Saludo a Gabriela Mistral

Saludo a Gabriela Mistral
Por Francisco Ruz, poeta popular de Curicó.

CUARTETA

Los poetas populares
saludamos tu llegada,
a la patria idolatrada
son los mejores cantares.

GLOSA

Después de una larga ausencia
creo que más de quince años
en otros pueblos extraños,
hoy vuelves a tu querencia;
la divina providencia
te llevó a cruzar los mares,
conociste otros lugares
en esa Europa sufrida
y hoy te dan la bienvenida
los poetas populares.

Todo Chile te saluda,
desde el más grande al más chico,
tanto el pobre como el rico,
te aprecian, no cabe duda;
te quiere Pablo Neruda
y toda la patria amada,
la gente está entusiasmada,
contenta con tu regreso,
nosotros también por eso
saludamos tu llegada.

De sur a norte de Chile
los pueblos desean verte,
también quieren conocerte
los grupos estudiantiles;
conferencias y desfiles
te tienen ya preparadas,
las alegres muchachas
homenajearte han resuelto
contentos que hayas vuelto
a tu¹ patria idolatrada.

Luchadora por la paz,
como todos los chilenos,
Chile te acoge en su seno
para que no salgas más;
no será un viaje fugaz
al regresar a tus lares,
no nos produzcas pesares
si nos quites tu cariño
que hoy te saludan los niños
con¹ los mejores cantares.

DESPEDIDA

Al fin, querida Gabriela,
cuando tu vengas llegando
de aquí te estaré cantando,
con acordeón y vihuela;
mi corazón se consuela,
porque aunque soy veterano
desde este pueblo lejano
con su cerro y con su Cruz
te saluda Pancho Ruz,
el huasito curicano.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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El Dieciocho y mis pobrezas

El Dieciocho y mis pobrezas
Por Néstor Núñez Alcaíno, poeta popular de Tricao.

CUARTETA

Mal’ haya la suerte perra
el Dieciocho me encontró
más pobre que el niño e Dios
y trabajando la tierra.

GLOSA

Voy a contar mis pobrezas
por todito Chile entero,
se me terminó el sombrero
y me veo en la tristeza;
el campo lleno e malezas
siendo tan rica la tierra
éstas sí que son leseras
lo que hacen con el chileno
nada tenemos de bueno
mal’ haya la suerte perra.

Nunca me visto tan pobre
con mi ropa remendada,
no crean que está planchada
tampoco tengo ni un cobre;
ni para comprar un sobre
todo lo cuento aquí yo,
el pueblo entero me vió
en situación que da risa,
careciendo de camisa
el Dieciocho me encontró.

Para tomarme una copa
un amigo me invitó,
pero me miraba yo
enormes parches en la ropa;
luego después hecho sopa
rápido me olvidó,
les cuento lo que pasó
ya no sentía ni pena
enamorando a la Elena,
más pobre que el niño e Dios.

Después de tan mala fiesta
tenía enormes calambres
y sentía atroz hambre,
¿han visto que piruleta?;
pa más perdía la chaqueta
fíjese como se embarra,
donde tocan la guitarra
no conocía ni el susto
bailando que era un gusto
y trabajando la tierra.

DESPEDIDA

Al fin, cuando volví en sí
le contaré, amigos míos,
roto en tar arrepentío
de lo que a mí me pasó;
por oír, ¡ huifa!, ay si, si,si,
también he pago impuesto
y casi pierdo mi puesto
en la pega tan querida,
para ganarme la vida
con esfuerzo y sufrimiento.

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Al guerrillero

Al guerrillero
Por Alberto Rodríguez, poeta popular de Villa Alemana

CUARTETA

En un caballo fogoso
Rodríguez viene bajando,
a su patria va llegando
el guerrillero glorioso.

GLOSA

Manuel Rodríguez valiente,
la cordillera cruzando,
su patria le está esperando
para hacerse independiente;
como un curita inocente
cruza el pueblo cauteloso
y un mensaje misterioso
trae del Libertador
jineteando con valor
en un caballo fogoso.

Siempre él se daba maña
para burlar a los godos,
lo hacía con acomodo
en incontables hazañas;
de peón, con su guadaña
se le veía segando,
otras veces un piño arriando
por unas verdes laderas,
cruzando la cordillera
Rodríguez viene bajando.

De San Bruno era temido;
lo mismo Marcó del Pont,
cuántas veces tuvo el don
de engañar al presumido;
fué valiente y atrevido
y en la lucha fué forjando,
las tropas organizando,
los Húsares de la Muerte,
por los grandes contrafuertes
a su patria va llegando.

