Solicitud

Solicitud
Por J.B. Cosme, de La Cisterna, Población O’Higgins

Quiero escribir en la Lira,
con el más bello esplendor,
y hacerme un gran cantor,
porque, al leerla, me inspira.

Lleno de felicidad,
en la Lira Popular
mi verso quiero entonar
a la Paz y Libertad.

Con mi pluma, escribiré
lo que el corazón destile,
y para mi bello Chile
mil versos dedicaré.

Junto a un rosal, yo me inspiro
con un verso pa’ mi amada,
y quiero ver publicada
la causa de mis suspiros.

Cuartetas mal hilvanadas
tal vez ofrezca en mi canto;
pero, si causan espanto,
pido no sean publicadas.

En una forma directa
nerviosos, espero anhelante,
que me digan adelante,
en la Lira se le acepta.

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El desquite

El desquite
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto

Con Jaramillo y ‘on José
por un terreno se odiaban
pues los dos aseguraban
ser dueños de todo el lote.

Hacerse mal inventaban
sin reparar en el trato
temblaban hasta los gatos
pues nada seguro estaba.

El segundo del relato
era rencoroso y pillo
y sustrajo a Jaramillo
tres caballos por un rato.

Un rato según decía;
pero puedo asegurarlo
sin comer sin darles algo
los tuvo hasta cinco días.

Los pingos ya se caían
del hambre que los mataba;
alguno ni paso daba
de la sé que los roía.

Los soltó pa los deslindes
y sin piedad palo a palo;
si este cobarde era malo
era pior el del desquite.

Cuando ya el sol se iba
acostando en la montaña,
un bramido, las entrañas
les halaba a quien lo¹

Desgarrador y terrible
yo nunca más lo oyera
un toro loco cual fiera
destruía lo indecible.

Los animales huían
las casas no eran refugio,
lo digo sin artilugio
los cerros se estremecían.

La bestia loca rumbeaba
pa la casa ‘e don José
por instinto o no se qué
pa’l lao ‘el amo buscaba.

El viejo se santiguaba
en el campo hubo estampía
de mieo, una perra mía
la cola se le erizaba.

Al filo ‘e la luz primera
se acabó la algarabía
en una ladera umbría
halló su tumba la fiera.

Escribir yo no pudiera
pa describir el retrato
del pobre toro, el maltrato
que en los guijarros se diera.

Se charquió la cara entera
se aportilló los ijares
y se tajeó en los alambres
toita la pelambrera.

El hallazgo lo hizo un peón
con xxxlina¹ larga de oveja
le amarraron una oreja
lo mismo que un capuchón.

Dentro había un moscardón
que tocaba y runruneaba.
Era desquite y llegaba
a partir el corazón.

A enfrentarse esos canallas
nunca jamás osarían
en pobres brutos se herían
con criminal estocada.

Nunca la rabia es coraje.
El que su ira desata
y al indefenso maltrata
hay que escupirle ¡Cobarde!

La tremenda picardía
les dejó esta ganancia:
hecha pedazos la estancia
más rencor, menos hombría.

1  No se entiende en nuestro ejemplar.

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Separatividad cruel herejía

Separatividad cruel herejía
(Fragmento)
Por Máximo Ramírez, poeta popular de Santiago

Nuestro ser individual
y el gran medio colectivo
a base de la unidad
han de hallar su cometido.

La conciencia separada
es la tremenda ilusión
generadora de males
que nos tiene en la aflicción.

El egoísmo reinante
no ha logrado comprender
que en el todo nos movemos
y tenemos nuestro ser.

Las mismas leyes nos rigen
aunque hay diversidad,
por lo tanto en lo diverso
ha de reinar la unidad.

La energía en movimiento
va los cuerpos transformando,
que se integran, desarrollan
y se van desintegrando.

Dicho proceso eternal
prosigue siempre adelante
igual que el curso de un río
de movimiento incesante.

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¡18 de Septiembre!

¡18 de Septiembre!
Por José Rubio Urzúa, poeta popular de Santiago.

Desde uno a otro confín
tierra chilena ha vibrado
con las notas del clarín
recuerda triunfos pesados¹.

Chile se encuentra dichoso
celebrando sus victorias
y la gente de alborozo
entona cantos de glorias.

Hoy del orbe en la memoria
es mi patria aclamada,
pueblos ensalzan su historia
ponderando sus jornadas.

Hombres de América dicen
al pensar en los guerreros,
“Chile fué en la lid primero”
y a sus próceres bendicen.

¡Chile!, patria y libertad,
que nos dieron los abuelos
por tu honra y felicidad,
¡yo hago mis votos al cielo!

No olvido a hermanos del este,
por su sangre generosa,
y admiramos a Mendoza
por esas heroicas huestes.

