Respondo a Rubén Amador

CONTRAPUNTO
Respondo a Rubén Amador
Por Hugo Amador, poeta popular de Chuchunco.

CUARTETA

Torcí el cuello de un león,
la crueldad de un verdugo
y cantando le madrugo
a un poeta la opinión.

GLOSA

Lo que digo estoy seguro
mi tocayo veleidoso,
no me gustan los tramposos
cuando están en apuro;
No eres del mate duro,
mal simulas, bribón.
Ta bien la composición
y al revés du contenido.
Sabrás que en lo que he vivido
torcí el cuello de un león.

Cierto que te he criticado,
fué pa buscarte camorra.
Revuelves la mazamorra
pa que te gane a porfiado;
Ahora te hago un parado
y sácate ese yugo,
es a mi a quien le xxx1
de atracarte a la quincha,
y no es “vaca” pues “relincha”
la crueldad de un verdugo.

En tus versos que he leído
te tildas de ingenioso.
Siendo así un vanidoso
no serás nunca querido;
El pueta ha de ser cumplido,
versiando, dejar el jugo,
elocuente y sin arrugo
demostrar mucha destreza.
Me río de tu guapeza
y cantando te madrugo.

A tus preguntas respondo
–y tómalo bien en cuenta–
esa ruina que comentas
culpables son en el fondo
capitalistas hediondos
que sin consideración
no siembran ningún rincón
pa que todo esté más caro
y en este sentido aclaro
a un poeta la opinión.

DESPEDIDA:

Al fin me has de contestar
mi callanero Rubén
y es si te parece bien
que estén haciendo explotar
los gringos del capital
aún más bombas atómicas
en experiencias agónicas…
¿No crees que son locuras?
¿No hacen la paz más oscura
con esta medida insólita?

COGOLLO:

Cogollito de ciprés
pal´ que se cree mi amigo
aquel que me da castigo
tiene cara de burgués;
cedo a tu testarudez.
cantémosle a la amada,
nunca ha sido humillada
mi musa en ninguna parte,
en tus ganas voy a darte
pa entretención, camarada.

1  Ilegible en nuestro original, pareciera “flugo” o “fiugo”.

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Ancho amor

Ancho amor
Por Luis Polanco, poeta popular de Santiago.

CUARTETA

Amo al árbol, como al río
al camino y la vertiente,
al sol, al viento, al rocío.
Amo la vida y la muerte.

GLOSA

Con sed de amor y de pan
de canciones y luceros,
salí orillando senderos
sin meta dónde llegar.
A mi primer descansar
bajo el árbol le hice nido;
a mi primer desvarío
le dió agua la corriente.
Desde entonces muy fielmente,
Amo al árbol, amo al río1.

Desconociendo las huellas
de la tierra y del mar,
salí al camino a rodar
guiado por las estrellas.
Buscador de cosas bellas
hallé una aurora sonriente,
hallé un poema en la fuente,
en el camino hallé rosas.
Amo entre todas las cosas
al camino y la vertiente.

Espigas me dió el trigal,
la choza me dió un amor,
la justicia un rencor
el viento me dió un cantar.
El pugnio me dió el cristal
del venaje redimido,
el león me dió el rugido
de su soberbia altivez.
Amo la fiera; a la vez,
al sol, al viento, al rocío.

La pampa me dió una herida,
también me dió un ideal,
me dió un maestro ejemplar
que dió a la muerte su vida.
Me dió su fe no vencida,
un surco y una simiente,
puso una estrella en mi frente
y con ella una esperanza.
Por eso amo mi andanza
amo la vida y la muerte.

DESPEDIDA

Amo en la mujer el beso
el sentimiento y los ojos,
la alegría y los enojos,
el desdén y el embeleso.
Si soy poeta es por eso,
ella me dió sus primores,
por ella amo en las flores
la duración y el aroma.
Por su arrullo la paloma,
amo mis propios dolores.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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A mi perrito “Caporal”

A mi perrito “Caporal”
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de Rinconada de Doñihue.

CUARTETA

Un día veintiocho de enero
un chofer muy re fatal,
mató a mi “Caporal”,
que era mi fiel compañero.

GLOSA

Fui con mi amigo “Olega”,
o sea el “Naranjito”
y junto con mi perrito
pa allá pal bajo ‘e Las Vegas;
como yo estaba sin pega
me la di de leñatero.
Iba la mula primero
y de atrasito yo iba
subiendo la cuesta arriba
un día veintiocho de enero.