Nunca le tembló su acero
en las más cruentas batallas,
en medio de la metralla
en atacar fué muy fiero;
fué paladín caballero,
muy sincero y generoso,
tuvo gestos muy hermosos
con su pueblo muy querido,
libertando al oprimido
el guerrillero glorioso.

DESPEDIDA

Al fin le quitan la vida
por envidia los cobardes,
lo sacaron una tarde
en un coche a escondidas;
y de una escolta seguida
bien armados de fusil,
en las tierras de Tiltil
por la espalda lo asesinan,
sus piernas jamás vacilan
desde el principio al fin.

OFRENDA

Para tí, Manuel Rodríguez,
de laureles esta corona,
este poeta te dona
un ramito de copihues;
los traje desde Llanquihue
en tu corcel cabalgando,
y en la LIRA estoy cantando
tus recuerdos, guerrillero,
asombraste al mundo entero
y yo lo estoy recordando.

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Por el guitarrón

Por el guitarrón
Por Lázaro Salgado, director de la Escuela de Poetas y Cantores Populares de Valparaíso.
NOTA DE LA R.: Este poeta participó en el Congreso y sus intervenciones fueron recibidas con grandes aplausos. En la Universidad de Chile sostuvo un contrapunto improvisado con don Ismael Sánchez, poeta de la Candelaria, donde lucieron sus dotes de palladores.

CUARTETA

La poesía popular
estaba como dormida;
resurge ahora a la vida
con fuerza es su despertar.

GLOSA

Yo me recuerdo que antaño
los poetas se explayaban
y el guitarrón cantaban
amores o desengaños;
nada parecía extraño
en el arte de cantar
quien sabía improvisar
muy alto su nombre estaba
y en todas partes reinaba
la poesía popular.

Habían puetas de nombre
como Liborio Salgado
que nunca fue atropellado
en Chile por ningún hombre;
pa que el público se asombre
el fué único en la vida
que con palabras floridas
ante un público de gente
oyéndolo reverente
estaba como dormida.

En toda clase de fiesta
era buscado el poeta
locomoción la carreta
el guitarrón como orquesta;
pregunto, quién me contesta
por qué se hallaba perdida
nuestra tradición tan querida
que hoy como un niño travieso
en este magno Congreso
resurge ahora a la vida.

Alzo muy alto mi voz
al terminar mi tarea
por la magnífica idea
que tuvo Diego Muñoz;
por el poeta veloz
bueno para improvisar
que en la Lira Popular
escribe siempre espontáneo
que poco a poco su cráneo
con fuerza es su despertar.

DESPEDIDA

Yo al fin señores termino
yo termino al fin señores
mi sino comete errores
comete errores mi sino;
desmemoriado  y sin tino
sin tino y desmemoriado
donde voy soy apreciado
apreciado donde voy
Salgado Lázaro soy
yo soy Lázaro Salgado.

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Qué cuenta tiene con eso

Qué cuenta tiene con eso
Por Juan Herrera Escobar, poeta y cantor popular de Quillota.

NOTA DE LA R.: Juan Herrera es uno de los poetas populares más jóvenes que se conocen. Cuenta sólo 17 años y es, además de un buen poeta, un cantor y guitarrista de acento muy tradicional. Sus cantos a lo divino y a lo humano, en los cuales era acompañado por Castro, otro poeta y cantor quillotano, causaron gran impresión entre el público que asistió a los actos del Congreso.

CUARTETA

Yo canto con mi pescuezo
cuando me pongo a cantar
cante bien o cante mal
qué cuenta tiene con eso.

GLOSA

Reciban primeramente
los poetas populares
de toditos los lugares
mi saludo cordialmente;
yo como cantor prudente
saludo con mucho aprecio
versiando me contrapeso
como si fuera balanza
con júbilo y arrogancia
yo canto con mi pescuezo.

De dónde salieron tantos
poetas y poetisas
quie escriben con tanta prisa
a la Lira con encanto;
sin tener ningún quebranto
los voy a felicitar
mi saludo haré alcanzar
para todo Chile entero
permiso pido primero
cuando me pongo a cantar.

En la Lira yo comparo
las décimas con cuartetas
que escriben los grandes poetas
con sentido puro y claro;
a nadie yo le reparo
pero me gusta observar
quizá de mí qué dirán
si me fallará la mente;
qué tiene que hacer la gente
cante bien o cante mal.

Con la guitarra en mis  brazos
nunca pierdo el equilibrio
como si fueran de vidrios
cantando me hago pedazos;
cantando no más lo paso
me gustan mucho los versos
si acaso no me tropiezo
seguiré siempre adelante
y aunque yo muy bien no cante
qué cuenta tiene con eso.