1  En el impreso falta la separación de estas cuartetas.

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Los pobres

Los pobres
Por Miguel Aguiló, poeta popular.

¡Los pobres! ¡Esa es su vida!
sólo un nido de ilusiones,
que alegra sus corazones
y le alivia sus heridas…

La tibieza de ese nido
le calma sus amarguras;
resisten jornadas duras
que imponen enriquecidos.

El pobre, ser generoso,
cada día se despierta
dispuesto a subir la cuesta
que le indica el poderoso.

Sus manos son aves presas
sujetas a la avaricia;
porque el ser rico precisa
tenerlos en la pobreza…

Con un criterio que abruma
su egoísmo se imagina
que los pobres sólo atinan
a quitarles su fortuna.

Y así su negra falange
les mira con menosprecio
y les paga exiguo precio
por sus sudores de sangre…

Y con tantas extorsiones,
de dolores, ateridos,
los pobres, adoloridos,
perderán sus ilusiones…

Y sin tibieza de nido
harán de su fuerza acopio,
buscando “sistema propio”
para levantarse altivos.

Contra la cruel minoría
de los locos del dinero,
y con gesto altivo y fiero
hacerles llegar el día.

En que, durante sus horas,
se acabe con la falange
que impone sendas de sangre;
y alumbre “una nueva aurora”…

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Saludo al Congreso del poeta Juan II Placencia de Coronel

Saludo al Congreso del poeta Juan II Placencia de Coronel
Nota de la R.: El poeta Placencia es el vicepresidente de la Unión de Poetas y Cantores Populares por la zona sur

Yo saludo a este Congreso
en nombre de los mineros
soy el pueta ‘e Coronel
mis queridos compañeros.

Vengo de esa noble tierra
pues la amo de corazón
y vengo a representar
los obreros del carbón.

Saludo a la Sociedad
de Poetas Populares
a su digna Presidenta
que escribe lindos cantares.

Al llegar aquí a este suelo
lo confieso muy formal
que también traigo un saludo
a la gloriosa Central.

Ella es la madre aguerrida
de todo el proletariado
por eso es que yo le canto
como un sincero soldado

Yo que trabajo en la mina
y conozco el sufrimiento
por eso canto en la Lira
con todo conocimiento.

Tengo grandes convicciones
a pesar de ser un paria
pues sólo crucé sexto año
en una escuela primaria.

xxx¹ he llegado a este Congreso
xxx porque he sido invitado
recordando aquellas luchas
de los hombres del pasado

Hombres de grandes cerebros
con ideas libertarias
un día pueden nacer
de una madre proletaria.

Por eso nos reunimos
pues queremos demostrar
que los poetas de los pobres
también sabemos cantar.

Que sepan los gobernantes
y también la burguesía
que nuestro pueblo chileno
se inspira en la poesía.

Y al terminar este verso
escrito en variar cuartetas
yo en nombre de los mineros
saludo a todos los puetas.

1  Nuestro ejemplar presenta un doblez que impide leer esta zona.

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Homenaje a los mineros muertos

Homenaje a los mineros muertos
A los sufridos mineros del carbón, a los familiares de los caídos en Schwager.
Por Floreal Ramos, poeta de Santiago.

Allí quedaron sin vida,
ojos quemados, sin luz.
Están muertos los mineros,
muertos por el gas grisú.

Surge el llanto, la protesta,
la rabia, como un alud.
Están muertos los mineros,
muertos por el gas grisú.

La Compañía repleta
de ganancias su ataúd.
Están muertos los mineros,
muertos por el gas grisú.

Vidas cansadas de viejos,
voces en negro ataúd.
Están muertos los mineros,
muertos por el gas grisú.

Se fueron vidas alegres,
de ilusión y juventud.
Están muertos los mineros,
muertos por el gas grisú.

Las madres y las esposas
lloran bajo el cielo azul.
Están muertos los mineros,
muertos por el gas grisú.

Se tendrá que hacer justicia,
se tendrá que castigar.
Todo Chile lo reclama
desde cordillera al mar.

No están solos los mineros,
está el Sindicato y la CUT.
Junto a los mineros muertos
muertos por el gas grisú.

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El futbolista rosquero

El futbolista rosquero
Por Mauro González, poeta popular de La Serena.

En la LIRA a tallar
sin permiso me presento
y de algo he de hablar
cuando sea el momento.

Futbolista yo me creo
de los buenos, sí señor:
en las pichangas guapeo
aunque sea inferior.

Mas aburrido hoy me hallo
y adolorido un montón
pues por dármelas de gallo
tuve feroz encontrón.

El dos de enero jugué
en el puesto acostumbrado
y por mal genio dejé
a mi club avergonzado.

Sonó el pito y de inmediato
arrancaron por mi abuela.
Me enredaron los zapatos
y adiós la media suela.

