Cómo se recibió el triunfo del conflicto de la zona del carbón

Cómo se recibió el triunfo del conflicto de la zona del carbón
Por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel

Yo aplaudo a los dirigentes
con lo mejor de mi agrado
que fueron dignos valientes
en nuestro triunfo alcanzado.

La masa y sus responsables
con sus pliegos en acción
se portaron muy notables
en buscar la solución.

Fueron serenos y activos
mantuvieron buen humor
sacando un buen retroactivo,
también un sueldo mejor.

Como en el año pasado,
que a nadie le causa duda,
hubo un triunfo muy sonado:
fué la ocasión de las viudas.

Hoy pá los novios hay gozo
otra conquista de gala
siete días de reposo
y mil quinientos del ala.

Aspiraciones sentidas
y amargas como la hiel,
que el pobre nunca en la vida
tenía su luna ‘e miel.

Con el pliego ‘e peticiones
mejor que el cincuenta y tres
tuvo la Pancha Mardones
más cariño con José.

Obtuvo doña Tomasa
sin hacer mucho escalabro
más asignación de casa,
más familiar por lo cabros.

Como la Pascua entre obreros
también fué bien implantado;
novecientos pal soltero
y mil dos para el casado.

Y pa los recién nacidos
otra importante noticia;
dos mil pesos fue adquirido
como primera franquicia.

Y así en todo se prospera
con luchadores honestos
que son de la clase obrera
bien colocado en sus puestos.

Por eso en forma cordial
agradecimos sinceros
a la gloriosa Central
como al Consejo Minero.

Y a los que han ayudado
en esta dura pelea
por todo lo conquistado
mi mente suerte desea.

Sacaron lo que más pudo
del temple ‘e su corazón
y este es mi aprecio y saludo
lo hace un poeta del carbón.

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Por la Central Unica de Chile

Por la Central Unica de Chile
por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel.

Querida Central obrera
de combativa actuación
te agradecemos sinceros
los obreros del carbón.

Por ti salimos airosos
ganando este gran combate
las luchas nunca se pierden
cuando tu espada se bate.

Te estimamos los obreros,
te aprecian nuestras mujeres
y te aplauden nuestros hijos
al cumplir con tus deberes.

Luces un tino ardoroso
por tus nobles consejeros
condujistes a la meta
el triunfo de los mineros.

Son firmes nuestros soldados
saben quemar sus cartuchos
aquí en la zona minera
la Central se quiere mucho.

Sabemos de que eres madre
de todo el proletariado
sos tipo Federación
de la Vieja del pasado.

Tu brújula va directa
sin hacer ningún desvío
porque ella está dirigida
por hombres muy convencidos.

El timonel es un hombre
que el pueblo le tiene fe
un famoso catedrático
su nombre es Clotario Blest.

Sos una joven chilena
que cobijas tus hermanos
eres muy valiosa prenda
orgullo su’americano.

Como gran Central obrera
tu amas la libertad
haces organización
cuando defiendes la paz.

Y al terminar este verso
salido del corazón
yo te rindo este homenaje
como poeta del Carbón.

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La formación del mundo

La formación del mundo
por Máximo Ramírez Casas

De sutiles nebulosas
sumidas en los arcanos
proceden los mundos todos
ya remotos o cercanos.

Se mueve la nebulosa
y en su rápido girar
se va condensando el núcleo
de un sol inmenso central.

Los trozos que se dispersan
por la ley de repulsión
son las lunas y planetas
en vías de formación.

Ley centrípeta y centrífuga
atracción y repulsión
son las fuerzas que dan curso
a la vasta creación.

Así se formó la tierra
y también el astro rey
con su corte de planetas
originados por ley.

En la magnética zona
de iones bien impregnada
es la energía del sol
en luz hermosa trocada.

En corpúsculos y en ondas
se transforma la energía
la atmósfera se ilumina
y nace la luz del día.

En el principio del mundo
como nada de ello había
en el caos más profundo
la negra noche existía.

Los gaseosos elementos
vertidos en cavidades
fueron formando los mares
a través de las edades.

De gigantes nubarrones
el cielo se fué poblando
el sol directo y candente
iba el mar evaporando.