DESPEDIDA

Al fin el verso termino
sin incomodar a nadie
cantando se me hace tarde
sentado bajo un espino;
mi guitarra bien afino
con mi poca inteligencia
respetaré con prudencia
a esta Lira tan bella
que brilla más que una estrella
con sus poetas de ciencia.

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Saludo al Congreso de poetas y cantores populares

Saludo al Congreso de poetas y cantores populares
Por JOTACE, poeta popular de Tomé

CUARTETA

Yo no canto por cantar
ni por hacer buenos versos
yo deseo superar
en el mundo los excesos.

GLOSA

Yo saludo este Congreso
de Poetas Populares
cantores de los cantares
más amantes del progreso;
yo lo saludo por eso
por su digno y noble afán
y ya que en él voy a estar
complacido en lo profundo
quisiera decir al mundo
yo no canto por cantar.

Soy escaso de palabras
de pensar algo profundo
cuando de ideas me inundo
mi voz se niega a expresarlas;
sólo a veces en las charlas
sacudo el polvo a mi seso;
por eso y sólo por eso
es que trato de grabarlas
y no sólo por grabarlas
ni por hacer buenos versos.

Lo que pienso es más sincero
noble grande y definido
y en lo poco que he leído
sé que no soy el primero;
que haya paz es lo que quiero
y debemos principiar
a mi modo de pensar
por matar nuestros prejuicios
y esa tara de los vicios
mi deseo es superar¹.

Luchar por un nuevo mundo
sin hambre y sin opresión
por un suelo más fecundo
con trabajo y producción
libre de la explotación
del agio y la cesantía
luchemos por una vida
de progreso y bienestar
y ante todo liquidar
en el mundo los excesos.

DESPEDIDA

Por último, camaradas
yo digo en este Congreso
que cantemos al progreso
con voz estridente y clara;
preparemos la alborada
con cantares de hermandad
de un mundo sin vanidad
ni casta privilegiada
seamos pues la avanzada
de una nueva humanidad.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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Por un hogar propio para “El Siglo”

Por un hogar propio para “El Siglo”
Por José Riel, poeta popular de Tiltil

CUARTETA

Ardiendo como una pira,
desapareció el local.
Démosle un nuevo hogar
a EL SIGLO y a nuestra Lira.

GLOSA

Sus oficinas ardiendo
el fuego las consumió,
pero EL SIGLO apareció
a la patria defendiendo;
El pueblo acudió corriendo,
porque sólida es su mira,
pues su ayuda no la tira,
siempre está la recompensa
que habrá de darle su prensa
ardiendo como una pira.

Desde todos los sectores
vino ayuda generosa,
que para EL SIGLO es honrosa
pues no vive de favores;
Dan su ayuda los lectores
de obrero a profesional,
de comerciante a industrial
están todos muy conscientes,
que en este grave accidente
desapareció el local.

Máquinas se destrozaron,
clisés, las fotografías,
datos sobre carestía,
en el local se quemaron;
otros se inutilizaron,
nada se pudo salvar.
Ahora hay que reemplazar
todos estos elementos
y ayudando muy contentos
démosle su propio¹ hogar.

Grande será la faena
que debemos impulsar.
Nadie se podrá negar
a dar su grano de arena;
y así, con gloria y sin pena,
con esa pasión que admira,
como un carrousel que gira
la ayuda estará llegando
así iremos agrandando
a EL SIGLO y a nuestra Lira.

DESPEDIDA

Pondremos punto final
a esta tarea de honor,
que iniciamos con valor
y que podemos lograr;
Bastará con impulsar
con esfuerzo y con tesón
entregando el corazón
para darle un buen local
y asi puedan trabajar
con alegría y amor.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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A mi tocayo llorón

A mi tocayo llorón
Por Hugo Amador, poeta popular de Chuchunco.

Versea que se te entienda
no llores tanto tocayo
al igual que el caballo
te pongo manea y rienda.

GLOSA

¡Ay! que risa tan amarga
la que se asomó en tu cara,
quisiste que no se notara,
pero hoy me río en tus barbas
Con rabiar nada se salva,
pues tú armaste la jodienda
haciendo una molienda
de tus versos sin asunto
y no le esquives el bulto,
versea que se te entienda.

Aunque mucho a ti te duela
me tendrás que contestar,
que te voy a hacer cantar
aunque sea pa tu abuela;
Afina bien la vihuela
puntea sin dar desmayo
que llegando viene mayo
mes que trae muchas glorias
pa que seas hombre de historia
no llores tanto tocayo.