Llegando a la quemazón
harta leña allí juntamos
y ligerito terciamos
ya que había un buen montón
sin pensar esa ocasión
de que algo iba a andar mal.
Les juro no fue casual,
ya que de adrede viró
y a mi perrito aplastó
un chofer muy re fatal.

Lo hizo de puro malo,
pues no hay curva ni esquina
tampoco tocó bocina
este chofer car’e palo.
En mi cantar yo propalo,
que este hombre hizo muy mal,
se los digo muy formal,
pues no tuvo compasión
este roto con camión,
mató a mi “Caporal”.

Cosas estaba aprendiendo,
pero una dominaba,
era cuando el pan faltaba
él se pasaba durmiendo.
Parece que estoy oyendo
la risa del carnicero
que arrancó cual bandolero
después que me lo mató.
También puedo decir yo
que era mi fiel compañero.

DESPEDIDA

Al fin la verdad les hablo
que mi perro estaba aun lao,
–mirando estaba el “Pelao”,
y también estaba ño Pablo–.
Perdonen, pues, mi vocablo,
ya todo se ha terminado,
mi perro quedó enterrado
en casa ‘e mi amigo “Nelo”
y allí lo dejé en su suelo
con harta tierra tapado.

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A los campesinos amigos

A los campesinos amigos
Por Ismael Sánchez, poeta popular de la Candelaria.

CUARTETA

Vosotros los araucanos
que estáis reclamando el caldo
allá va mi brazo largo
quiero estrechar vuestras manos.

GLOSA

Quiero empezar esta estrofa
y darte una explicación,
que siento cierta emoción
al obsequiarte esta rosa,
que adorne tu tierra hermosa
dando color al pantano,
donde crecen soberanos
el copihue y arrayán,
sin temer al ku-klux-klan
vosotros los araucanos.

De Arauco, tierra bravía,
“nos piden”, y con razón
allá va mi corazón,
jirón de la patria mía;
quiero ver tus serranías,
allá voy si no me caigo,
que en este momento salgo
a buscar lo que me pides,
ojalá no se me olvide
que estáis reclamando el caldo.

Esperadme en la estación,
debo tomar el expreso,
iré como “palo grueso”
(no es la primera ocasión);
lo haré en imaginación
mientras dura mi letargo,
para evitarme lo amargo
que pueda ser este viaje,
recíbeme cuando baje,
allá va mi brazo largo.

A tu casa iré, Chamorro,
quiero verte con “Huenteo”,
diga al amigo Acevedo
que me espere con un “zorro
plateado” que quiero un gorro
de su piel para mi hermano,
puntudo de copa y plano
de alas tipo cordovés,
como es la primera vez
quiero estrecharos las manos1.

DESPEDIDA

Por fin, si fracasa el viaje
–porque corren malos vientos–
les ruego que estén atentos
puede haber algún viraje;
Mientras que limpio mi traje,
el que tendré preparado,
no descuiden el arado,
sigan sembrando “lentejas”
extráiganle las “malezas”
para que crezca el sembrado.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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A pedido de ño Peiro

A pedido de ño Peiro
Por Alberto Rodríguez, poeta popular de Santiago.

CUARTETA:

Por eso vengo apenao
óigame amigo Albertito
escríbame usté un versito
porque estoy enamorado.

GLOSA:

Adela, un bello primor
es causa de mis desvelos
un pedacito de cielo
me ofrecía con amor;
todo fue dicha, esplendor
cuando yo estaba a su lado
hoy me siento desdichado
porque su padre se opuso
y me dijo que era intruso
por eso vengo apenao.

¿Es delito ser obrero? …
me preguntaba Pedrito
yo le juré a mi amorcito:
mi corazón es sincero;
pero su viejo altanero
enojao me dió un grito
me hizo agarrar mis monitos
y salir de ese lugar,
quiero mis penas contar
óigame, amigo Albertito.

Juro que lei de ganar
a ese viejo bolichero,
me llevaré mi lucero
aunque se seque la mar;
en un bote voy a andar
al lado de mi amorcito
remando muy despacito
diciéndole mi querer
por eso lo vengo a ver;
escríbame usté un versito.

Preciosura encantadora
cuánto tiempo tei buscado
pero al fin tei encontrado
candorosa y seductora;
por tu padre sufro ahora
porque el carro me ha parado
por eso estoy apenao
y yo me voy a morir
causa de tanto sufrir
porque estoy enamorado.

