La queja del roto
Por Maria Yolanda Luengo
Señores, voy a contar
lo que en Chile está pasando
todo se ha ido elevando
y ya no se puede alcanzar.
Las luchas por el sustento
son ya terribles, señores,
cada día hay más dolores,
más tristeza y descontento.
Trabaja el hombre a su suerte
su noble tierra querida
y va muy pobre en la vida
a encontrarse con la muerte.
Cuántos hombres fatigados
buscan apoyo en su hogar
y ven sus hijos llorar
con hambre y abandonados.
Piden al cielo piedad
o van con quejas al Gobierno
que la miseria es infierno
que limosna es caridad.
¿Y quien podrá remediar
en Chile esta situación?
¿Quién nos tendrá compasión
y nos podrá levantar?
Lo más terrible y lo malo
es que Chile va bajando
y el apoyo va encontrando
en sus mismos ciudadanos.
Las huelgas no es de contar
ya no tienen soluciones
muchos se dan vacaciones
y hay que volver a empezar
Manchada lleva la frente
nuestra Patria tan querida
por los delitos herida
de villanos y delincuentes.
La Humanidad está herida
por tantas llagas sin nombre
y emponzoñados los hombres
por los vicios de la vida.
Muchos tratan de acabar
con la semilla que abunda
la esperanza no es fecunda
y no podrá germinar.
El vicio quita el honor
la vergüenza y las razones,
así se van corazones
a estrellarse en el dolor.
El licor, vicio terrible,
no se puede combatir,
hace a los hombres sufrir
y como fieras, temibles.
El licor hace al bueno malo
y le quita la razón
le endurece el corazón
y pone arma en su mano.
El mundo tiene pasiones
por el bien y por el mal.
mucho rencor que vengar
y muchas buenas acciones.
Ya no se puede vivir
por la inmensa carestía,
nos cuesta cara la vida
y es más barato morir.
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