No hago cantos por maldad
sino sólo porque quiero
soy desde chico estrellero
mucho aprecio la verdad
Yo, pura calamidad
pa tergiversiar te hallo
y eres burro” como bayo
“Volpone como “Asomante”,
pues tú eres el cargante
al igual que el¹ caballo.

Andale con mucho tino
no seas tan lloronazo
que de tanto costalazo
te quedas en el camino;
Si es que te falla el pino,
ven a buscarlo a mi hacienda
que el que conmigo no aprenda
a andar muy bien derecho
igual que antes lo he hecho
te pongo manea y rienda.

DESPEDIDA

Al fin te voy contestando
tus preguntas que son dos.
Se frena el yanqui feroz
que tanto está robando,
con el frente que va formando
la unidad popular
y tiende a intensificar
la campaña por la paz
contra la bomba voraz
que nos quieren estallar.

COGOLLO

Cogollo de picapica
de ese que hace rabiar.
Ahora has de contestar
¿Por qué hay tanta gente rica
que al pobre se le huica
con su lujo prepotente?
Sin dármelas de valiente
sin hacer muchos remilgos
trescientos mando pa EL SIGLO
NUESTRO DIGNO COMBATIENTE.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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La tragedia del carbón

La tragedia del carbón
Por Azucena Rojas, poetisa popular de Santiago

CUARTETA

La muerte bajó a la mina
en la zona del carbón.
La brutal imprevisión
que a la tragedia encamina

GLOSA

Trabajaban muy confiados
con empeño en sus labores,
olvidando los dolores
que causa el ser explotado,
cuando al impulso malvado
–lo que todo el mundo opina
por la conciencia mezquina
de un puñado de cobardes,
sin hacer ningún alarde
la muerte bajó a la mina.

Por un mal ventilador,
el que pudo ser cambiado
hoy se encuentran sepultados
los hombres de esa labor;
nadie es ajeno al dolor
que causó esta aberración
de aquellos, sin compasión
que juegan con la salud
de los que aspiran grisú
en la zona del carbón.

De nuevo han sido enlutados
hogares en Coronel
y no cabe en el papel
el dolor que esto ha dejado;
es un crimen de malvados
que piensan pagar su acción
con dineros que en pulmón
del mismo obrero se cobra
y que a cambio en ellos sobra
la brutal imprevisión.

Hoy se elevan las querellas
para que se haga justicia,
pero vendrán las franquicias
para que acallen aquellas;
jóvenes vidas y bellas
que en el fondo se calcinan
y su aspiración termina
cuando en ese socavón
se produce la explosión
que a la tragedia encamina.

DESPEDIDA

Castigo pa los culpables
es todo lo que se pide
porque el dolor no se mide
con dineros miserables;
chacales irresponsables,
que sólo con la unidad
quebramos su maldad
y logramos vencer
con la CUT que es el poder;
y que es nuestra voluntad.

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A Juan Ramos, el cartero

A Juan Ramos, el cartero
Que sirve a las localidades de norte de Arica, Putre y otros villorrios.
Relato de Juan Vargas Puebla.
Por José Riel, poeta popular de Tiltil.

CUARTETA

Juan Ramos, el mejor correo
por tortuosa cordillera
va en mula con la aspillera;
lleva esperanza y deseo.

GLOSA

Con un clima endemoniado
día claro o noche oscura,
viaja a caballo o en mula,
en silencio y muy cansado
bajo lluvia va mojado,
desde el pelo hasta los dedos,
siente el eco del remedo;
pero avanza sin pararse,
pues cumple sin atrasarse,
Juan Ramos, el mejor correo.

De repente echa su mote
y como todo ser humano
también le pone su trago
por entre pera y bigote;
lo echan de menos los jotes
y quien noticias espera
por más que se desespera
siempre lo sigue esperando
y a Juan Ramos lo hace andando
por tortuosa cordillera.

Destaca por su lealtad
tiene un noble corazón,
servir es su gran pasión,
todos quieren su amistad;
es grande su voluntad,
ser útil es su bandera,
desde el mar a las fronteras
lleva encargos y recados.
Juan Ramos, cual un soldado
va en mula con la aspillera.

Esto lo contó Juan Vargas
y me dejó impresionado:
por eso yo he pensado
escribir lo que me salga
sea corta o sea larga,
sea bueno o sea feo,
escribo lo que yo creo
porque ha de hacerse justicia
al hombre que en su valija
lleva esperanza y deseo.

DESPEDIDA

Por fin, para terminar
Juan Ramos, va mi saludo.
Tengo en la garganta un nudo
que no me deja gritar;
o si no, podría dar
con toda la voz entera
un grito en esta pradera
que se fuera por el mar
y que te fuera a abrazar
a tí, mula y aspillera.

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