DESPEDIDA

Al fin en la despedida
yo fuí a tu casa a beber
él no me quiso vender
y tú viniste a escondida
como una prenda querida
en mis brazos te estreché
¡Nuevamente los pillé!
gritó el viejo en el acto
y al final de este relato,
adivinen dónde fué.

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La noche triste

La noche triste
Por Arturo Solís, poeta popular de Llolleo.

CUARTETA

Tenebrosa noche oscura
donde habitan los concones
aprovechan los ladrones
para abrir las cerraduras.

GLOSA

La noche tiende su manto
y viene la noche oscura
trae la calamidad
de penurias o de llanto;
causan terribles espantos
rugiendo de las alturas
unas terribles figuras
que me hacen estremecer,
yo digo que puede ser
tenebrosa la noche oscura.

Tan pronto como oscurece
comienzan a traficar
o más bien dicho a vagar
sombras oscuras que crecen;
y luego desaparecen
bultos con capuchones
de las más negras regiones
buscando en la serranía
y entonan su melodía
donde habitan los concones.

La noche es madriguera
de muchas atrocidades,
porque en sus calamidades
se tronchan vidas enteras;
la loba en la cordillera
llama con sus vozarrones
con un ruido de dragones
que se oyen a la distancia,
donde no hay vigilancia
aprovechan los ladrones.

Desde que cantan los gallos
se disipan los temores
y espíritus malhechores
huyen pues con sus vasallos;
ya les quedó corto el sayo
el monrero más se apura
hacerle la cortadura
al candado más seguro,
siempre aprovecha lo oscuro
para abrir la cerradura.

DESPEDIDA

Por fin la noche se va,
deja de gritar la cuca,
y entonces canta la diuca
y anuncia la claridad;
y toda la humanidad
da gracias al Hacedor
que grandísimo favor
presta la luz de la aurora
risueña y encantadora
con su brillo superior.

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Te espero

Te espero
por Luis Polanco, poeta popular de Santiago.

CUARTETA

Un año que tengo un beso
hecho de miel y de guinda,
ven a buscarlo, mi linda,
ante que se ponga viejo.

GLOSA

Princesa de mi pradera,
ensoñación de mi vida,
en mi esperanza florida
eres fulgente quimera;
deseo darte en mi tierra
el sabor de los cerezos,
mi bella flor de embeleso
asómate a mi ventana:
para dártelo mañana…
un año que tengo un beso.

En la ladera del frente
abriendo surco en la breña
corre el agüita risueña
que te miró en la vertiente:
en la aurora transparente
que la mañana nos brinda
viene la magia que nimba
mi amor por ti, con unción,
a darte mi corazón
hecho de miel y de guinda.

Las celdillas del panal
diéronle miel a mi alma,
tu dulce pupila en calma
le dió la luz a mi andar:
cuando me da el palomar
el arruyo que se cimbra
el gorjeo de las cunas,
te acuño oro de lunas:
ven a buscarlo, mi linda.

La alondra se despereza
al oír tu nombre, y canta:
se mece el gozo en la planta
recordando tu terneza;
tiene el jardín más belleza
y es de la alegría espejo,
cuando en el verso te dejo
el mensaje de su flor:
ven a buscarlo, mi amor,
ante que se ponga viejo.

DESPEDIDA

Tengo conectado al viento
el timbre de mi ilusión,
sonará en mi corazón
si me das un pensamiento;
a veces sueño despierto
que tu cariño recojo,
y bebo en tus labios rojos
los efluvios de tu amor,
en medio del resplandor
en que me envuelven tus ojos.

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Renuncia de secretario

Renuncia de secretario
por Hermógenes Ramírez, poeta popular de la Rinconada de Doñihue.

CUARTETA

Pá completar la semana
en que harto trabajaba
la gota gorda sudaba
el domingo en la mañana

GLOSA

El trabajo que tenía
era imposible aguantar,
al fin tuve que aflojar
porque no era alegría,
el trabajar todo el día
acarreando damajuanas
que no era pega liviana
y muy poco descansaba.
El domingo trabajaba
pá completar la semana.

Le aseguro que sufrí
cuando yo era secretario
mi vida era un calvario
y por eso desistí,
un año ocho meses fuí
trabajador sin soldada,
chuicos, cajas acarreaba,
yo no les puedo mentir,
tengo valor de decir
en que harto trabajaba.

