de desatinos.

Puente Alto que es progresista
por su industria y sus obreros
sufre la plaga de vineros
con patente y sin la visa,
y el vicio que idiotiza
unos y otros van de mano
como si fueran hermanos
todos venden en cerrado
y tienen loro encumbrado
que no le avisa en vano.

Falta el pan en los hogares
por culpa de estos derroches
vicio y juego día y noche
sin cesar, esos lugares,
peores que lupanares
hasta el niño corrompiendo
y el presupuesto corrompiendo
de dinero y de moral
y deja que desear
lo que aquí está sucediendo.

También los vengo a culpar
del problema de la vagancia
gente que no tiene estancia
porque la tiene en el bar;
También vengo a denunciar
que es lo más triste y que duele
que en los bailes, los hoteles
las juventudes deshonren;
Hay depósitos “de nombre”
Que por dentro son burdeles.

Pa todo envenenador
el negocio es lucrativo,
nunca falta el comedido
que le salva una sanción;
Tiene alta estimación
que pagan con comilonas;
Parece su regalona
la justicia pa tratarlos,
y a otro comercio por algo
o por nada lo jabona.

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Brindis en el carbón

Brindis en el carbón
Por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel

POR LOS PIQUES “LAS ARENAS”
Brindo dijo –en “Las Arenas”
un minero de los piques–
Soy de saltón más que un quique
cuando estoy en la faena;
Yo por mi patria chilena
no me duermo en los laureles
soy el que más entre fieles
nadie me puede atajar
hasta ver carbón llegar
a mentados jureles.

EL DE JUAN NEMECIO:
Dijo un minero al brindar,
que se llama Juan Nemecio:
Me miran con menosprecio
porque soy de este lugar;
Soy también un popular
en los chiflones y en piques
valiente como cacique
p’a trabajar con afán
como siempre me verán
que lo que hablo no es palique.

EL DE UN FUTBOLISTA:
Brindo como futbolista
de la zona del carbón.
Cuando llega a mí el balón
lo hago perder de vista.
Me gusta ser deportista,
bien tallado como obrero
y al jugar de delantero
me aplauden por mi actitud,
Doy la cuenta por mi club
hasta diez goles por cero.

DE UN PESCADOR:
Brindo, dijo –un pescador
de estas partes puchocanas–
Soy de la sangre araucana
y el mar es todo mi amor;
Pesco el pez al por mayor
con mis anzuelos y arañas.
Soy popular por mi hazaña,
mas, si el cuerpo tengo malo
lo compongo con robalo
revuelto con buenas cañas.

POR TODOS:
Brindo de aquí hasta Lirquén
para el Sur, Lebu y Cañete,
Ramadilla y Laraquete,
Curanilahue y Pehuén;
Por Colico y por Quelen
Schwager, Lota en el carbón,
Carampangue, que es región
delicias de agricultores;
Esto es brindar, pues, señores
desde Arauco a Concepción.

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Boda entre dos flores

Boda entre dos flores
Por Rafael Pérez Cabello, poeta popular de Graneros

La Dalia con el Clavel
recién ayer se casaron,
y en avión luego embarcaron
en feliz luna de miel:
bendito idilio tan fiel,
un Cardenal sonrosado;
siendo muy bien ayudado
por un blanco Tulipán,
que ofició de sacristán
con mucho tino y cuidado.

El altar era exquisito
su arreglo, todo era gala;
estaban allí Las Calas
en unión con Farolitos,
Amapolas vi al ladito
de La Estrella de Belén,
que sostenían muy bien
dos cirios con mucha fe;
los sueños de San José
tenían otros también.

La novia con galanura,
lució corona de Azahar,
y un esplendoroso ajuar
de Ilusión muy blanca y pura
La cola larga, finura
la formó el Manzanillón;
teniendo de incrustación
los Copihues Blanco y Rojo,
sostenida de un manojo
de Lirios, con mucha unción.

Con sus modales, muy finas,
la Rosa con la Violeta
estaban las dos coquetas
sirviendo allí de madrinas;
Al lado de ésas divinas,
había un lindo Clarín,
con un precioso Jazmín
apadrinando orgullosos,
aquel idilio amoroso
que tuvo tan dulce fin.