Hervía el agua en los mares
y los grandes aluviones
se volvían a volcar
en ciclos de sucesiones.

Después de eternal proceso
todo ya se fué ordenando
hasta quedar el planeta
como lo estamos mirando.

De los átomos simientes
de semillas germinales
proceden todos los seres
tanto plantas y animales.

De modo que cuanto vibra
en la tierra y en el mar
procede todo del Cosmos
y es energía solar.

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Ante la carestía de la vida

Ante la carestía de la vida
Por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel

Los gobernantes de Chile
por el pueblo nada han hecho
estamos pobres y hundidos
y habrá que comer afrecho.

Los artículos comunes
de alimentos pa una casa
su precio esta por las nubes
faltan la harina y la grasa.

El jabón ya no se encuentra
ni pa lavar los trapitos
si la mugre se concentra
tendremos pronto cuquitos.

Los molineros se quejan
del trigo pa hacer la harina
y al pueblo solo le dejan
una ración muy cochina.

Según avisos que van
y que yo leo en el diario
con aserrín se hace el pan
para el pobre proletario.

Los pollos no tienen trigo
y reclaman la ración
los cerdos dicen: yo digo
por qué hay especulación.

Nuestro pueblo esta cansado
es tanta la carestía
esta viviendo engañado
y es muy amarga la vida.

Si todos somos chilenos
no debemos de ser pobres
pues ¿por qué no le vendemos
al que quiere nuestro cobre?

Hagamos un gran esfuerzo
para salvar la nación
miremos por el reverso
para encontrar solución.

Emulando a los países
de la sana democracia
cortemos ya de raíces
el mal de nuestra desgracia.

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Resplandores Rojos

Resplandores Rojos
Manuel Urbano, Poeta popular de Puente Alto.

Por un ancestro animal
tengo un instinto divino
la fe, según yo lo opino,
tiene su bien y su mal.

Si me pongo yo a triscar
en los profundos abismos
de razón y agnoticismo
sólo haré filosofar.

Nadie puede asegurar
si es verdad o desatino
si creo o no en el destino
si me atengo a lo real.

Hasta aquí lo material
me mostró claro el camino
todo es materialismo
sea Laico o Clerical.

De Dios…no digo: ¡está mal!,
yo lo acepto por principio
Y a el antropomorfismo
no lo creo espiritual.

Tengo razón y al juzgar
no puedo juzgar lo mismo
mi libre espiritualismo
y el servil de lo seglar.

No pretendo denigrar
al Dogma o al Catolicismo
tantos preceptos ficticios
que suelen catequizar.

En Dios inspiro un cantar
un cantar en Dios inspiro
alzo mi frente y admiro
no la puedo prosternar.

La luz no me ha de cegar
si el pensamiento ilumino
mirando hacia los abismos
de toda la inmensidad.

Ni me reclino a adorar
ni al yugo mi mente obligo
del concepto metafísico
de lo oscuro y fantasmal.

Resplandor rojo auroral
muestra claro los indicios
caen la cruz, los cilicios
y alumbra un sol eternal

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Un cuento sobre el minero

Un cuento sobre el minero
Por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel, vicepresidente de la Unión de Poetas y Cantores populares por la zona sur.

Yo vengo a la capital
de la zona del carbón,
voy a contarle a los puetas
cómo son en mi región.

Son buenos para las tallas
los combatientes mineros.
¡jamás hei visto unos hombres
de corazón más sincero!

Nunca mezquinan a naide
un caldito de pescado,
o una taza de café
o un traguito de harinao.

Los quieren en los negocios
como los mejores clientes,
si dan una sopaipilla
también dan un pan caliente.

No lo hago por ponderarlo
ni por levantarle el tarro,
el minero del carbón
tiene estampa de bizarro.

Esos hombres morenitos
tienen carácter de bueno,
porque lucen la arrogancia
del mejor roto chileno.

Yo que tandeo con ellos
al montar en las corrías,
jamás se siente una pena
estando en las galerías.

Su deporte favorito
es el juego a la pelota;
donde se practica más
es acá en Schwager y Lota.