El “Gene” es muy deportista
me decía la María,
entonces yo me creía
y hacía una maromita,
ensuciaba la ropita
cuando la cancha arreglaba
aunque yo nunca jugaba,
siempre tenía que hacer
y poniéndome a barrer
la gota gorda sudaba.

Muy pocos habrán pensado
por todo lo que pasé,
muchas veces ni almorzé
porque llegaba cansado;
después de haber trabajado
desde hora bien temprana
como venía sin gana
hasta a veces ni dormía,
y el calorcito que hacía
el domingo en la mañana.

DESPEDIDA

Esto es pa finalizar
ya que bien se lo aclaré
ya de “secre” renuncié
era puro trabajar;
nunca solía jugar
y casi todo lo hacía,
iba a concertar partía
y las cuentas revisaba
y si un trago me tomaba
mi bolsillo respondía.

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Se ha caído el cinturón

Se ha caído el cinturón
por Agueda Zamorano, poetisa popular de Santiago.

CUARTETA

Que con más hambre se quede
no es ninguna novedad.
Comer mucho no se puede,
si es gordo, es enfermedad.

GLOSA

Al alba suenan sirenas,
el obrero se despierta,
a levantarse se apresta
para ir a la faena;
la cama será muy buena;
pero quedarse no puede,
la miseria no concede
al pobre tal regalía,
le asegura al otro día
que con más hambre se quede.

Su compañera se afana
en preparar la merienda,
que es la más dura contienda
de la labor cotidiana;
empieza muy de mañana
a sentir la gravedad
de la terrible verdad,
que no le alcanza el dinero
y semejante aguacero
no es ninguna novedad.

Al desayuno ha servido
tan sólo un agua de té
pues la leche no la ve
porque comprar no ha podido;
gana poco su marido
y en el gastar no se atreve.
Es el drama que conmueve
a muchos miles de hogares
y aunque el cuerpo lo declare
comer mucho no se puede.

Ya clavó bien su aguijón
la horripilante miseria
luciéndose en esta feria
en el marco de inflación;
De apretar el cinturón
ya no hay necesidad,
se ajusta a la realidad
y bien sólo se acomoda
el ser flaco está de moda,
de la terrible verdad1
ser gordo es enfermedad2.

DESPEDIDA

Y para finalizar
la raquítica versión
mencionaré la ración
que llaman sueldo vital;
Ahora puede ahorrar
con esta gran mamadera,
que además moda extranjera
trae pollera más corta
y apretado no se nota
el cinturón en cadera.

1  Línea borrada por el corrector en la prueba de imprenta.
2  Hay diferencia con la cuarteta.

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Mi saludo

Mi saludo

Por el Indio Mora, poeta popular de la Frontera, actualmente relegado en Quirihue, que significa: “Lugar de Vientos”.

CUARTETA

Agradezco a los poetas
los saludos muy cordiales,
que contesto fraternales
aquí en décima y cuarteta.

GLOSA

Desde tierras quirihuanas
–yo les quiero hacer saber–
que he podido muy bien ver
la gran solidaridad humana;
en Santiago en caravanas
el pueblo muestra su veta,
ayuda, lucha, se inquieta
gran corazón generoso
junto a ese pueblo glorioso
agradezco a los poetas.

Esto mismo lo he palpado
en el “Lugar de los Vientos”,
y con hondos sentimientos
estas notas he arrancado;
hoy a mi lira he pulsado
con sus cuerdas naturales
que sed de justicia inflama
y a una familia cristiana
los saludos muy cordiales.

Saludo, también, la lucha
de nuestra clase en combate,
esa que jamás se abate
aunque represión haya mucha,
que todo clamor escucha
de problemas materiales
y también espirituales
la libertad defendiendo
los esfuerzos yo comprendo
que contesto fraternales.

Se unen todos los sectores
por un motivo concreto,
para nadie es un secreto
que no desean dolores;
y contra los sinsabores,
las zancadillas y tretas,
la unidad en torno aprieta
por defender los derechos,
saludo, pues, tan noble hecho
con mi décima y cuarteta1.

DESPEDIDA

Finalmente hay que decir
al terminar el saludo,
que es valiente y corajudo
Chile entero al combatir;
veo una aurora venir
contraria a la represión,
no tolera mi nación
nubes de una dictadura…,
¡libertad, deseo pura
con su ancho corazón.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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