Fragantes damas de honor
vestían muy exquisitas;
Diez jóvenes Margaritas
con diez Magnolias de albor.
Creció la boda en primor
cuando con pericia tal,
cantó la Marcha Nupcial
la Azucena entre un gran coro
de Camelias, con voz de oro,
y con dulzor celestial.

Repleto el templo se hallaba
con flores de Primavera;
Vimos a la Enredadera
que su esplendor resaltaba;
Un Junco con ella estaba
muy rebosante y feliz;
Manojos de Flor de Lis
flirteaban con una esquiva
maceta de Siemprevivas
de muy variado matiz.

Detrás de las dos madrinas,
estaba la Oreja de Oso,
con los Cartuchos piadosos
que oraban con un China.
Seguían las Clavelinas,
el Nardo, servil y atento
con los Suspiros, contentos
tras la Espuela de Galán;
que con la Hortensia allí están,
sonriéndole a un Pensamiento.

Al final, tumulto atroz,
se formó con barullo,
cuando allí la Flor del Yuyo
tiró a los novios arroz;
Flor de Cardo alzó su voz
con gran altivez y tino,
junto con la flor de espino
el tumulto disolvieron,
luego felices salieron
los novios a su destino.

Las pintadas Mariposas
con sus alas les formaron
un carruaje, e invitaron
subiera el novio y su esposa;
La deliciosa carroza
con majestad transportaron;
Cantando allí la escoltaron
un millón de Ruiseñores,
y otros pájaros cantores
hasta que al hogar llegaron.

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Rebeldía

Rebeldía
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto

Miro con alto desprecio
tantos valores mentidos
que bien son por el sonido
o por tener falso precio;
No les perdono a los necios
que se engañan de espejismos
en medio del salvajismo
de la civilización,
hipócrita comunión
de la altura y del abismo

Y sentencio: El Socialismo,
ha de salvar el honor
–no el honor del gran señor
con arrestos de divino–
del hombre, el grande sino
de convivencia y amor…
ese amor de más valor
no el amor sentimental;
El amor que ha de crear
la nueva era de amor.

Para todos comprensión
trabajo digno, cultura
que en mi pecho la cultura
simboliza redención;
Y grita mi corazón:
¡Falsos valores mentidos!
A los que están ateridos:
¿por qué no dais una mano?
Si proclamáis ¡Son hermanos!
¿De qué padre? ¿O es fingido?

No me vengan con cumplidos,
A mi conciencia no aterra
ni el horror de vuestra guerra
ni los fantasmas divinos:
Estoy seguro del sino
de vuestro fin eternal
Farsa sois del bien y del mal
apóstoles plañideros
Crucificaros yo quiero
por redimir la hermandad.

Es toda la Humanidad
propietarios de la tierra
sea blanda roja o negra
¿La creó Divinidad?
No quiero dudas ¡Será!
De ese Padre tan capaz
salió una casta rapaz
que se apropió de las mieles.
Para los demás, las hieles,
andrajo y falta de pan.

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Tedio

Tedio
Por Rafael Pérez Cabello, poeta popular de Graneros

Tedio: en harapos te encierras
y en gris desierto de luna,
mi campanario en laguna
degüella soles, que aterra;
Rutas rocosas aferra
tañendo dardo de abismos
que giran sobre espejismos
y entre larvas en asombro
que habitan sueño en mis hombros
y en el dintel del cinismo.

Por ti, mi huella en cortejos
va con sus pies en arrebol
donde medita allí el sol
en negro marco de espejos;
Roto péndulo perplejo,
vomita sed de tristeza
xxx¹ en torpe cabeza
su sed carne de hastío
con frases pobres y en ríos
bebe en señal de grandeza.

Tu me degüellas la danza
en alas de mariposas
que vuelan quedo y tediosas
rozando un vuelo que avanza;
Estatuas con sus venganzas
sueñan abismos de unción
y el arco en noches de acción
lloran albores sin trinos
y en surco en piel del camino
acalló bien su canción.

Te aspiro en pobres desiertos
y en lámparas en ocaso
tu bien me marcas el paso
por los breñales abiertos,
en donde tañe conciertos
la abeja en su colmenal
que en roca gris del lunar
zumba en la altura gozosa
y al vomitar asombrosa
sueña hundiéndose en el mar.