También se pegan sus farras
en los tiempos de verano,
lo hacen con mucha alegría
como grandiosos hermanos.

Ellos celebran sus triunfos
cuando llegan a la meta
y vuelven a su trabajo
para ir a arrancar la veta

Así es el hombre minero,
batallador incansable
con su traje de cordero,
pero es un león indomable.

Me despido, compañeros,
no quiero hablar en exceso,
y pido a la concurrencia
¡un aplauso a este Congreso!

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Una tragedia entre miles

Una tragedia entre miles
Por Luis Polanco, poeta popular de Valparaíso.

Bajo la luna de enero
y sauces a media luz
está Juan Carlos Romero
como riendo al cielo azul.

Los labios tiene entreabiertos
los ojos como un cristal
parece que está despierto
y que algo quisiera hablar.

Los puños tiene apretados
y los brazos extendidos
es como un crucificado
que se revela al martirio.

Bajo la larga melena
tiene ramos de tabaco
bajo el cuerpo sólo arena
y sobre los pies un saco.

Y a su costado un cerro alto
como custodiando el valle
al otro tiene el barranco
donde se afirma la calle.

Galopando calle arriba
pasan hombres altaneros
que se hacen los que no miran
al hombre que está en el suelo.

Así estuvo entre un enjambre
de moscas Carlos Romero,
el hombre que murió de hambre
hecho una cruz frente al cielo.

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Historia de la libertad

Historia de la libertad
(Del tiempo de la infamia)
por Rafael Martínez Navia.

Yo salí, sin pretensión,
a buscar la Libertad
que anda perdida en verdad
desde no sé que ocasión.

Si obedecer es razón
confiezo que la encontré
casi desnuda, en un pie,
lo que exaltó mi pasión.

Viéndola desfallecer
comprendí su desventura,
¿quién rasgó tu vestidura,
y te maltrató mujer?

La dije, y me hizo saber:
el mismo que más me usó
mis vestidos destrozó
y me empujó hasta caer.

Las infamias del tirano
hoy debemos recordar
y que pague sin tardar
lo que destruyó su mano.

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Requiebros

Requiebros
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Mar azul son tus pupilas,
corales tus labios rojos
¡hay prenda! si así me miras
me voi a ahogar en tus ojos.

Me voi a ahogar en tus ojos
cuando te quedes dormida,
mantén los ojos abiertos
para que me dés la vida.

Para que me dés la vida
mírame siempre sonriendo
porque si triste me miras
me verás que estoi muriendo.

Me verás que estoi muriendo
victima de una ilusión,
“mi Amor”, esconde los ojos
y muéstrame el corazón.

Y muéstrame el corazón
si es que me lo puedes dar,
pero si ya tienes dueño
no me lo debes mostrar.

No me lo debes mostrar
que eso sería matarme,
decirme que eres de otro
y que no puedes amarme.

Y que no puedes amarme
siendo que vivo por ti,
no me quites la ilusión
porque no quiero morir.

Porque no quiero morir
respeta mi sentimiento
que sólo cuando tú mueras
yo podré morir contento.

Yo podré morir contento
porque me iré tras de ti,
serás a través del tiempo
solamente para mí.

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Un llamado a la paz

Un llamado a la paz
por
Carlos Arancibia, poeta popular de Villa Alemana

Partidarios de la Paz
juventudes indomables
unámonos amigables
sin separarnos jamás.

No miremos las banderas
que flamee sólo una
tanto un pañal de cuna
o una túnica postrera.

Yo soy chileno, Tú, ruso
y aquel compañero es chino
¿qué importa de donde vino
si en nuestra causa se puso:

No pensemos en guerrearnos
la guerra no es beneficio
hagamos un sacrificio
y empecemos a enmendarnos.

Somos sólo juventudes
que por la Paz imploramos
nadie dirá que buscamos
imponer esclavitudes.

Hoy unidos lucharemos
por una Paz duradera
por una amistad verdadera
eso es lo que queremos.

Por eso las juventudes
hoy hacemos un llamado
a todo el interesado
que los deberes no elude.

Y ahora para terminar
poco queda por decir
luchemos hasta cumplir
con la Paz y la Amistad.

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