Cobró el réferi ligero
una mano en la dieciocho,
reclamamos pendencieros
y ahí se armó el cocho.

En el medio me encontraba
discutiendo de frentón
y tanto lo que alegaba
que me llegó un bofetón.

Me defendí como macho
pateando sin compasión
y repartiendo coscachos
pa repeler la agresión.

Ahí terminó el partido
sin goles y sin pelea,
con el árbitro aturdido
y la sangre que gotea.

Esto que aquí yo les cuento
ocurre muy a menudo
por ofuscarse al momento
y también por macanudo.

Al despedirme les ruego
serenidá y corrección
en este hermosos juego
y aprovechen la lección.

Una costilla quebrada
y un brazo en cabestrillo,
me dan lugar, camaradas,
para hacer estos versillos.

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Al habla con los marcianos

Al habla con los marcianos
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto.

Reclamo pa mí el derecho
de haber sido yo el primero
que habló con esos viajeros
del alto y celeste techo.

Marcianos de pelo en pecho
igualitos a nosotros,
bajo el uno, alto el otro,
uno feo, otro bien hecho.

Venían en carro rojo
desde el azul estrellado
y quedé maravillado
del artefacto asombroso.

En un castellano hermoso
y con acento castizo
así dijo el más petiso:
“No soy ente tenebroso”.

“Al contrario, amigo mío,
y mejor le digo hermano,
choquemos todos las manos
y hablemos largo y tendido”.

“Venimos sin hacer ruido
ni darnos a conocer
en un viaje de aprender
por estos hondos abismos”.

“Nuestro viaje de turismo
es pa ampliar conocimiento;
los terrícolas instrumento;
hallaron de fuego vivo.

“Y cual niños mal paridos
con él se han puesto a jugar
y lo que puede pasar
es tremendo cataclismo.

“Volverse la tierra gas
o un espantoso fluido
que se extiende derretido
por la azul inmensidad.

“No podemos tolerar
de vecinos tal criterio,
del orbe hacer cementerio
en vez de vivir en paz.

“En nuestro mundo remoto,
hay de todo por igual,
excepto sólo en el mal
para nosotros ignoto.

Tampoco fantasear
solemos nunca del bien,
ni andamos nunca “al pidén”
tras fantasma celestial.

“Quien aprende a mendigar
luego en costumbre mendiga
y el poderoso, ni miga
le da un bien terrenal.

“Hemos sabido crear
comodidad y decencia
y disfrutaremos las ciencias
entre todos por igual.

“No sabemos guerrear
pues todos somos iguales
la riqueza nada vale
si no se puede gozar.

“Eso suele pasar
a ustedes tan divididos,
se matan por lo adquirido
pues lo tienen que cuidar.

“Y volviendo al tema infausto
del juguete que inventaron
con él, casi emparejaron
a Dios de vuestros relatos.

“Vais a pasar un mal rato
si os seguís disputando
en vez de ir arreglando
vuestro mundo tan ingrato.

Del hombre el peor pecado
contrasentido y desvelo;
sin perfeccionar su suelo
el cielo tiene adornado.

Mucho más se ha preocupado
de ese mundo de ilusión,
sin hacer la exploración
de su planeta atrasado.

“Se lanza a la explotación
de peligrosos inventos
y es ignaro y hasta cruento
en su social perfección.

“Siempre pugna el simbolismo
de su Divino-Hacedor
en vez de hacerlo mejor
se lanza torpe al abismo.

“Pobre gusano asesino,
de su ilusión, parricida,
con su locura suicida
traza su meta y destino.

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La renovación ley de la existencia

La renovación ley de la existencia
Por Máximo Ramírez Casas, poeta popular de Santiago.

En la existencia mudable
todo se halla en mutación
porque la ley de la vida
es una renovación.

Todo se hace y se deshace
y se vuelve a reintegrar,
los cuerpos por ser compuestos
de han de desintegrar.

Las oleadas transitorias
de existencias que aparecen
en el mar de la materia
bien pronto se desvanecen.

Dicho proceso infinito
¿quién lo puede detener?
dentro de él nos encontramos
y tenemos nuestro ser.

Si estamos aquí de paso,
pues la vida es tan fugaz
fraternicemos como hermanos
para que haya amor y paz.

Así las generaciones
que nos precederán
un mundo bien encauzado
felices encontrarán.

Para el Ser humanidad
que es nuestro magro organismo
debiéramos cooperar
sin el menor egoísmo.

Los mezquinos intereses
de la supina ignorancia
pasarían a la historia
como una cosa rancia.

Sabiendo que es una sola
y no dos la humanidad
habría en los individuos
conciencia, amor y unidad.

Los tacos en la corriente
de la vida hay que juntar
para que siga el proceso
de su eterno renovar.

Aún son muchos los errores,
es joven la humanidad,
amemos más la justicia
y habrá dicha y hermandad.

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