Por tí en desgracia va huyendo
el arco iris temblando
porque hay hogueras hilando
junto a tus muros muriendo;
Sarmientos hay feneciendo
en lecho gris de pavor
teniendo a ti en su redor
blandiendo espada tediosa
con ella hilando una fosa
para un muriendote fulgor.

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A un amigo egoísta

A un amigo egoísta
Por Sergio Rueda, poeta popular de San Miguel

Egoisto –un apretado–
era un hombre singular,
gustaba sólo bolsear
y no gastar un centavo.
Un pituco consumado
y exigente, cien por ciento.
Nunca se hallaba contento
de lo que en casa le hacían.
Pobre de los que vivían
con el bendito jumento.

La billetera pasaba
llena de papel moneda
sin que saberlo yo pueda
la cantidad que guardaba.
Hora tras hora adoraba
plata como un ser divino.
Solo perdía su tino,
y su adoración al cobre,
cuando un amigo más pobre,
le invitaba a tomar vino.

Le gustaba tinto y blanco
la chicha era su pasión
tomaba el tipo en cuestión
como un vulgar condenado.
Sin pecar de mal hablado,
me limito a describir
dos cosas que a mi sentir,
podrían cambiar vereda:
el amor a las monedas
y el beber sin ningún fin.

Teniendo plata en bolsillo,
le importaba un pepino
que en su casa del camino
no tuvieran ni sencillo
que lloraran los chiquillos,
bien poco le interesaba
total, nada les faltaba,
tenían con que comer,
para eso su mujer
día a día trabajaba.

DESPEDIDA:

Al final, pasado un tiempo
Egoisto ya está viejo
al mirarse en un espejo,
de arrugas está cubierto;
pero el está contento
porque bien supo enseñar
a sus hijos a juntar
el dinero pa’ un destino
Sólo le cuesta que el vino
al mes le logren comprar.

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Primero de Mayo

Primero de Mayo
Por Guillermo Hernández, poeta popular de Santiago

Desde la primera hora
hacia la Plaza Artesanos
como inmenso mar humano,
por su fuerza arrolladora
la clase trabajadora
mostró su soberbia estampa¹
en el campo o en la mina
en fábricas u oficinas
aplastando a los callampas.

Queda en claro demostrado
que hay una sola Central,
una sola, en singular,
y el que dude es demasiado;
El lógico resultado
no creo que a nadie asombre
CENTRAL UNICA es su nombre,
TRABAJADORES DE CHILE,
sin rastreros ni serviles,
sin caudillos ni prohombres.

La clase trabajadora,
luchando por su existencia,
adquiere más experiencia
que no es muy fácil ahora;
Con maniobras divisoras
torcerles la dirección.
Ya pasó en una ocasión,
otra vez no se repite
por más que se desgañite
la vedette de cartón.

El primero oficialista
casi fue, no pudo ser,
se tendrán que convencer
con esa prueba a la vista;
Con la CUT no hay quien resista
y sucedió este primero
que a más de escaso el puchero
vemos el notable caso
que como todo está escaso
escasearon los carneros.

DESPEDIDA

Al fin, puede ser que vea
el señor Generalísimo
y se aparte de tantísimo
patero que le rodea;
Que lo que el pueblo desea
es tener más alimento¹
que de lleno entrará a actuar,
En obra gran general,
del general descontento.

1  Falta una línea de la décima.

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Canción esperanzada

Canción esperanzada
Por Rafael Pérez Cabello, poeta popular de Graneros

Siento un rumor de esperanza
leve, cubierto de aromas,
como arrullar de palomas
que a pasos lentos avanza
hacia mí, cual la bonanza
de noche tempestuosa.
La espera mi alma animosa
porque viene allí anidar
de nuevo, para entonar
canciones con voz airosa.

Los temas de esos cantares
lo serán siempre variados
al mar inmenso encrespado,
o al que murió de pesares;
Al perfume de azahares,
al pie descalzo de un niño
que no ha tenido el cariño
de madre en su desamparo,
Y a ella que es luz de faro
y abrigo tenaz de armiño.

Al arco iris del cielo
que vemos en majestad,
como fin de tempestad
del invierno. Y a sus hielos;
Y también al dulce anhelo
con que el ave cuida al hijo,
A todo esto le elijo
para que vuelva a cantar
y al Dios que está en el altar
con sus tristes ojos fijos.

A las fuentes cantarinas
al ruiseñor y a las flores
al valle con sus verdores,
al rosal con sus espinas;
A ti mujer que caminas
con tu fardo de dolor,
que tiene tu corazón
por haberse muerto un hijo,
y hoy postrada al crucifijo
ruegas por el con unción.

Al verano, a las gavillas
de trigo y a los pinares,
a las selvas seculares
y a las hojas amarillas
con el otoño que en orillas
del camino va esparciendo
al agua que va corriendo
por el río cuesta abajo,
regando flores del bajo
que estaban de sed muriendo.

¡Canto mío! Siempre avanza
por el camino escabroso.
Sigue sin darse reposo
con mucha fe y esperanza:
Al canto honrado no alcanza
a herir la espina en su hodor
la hiel no te cause horror
no tampoco sobresalto
que al fin llegarás muy alto
como un viril vencedor.

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Así fue el Primero de Mayo

Así fue el Primero de Mayo
Por Vitaliano Nova, poeta popular de Santiago

¡Qué magnifica y grandiosa
fue nuestra concentración!
Dió el pueblo demostración
de su fuerza prodigiosa;
con su unidad poderosa,
que es antorcha y llamarada
dio la triunfal clarinada
de nuestra emancipación
y al aspirante a Perón
una recia bofetada.

El pueblo cita de honor
se dio en la Plaza Artesanos,
para forjar con sus manos
un Chile libre y mejor;
y demostró con valor
que su “Central” es lumbrera,
es su escudo, su bandera
paz trabajo y libertad
y fuerzas con su unidad
le dio la gran masa obrera.

Lo mismo hubiera querido
el nuevo descamisado
que cuatro gatos mojados
juntó a fuerza de gemidos;
se quedó tan confundido
que no se atrevió ni a hablar
prefirió darle el lugar
a un vieja llorona
con más garras que una leona
que no la dejan mamar.

Pueda ser que este fracaso
les haga reflexionar
que en Chile no hay lugar
para dar estos sablazos;
si apenas los caballazos
estamos ya soportando
y la pueden ir cortando
que la medida se colma
porque si no, de otra forma
nos iremos arreglando.

DESPEDIDA

El engaño ya pasó
bien claro se puede ver
y deben de comprender
que la farsa terminó;
el pueblo se congregó
para airado protestar
y nunca para apoyar
esta brutal carestía
ni menos la tiranía
que se pretende implantar.

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Siete de Julio, Paro Nacional

Siete de Julio, Paro Nacional
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar.

Hoy marchamos nuevamente
unidos todos del brazo,
para dar un nuevo paso
en nuestra vida sufriente
Sigue trágica pendiente
el estandar de la vida
para dar justa salida
a esta grave situación
y en todita la nación
el paro tuvo acogida.

los telares bulliciosos
detuvieron su andar
y no se vió el caminar
de obreros presurosos;
El sonido bondadoso
de la voz de la maestra
se transformó en protesta
por su indigna situación.
El obrero en construcción
la carestía detesta.

El obrero de la mina
interrumpió el laboreo
y no hubo ajetreo
en la amplia oficina.
Las labores campesinas
quedaron paralizadas
junto con la alborada
ya todo era silencio,
la protesta es suspenso
como filuda espada.

Con su brillo bajo el sol,
quedó la hoz con bondad,
el martillo en la ciudad
quedó al lado del crisol;
A la luz del gran farol
que hoy guía nuestros pasos
el grito es un abrazo
que une al trabajador
el viento lleva el amor
y la paz en su regazo.

La protesta hecha canto
de la maestra escolar
del niño que va a estudiar
del empleado en su quebranto;
Con el hermano del campo
y la bella tejedora
y de todo el que labora
que sea como el ariete
que traspase gabinetes
exigiendo una mejora.

Que vaya nuestra protesta
hasta la misma conciencia
de quien cansó la paciencia
del pueblo que se molesta;
Que se inicie nuestra gesta
la era ‘e prosperidad,
que termine la maldad
pa poder vivir felices.
Traiga la vida matices
de la paz y la hermandad.

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